Señor Director de alcalorpolitico.com:
Con relación a lo declarado por el representante del Episcopado Mexicano, José Ramón Gómez Marín, quien en tono de queja lamenta que sólo se acuse a sacerdotes católicos de pederastas, y que se debe señalar también a pastores de otros templos que “tienen su pasado” me permito externar lo siguiente.
Aunque pederastas hay por todas partes y en cualquier sociedad en el mundo, ya que como la homosexualidad y el lesbianismo, la tendencia a violar niños es una desviación sexual originada por el pecado original del que habla extensamente la Biblia; sin embargo, si de instituciones eclesiásticas hablamos, la Iglesia Católica está frita en este sentido, porque ellos contra todo lo establecido en las sagradas escrituras instituyeron el celibato en el siglo IV, lo que ha propiciado que bajo las sotanas y los hábitos se oculten personas que tienen desviaciones sexuales de toda índole, incluida la pederastia. El celibato es el escondite perfecto para que opere un depravado sexual, la prueba más antigua de la ley del celibato sacerdotal es el Canon 33 del Concilio de Elvira [España], hacia el año 300. (Dictionnaire de Théologie Catholique.) “El Concilio de Nicea (año 325) rehusó imponer esta ley [Canon 33 de Elvira] a toda la Iglesia”. (A Catholic Dictionary).
Por su parte, The New Encyclopædia Britannica declara: “Al surgir las grandes civilizaciones de la antigüedad, apareció el celibato en varios contextos”. Por ejemplo, estaba relacionado con la adoración de Isis, la diosa egipcia de la fertilidad, tal como lo indica la Enciclopedia Británica: “El abstenerse de las relaciones sexuales era un requisito absoluto para los que celebraban los santos misterios de ella”, incluso el propio papa Francisco últimamente ha ventilado la posibilidad de terminar con el celibato.
El catolicismo adoptó esta práctica del celibato de las religiones paganas que la influenciaron enormemente y le heredaron este concepto pervertido, eran los paganos quienes pensaban que absteniéndose del matrimonio significaba mayor santidad y se servía mejor a Dios; sin embargo, esta idea contradice lo que está claramente revelado en la Biblia en cuanto a que los ministros y pastores cristianos deben contraer matrimonio, tres evangelios mencionan a la suegra de Pedro (Mateo 8:14, 15; Marcos 1:29-31 y Lucas 4:36-39); de donde se concluye que era casado, la epístola a los Hebreos 13:4, dice que el matrimonio es honroso EN TODOS los seres humanos, pero hay un pasaje culminante y lo citaré de la Biblia de Jerusalén que usan los católicos, (1ª Corintios 9:5) ¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?, donde Pablo afirma categóricamente que él mismo tiene todo el derecho de contraer matrimonio como los demás apóstoles, menciona a los hermanos de Cristo y a Cefas (Pedro) como hombres casados. Lo cual confirma que el famoso Celibato no surgió de Pablo sino de los paganos que se fusionaron con el catolicismo.
En cambio, en las iglesias evangélicas siempre hemos seguido la recomendación de Pablo hecha a sus colaboradores Timoteo y Tito (1ª Timoteo 3, Tito 1:5-9), de que aquellos que somos llamados al ministerio cristiano debemos ser maridos de una sola mujer, engendrar hijos y gobernar bien nuestra casa, pues sólo eso hace posible evidenciar que somos personas con una sexualidad bien orientada y que por ningún motivo lastimaremos a un niño o niña, lo cual es lastimar a familias enteras, como lo han hecho infinidad de sacerdotes católicos.
Gracias señor Director
Carlos Othón Flores González
Pastor