El presidente de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (CANACINTRA) delegación Córdoba, Alberto Bueno Ladrón de Guevara, comentó que la aplicación de la “justicia por propia mano” no sería necesaria si las autoridades competentes actuaran conforme a la ley.
Y es que refirió que los casos de ciudadanos que linchan y hasta matan a los delincuentes cada vez son más recurrentes, situación que demuestra claramente que la sociedad está cansada de esperar a que las autoridades, tanto de prevención de violencia como de impartición de justicia, actúen.
Además, afirmó que el crimen se ha salido de control pues los asaltos se realizan con arma de fuego y son más frecuentes, cobrando vidas inocentes en lugares menos esperados como restaurantes y cafeterías.
“Desgraciadamente esto está llevando a que la gente tome, por sus propias manos, la seguridad o la impartición de justicia, lo acabamos de ver en México donde un pasajero sacó su arma y mató a dos asaltantes, aquí también lo acabamos de ver en Zongolica e incluso en Fortín donde voltearon una patrulla, son hechos que hablan de que la sociedad está cansada de que no se haga nada”, dijo.
Sostuvo que si la Policía y el Poder Judicial hicieran bien su trabajo, nada de esto estaría pasando, por lo que hizo un llamado a las autoridades a que no esperen que casos, como el del Estado de México se hagan comunes para entonces actuar y castigar a inocentes que lo único que hacen es defenderse.
Asimismo, Bueno Ladrón de Guevara destacó que la incidencia delictiva en la zona es tan constante que algunos comerciantes han preferido cerrar sus negocios antes de ser víctimas de algún asalto o robo, mientras que los industriales han tenido que incrementar sus mecanismos de seguridad para poder trabajar.
Refirió que para un industrial es más complicado desmantelar su negocio para trasladarse a otro lado que invertir en mecanismos de seguridad rigurosos como puertas de seguridad, cámaras e incluso la contratación de seguridad privada para resguardarlos.
“Los empresarios, muchos estamos pensado si cerrar las puertas, tomar medidas drásticas, pues ya cada día vivimos más encerrados en nuestros negocios, tenemos que instalar barrotes, puertas de seguridad, escondernos, instalar cámaras, contratar vigilancia, o sea, es una psicosis generalizada y no es para menos, la seguridad deja mucho que desear”, concluyó.