Colonia Patricio Chirinos de Boca del Río, convertida en cloaca por fuertes lluvias

En una cloaca se ha convertido la colonia Patricio Chirinos, en Boca del Río, pues ahora no sólo se inundan durante las lluvias, sino que producto de la obra en la colonia Ampliación Villa Rica y la ruptura de un canal de aguas negras, éstas se vierten sobre la calle Jornaleros como un río, introduciéndose incluso a sus casas y provocando severos problemas de insalubridad.

Esta afectación lleva 6 meses después de la culminación a vapor de la calle Graciano Sánchez, para tenerla lista antes de las elecciones de Gobernador, pero ahora al romper un drenaje en la colonia adjunta a la suya y en altos, las aguas negras escurren y se meten a sus casas, llegando a tener hasta 40 centímetros de líquido pestilente en su interior.

“Pues cada que llueve mira nada más como está acá, no hace nada el Presidente (Morelli), vamos a ver si el Gobernador ve esto para que él haga algo, ya tenemos años acá… la situación esta ya tendrá como unos seis meses, (…) todo es de puro drenaje, todo lo que está bajando de allá. Cerraron el tragatormentas que habían abierto, no sé por qué”, dijo Carlota de la Cruz López, vecina afectada.

Por si fuera poco, en la calle José Vasconcelos se realiza una obra de colocación de drenaje sanitario, misma que lleva al menos dos meses sin concluirse, pues los trabajadores no han podido colocar un ducto adecuado, relata un vecino, quien acusó que colocaron una tubería y luego la rompieron para retirarla, pues no era la correcta.

Enfundados en botas de hule para poder caminar en sus viviendas y tratar de evitar afectaciones en la piel, destacaron que tienen que pagar alrededor de 150 pesos diarios cuando hay lluvias para que alguien, pues ellos son en su mayoría mujeres de la tercera edad, les pueda sacar la tierra de sus casas.

“Yo le pago a una muchacha para que venga a ayudarme, le doy 150 para que me ayude un poquito a limpiar acá, diario y ahorita con 150 no me van a ayudar a limpiar, no se puede, se necesita de una maquina”, dijo.

Recalcó que en reiteradas ocasiones han remitido oficios a Obras Públicas y al Alcalde para que les vengan a ayudar.

"Piensan que con sólo entregar despensas ya solucionaron el problema, pero esto afecta durante varias horas" y en el momento de consumir sus alimentos, tienen que soportar los olores fétidos que emanan de la calle y en algunos casos del interior de sus casas inundadas, pues el agua inmunda fluye durante todo el día.