Un equipo de siete médicos encabezados por dos cirujanos, uno de ellos sin empleo, realizó el primer reimplante de mano en Tabasco. La cirugía se le practicó al exrector de la Universidad Popular de la Chontalpa, Ramón Figueroa Cantoral, quien fue atacado por cuatro delincuentes, que le amputaron la extremidad.
Aunque los especialistas califican como exitoso el injerto de la mano izquierda al catedrático, tienen que pasar 28 días en espera, a fin de que no se presente ninguna complicación y pueda comenzar el proceso de rehabilitación.
A través de unos videos proporcionados por los cirujanos, se puede observar parte del procedimiento quirúrgico que se realizó al exrector el mismo domingo por la noche, después que fue atacado por cuatro sujetos en la carretera Villahermosa–Teapa, cuando una ponchadura de un neumático de su camioneta lo obligó a detenerse en medio de la oscuridad y como no llevaba dinero en efectivo para darles los delincuentes, optaron por amputarle la mano.
El procedimiento quirúrgico fue realizado en un hospital privado y estuvo a cargo del cirujano, José Aguilar Romero, un médico que en la Ciudad de México quien ya había logrado con la técnica de microcirugía la recuperación de la mano de un joven el pasado 15 de septiembre del 2017.
En entrevista, el especialista relató que el grado de complejidad de esta intervención es muy amplio y tuvo una duración de aproximadamente nueve horas.
Afirmó que el éxito radicó en los cuidados que se tuvieron con la mano, minutos después que los delincuentes se la amputaron al exrector.
“La población tiene que saber lo que se debe hacer en caso como estos, cuando una persona pierde una extremidad, un dedo o la mano; saber cómo actuar de manera inmediata, que en este caso fue lo que valió la pena y por lo que se pudo conservar la extremidad”, explicó.
El médico cirujano, quien actualmente no tiene un empleo y está en espera de que se presente una oportunidad laboral, explicó lo que tuvieron que hacer para poder salvar la mano al exrector de la UPCH.
“El caso de este paciente es una carpectomía de la primera fila del carpo y se hace una fusión con el resto del radio; se centraliza la mano para una forma anatómica y se fija con un apartado ortopédico, que es un fijador externo. Se usaron clavillos de fijación y probablemente sea suficiente para que haga una artrodesis, que es una fusión de la muñeca”, indicó.
Y agregó: “La complejidad es que es un procedimiento de microcirugía y de reconstrucción de una extremidad, entonces hay que ir poco a poco; localizar los vasos sanguíneos primero, permeabilizarlos y hacerle la anastomosis, que médicamente es el término que usamos para conectar los vasos sanguíneos. El término medico es un reimplante de mano que se hace con una técnica de microcirugía”.