En lo que fuera, tal parece, un acto de discriminación, hoy resultaron dos jóvenes ciegos afectados. Un joven invidente que se dirigió al Centro Preparatorio de Orizaba (CPO), a solicitar que una alumna pueda ingresar a esta escuela pues su discapacidad visual no la limita, sólo recibió una negativa para que pudiera entrar a la institución, pues llevaba un perro, el cual es su guía.
Este mediodía Iván Cortés, intentó solicitar una explicación del porqué no aceptan en esta escuela a un jovencita que es ciega, pero que hasta el día de hoy ya ha concluido sus estudios, sin embargo lo único que encontró fue una mala disposición y quizá poca sensibilidad de personal del CPO, toda vez que le negaron la entrada debido a que iba acompañado de su perro guía de nombre “Daisy”.
"Cuando tratamos de entrar nos cerraron la puerta en la cara y quisimos hablar con la directora y al dar el paso para pasar ya no me lo permitieron", añadió que sólo pretende saber por qué no puede estudiar la preparatoria en este plantel una jovencita, pero al ser parte de esta situación pudo constatar que este es un caso de discriminación por partida doble.
"No quisieron aceptar a la niña con discapacidad visual y ella tiene su bastón; yo quería preguntar cuáles son las razones por la que no la aceptaron siendo una institución educativa", expresó.
Indicó que este tipo de situaciones es frecuente que pase en los camiones del transporte público, en tiendas departamentales, pero no tendría que suceder en una institución educativa, pues se supone que la Secretaría de Educación debe haber ya capacitado a sus profesores y personal administrativo.
“Por lo ocurrido, interpondré una queja jurídicamente ante las instancias correspondientes e incluso quiero que el Gobernador del Estado Javier Duarte y el Secretario de Gobierno Erick Lagos se enteren de lo que nosotros como invidentes seguimos enfrentando. Están discriminando a las personas con discapacidad cuando la educación es para todos como lo marca el artículo 41 de la Ley General de educación sin distinción de razas, de religión o discapacidad", explicó.
Testigos de lo ocurrido también fueron los papás de la adolescente invidente, la señora Ofelia Hernández y Luis Enrique García Márquez, quienes dijeron que no es justa esta situación, "nos dijeron que la llevemos a otra escuela y que aquí no porque no hay lugar para ella", comentó la mamá.
En el momento en que Iván narraba los hechos afuera de la escuela la directora del plantel salió y le indicó al joven quien es maestro de educación especial que pasara, además aprovechó para expresar ante los medios de comunicación que ella no sabía lo que había pasado, pero éste decidió ya no ingresar al plantel.