Este lunes, el chofer de un autobús de la línea ADO, que manejaba en aparente estado de ebriedad, fue obligado por pasajeros a detener la unidad, tras golpear un poste de la CFE; al final, abandonó la unidad y se retiró en otro camión.
Viajeros que se dirigían a la ciudad de Puebla, a bordo de la unidad número 0670, se alarmaron al ver que el conductor manejaba de manera temeraria, además de que golpeó un poste de la CFE en la calle 5 de Febrero, por lo que lo obligaron a detenerse.
Fue en el bulevar Alfinio Flores, frente al panteón municipal, donde finalmente la unidad se detuvo y grande fue la sorpresa de los pasajeros al ver que el conductor manejaba en aparente estado de ebriedad.
Entonces, el operador, identificado como Esteban Raymundo Carlos, se bajó del autobús y se subió a otra unidad que pasaba por el lugar y escapó.
A los pocos minutos, arribaron elementos de la Policía Preventiva Municipal, personal de Guardia Nacional y perito de la Delegación de Tránsito, quienes determinaron trasladar la unidad al corralón federal para deslindar responsabilidades.
Por su parte, la línea de autobuses dispuso otra unidad para trasladar a los pasajeros a la ciudad de Puebla.