Colonos de la “Amapolas” de Veracruz exigen sus escrituras en el Congreso

Un grupo de manifestantes protestó en las afueras del Congreso del Estado para que les sean liberadas las escrituras de sus terrenos ubicados en la colonia Amapolas en Veracruz puerto. Aunque las puertas del recinto legislativo les fueron cerradas, a causa de que es la cuarta ocasión en que la sesión fue suspendida sin razón alguna, amenazaron con plantarse indefinidamente hasta que les entreguen sus escrituras.

Con pancartas en las manos y a gritos solicitaban la presencia de los diputados, quienes no se encontraban. Informaron que los terrenos donde viven cuentan con todos los servicios; agua, luz y teléfono, sin embargo no tienen las escrituras, aún cuando son dueños de los lotes desde hace más de 40 años.

El señor Cecil Yépez Cortés relató que vive en un lote desde hace 40 años, que se lo compró a Félix Reyes, quien era el dueño de los más de 500 terrenos.

Aseveró que los vecinos, en colaboración con las autoridades del Ayuntamiento ingresaron los servicios básicos en la colonia a la que nombraron Amapolas Base.

“Estos son terrenos regulares que ya tienen todos los servicios, no son ejidales y no están en pleito, lo único que nos hace falta es el drenaje y la pavimentación de las calles”, dijo.

Dijeron ser más de 800 familias las que esperan se regularicen sus papeles, algunas tienen pocos años, otras 20 y las que más, 40 años ocupando los terrenos.

Informaron que las oficinas de patrimonio del Estado les pidió sus contratos para enviarlos al congreso y que les tramitaran las escrituras, sin embargo esto no ha sucedido. Por lo que acudieron al congreso a solicitarles a los diputados que antes de que se vayan les escrituren sus terrenos.

“El problema es que si no tenemos nuestros papeles en regla, pueden seguir vendiendo los terrenos a otras personas, porque es algo que ya están haciendo” aseguró.

Precisó que les solicitaron ayuda a las autoridades estatales y municipales y que no han obtenido respuestas, que sólo quieren que se les escriture, para que nadie pueda despojarlos de sus terrenos.