Padres de familia del CBTIS 191 “Nicolás Bravo”, en Gutiérrez Zamora, denunciaron que no existe un área específica en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) para reportar el presunto cobro de cuotas obligatorias y exigieron una auditoría a la gestión de la exdirectora Mayra Castellanos.
Señalaron que en el plantel se ofertan estudios de enfermería sin certificación oficial, lo que deja a los alumnos sin certeza de la validez de sus cursos. “Además de las aportaciones voluntarias, que en realidad nos obligan a pagar, nos piden cuotas adicionales para un mini hospital que no han terminado y que es indispensable para certificar la especialidad de enfermería”, acusaron.
Los denunciantes atribuyen a la exdirectora los cobros y el manejo irregular de recursos, pese a que ya no está en funciones. Aseguran que existen diferencias entre lo recaudado y lo reportado ante la SEV, pues calculan que en tres años ingresaron alrededor de cuatro millones de pesos y las cuentas se notifican “en ceros”. “La cuota de mantenimiento es de mil 800 pesos por alumno. En el área de enfermería se cobra además una cantidad extra por semestre para habilitar el mini hospital que pide la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial, pero no se ha obtenido certificación ni concluido el proyecto”, señalaron.
Madres y padres sostienen que se buscaba equipar el mini hospital con recursos del programa federal La Escuela es Nuestra, pero que la exdirectora limitó al Comité en la toma de decisiones. “Este ciclo el plantel recibió un millón de pesos de La Escuela es Nuestra, pero la rendición de cuentas no refleja ingresos previos o aparece vacía”, denunciaron.
Acusaron también que los recursos se desviaron de proyectos originales, como una barda perimetral, para destinarse a un aula cuyo costo aumentó por nuevos lineamientos, lo que pone en riesgo el plazo de ejecución. Los inconformes demandaron que la SEV revise el manejo de las cuotas y defina la viabilidad del mini hospital, además de aclarar la certificación en enfermería. Pidieron que no haya represalias contra el alumnado y solicitaron mantener el anonimato por temor a afectaciones.