Con más de 3 mil firmas digitales y cientos de apoyos presenciales, ciudadanos entregaron a la gobernadora Rocío Nahle García una denuncia por la presunta contaminación del manantial Ojo de Agua, ubicado en la comunidad de Capulines, municipio de Tlalnelhuayocan, y concesionado a la CMAS de Coatepec.
El documento forma parte de la campaña “Veracruz Verde, Saludable y Libre de Agrotóxicos”, que alerta sobre el uso indiscriminado de agroquímicos altamente tóxicos y la tala de bosque de niebla para la expansión de monocultivos, principalmente de papa.
Las y los denunciantes advierten que el bosque de niebla, ecosistema clave para la captación de agua, la regulación climática y la conservación de la biodiversidad, está siendo devastado.
Además, se han encontrado envases de agroquímicos como clorpirifos, prohibido en varios países por sus efectos en la salud, y “Foley”, lo que confirma la contaminación de ríos, manantiales y suelos.
Habitantes de la región señalan que la exposición constante a fumigaciones ha provocado enfermedades respiratorias, neurológicas, alergias e incluso cáncer, afectando sobre todo a niños, personas mayores y trabajadores del campo.
El problema trasciende a las comunidades rurales pues gran parte de esa agua llega a Xalapa. Zonas como los arroyos Haya Hueca y La Granada, cercanas a la presa derivadora de Cinco Palos, también presentan evidencias de residuos químicos.
Las organizaciones impulsoras de la denuncia sostienen que está en juego el derecho a la salud, al agua, a un medio ambiente sano y a una alimentación libre de tóxicos, todos reconocidos en la Constitución mexicana. “La omisión de las autoridades no sólo es negligencia, es una violación directa a estos derechos”, advirtieron.
El movimiento ciudadano enfatizó que no responde a intereses partidistas ni empresariales, sino a la defensa genuina de la vida y los recursos naturales. Aunque el paquete inicial de firmas ya fue entregado, la campaña en línea sigue abierta y cada nuevo respaldo busca mantener la presión sobre las autoridades.
“Hoy es Coatepec, Tlalnelhuayocan y sus manantiales; mañana puede ser cualquier otro municipio. Este problema es regional y debe importarnos a todas y todos”, remarcaron los promotores.