Juan Alfonso García Urbina, científico mexicano creador de una vacuna a base de caroteno que fortalece el sistema inmunológico, indicó que es fundamental que las vacunas contra el COVID-19 lleguen a toda la población para controlar la pandemia.
Consideró que es una acción humanitaria el ver que esos biológicos se apliquen a toda la población.
Sin embargo, señaló que las investigaciones deberían dirigirse a fortalecer el sistema inmunológico, de manera que ese virus o cualquier otro puedan ser combatidos por la persona, en lugar de esperar a que alguien se enferme y entonces intentar curarlo.
Agregó que eso es lo que ha buscado en el trabajo que ha realizado y el cual, a pesar de que tiene eficacia comprobada, ha sido obstaculizado por las autoridades.
Explicó que su vacuna BIOtiquín es extraída de caroteno de tomates y es una molécula formada por 40 átomos de carbono y 56 de hidrógeno.
Aplicada de manera subcutánea, dijo, permite que el hidrógeno entre a la célula y el núcleo pueda resarcir los daños ocasionados por la oxidación.
"Una molécula orgánica oxidada significa perder el hidrógeno", explicó.
García Urbina dijo que la vacuna se aplica de manera subcutánea en la frente y en cinco años que la ha estado aplicando ha demostrado su eficacia con testimonios de pacientes.
Aseguró que durante esta pandemia ha aplicado la BIOtiquín a pacientes que han dado positivo a COVID-19 y les ha ayudado.
Puntualizó que él aplicarse el biológico de manera preventiva no representa que la persona no pudiera enfermar de coronavirus, pero sí hará que su sistema inmunológico esté mejor preparado para superar la enfermedad.
Lamentó que hasta ahora los gobiernos no se hayan tomado con seriedad este tema y apoyado sus investigaciones y trabajo, pues sin duda permitiría que la población estuviera en mejores condiciones para hacer frente a los diversos padecimientos.