Los adversarios del máximo jerarca nacional, el querido presidente, Andrés Manuel López Obrador, piensan que éste no quiere, ni va a dejar el poder, el que quiere conservar para ejercerlo por sí, o por interpósita persona, y que para ello se valdrá de todos los mecanismos posibles.

Por esa razón, la opinión pública nacional está muy preocupada por lo que pueda suceder dentro de 9 días, en que fatalmente tendremos los primeros resultados de la gran cruzada democrática que sacude a todas las regiones del Anáhuac, a las economías del mundo y a los bloques políticos de occidente y al bloque socialista, incluyendo a sus respectivos pueblos, que esperan la ratificación de los poderes a la Cuarta Transformación y los otros que esperan el advenimiento de un gobierno con una visión distinta.

Dictadura o democracia, continuidad o cambio, son entre otros los calificativos que les endilgan a las contendientes, comunistas y abusadores, liberales y conservadores se llaman en las entrevistas, corrupta y mentirosa, calumniadora y mentirosa también en el debate.


A qué se debe que el presidente relata y advierte que la oposición está preparando un gran fraude, ¿por qué Claudia la súper puntera en las encuestas, habla de que la oposición está comprando votos y recogiendo credenciales? dice que porque están preparando un fraude, en el mismo tenor se pronuncia Mario Delgado, presidente nacional de Morena, que están viendo, presintiendo o preparando en la votación.

Si alguien sabe de fraudes electorales es Andrés Manuel, no porque él los haya hecho, sino porque obligado por las circunstancias adversas ha tenido que estudiarlos, escuchó cientos de veces las denuncias, se los dibujaron paso a paso sus representantes en las casillas y en los órganos electorales, advirtió personalmente cómo las pantallas se apagan con un resultado y se encienden con una cantidad mayor en el conteo, él ha sido víctima de fraude electoral, instrumentado siempre desde el gobierno, o desde el partido gobernante, al menos en instancias menores se han hecho con la venia de los mandos superiores, como lo fue Cuauhtémoc y cientos de sus seguidores en los procesos electorales.

Los fraudes se preparan desde el gobierno, el primer paso es colocar funcionarios de absoluta confianza al frente de los órganos electorales, ya sean magistrados, consejeros, vocales, presidentes del consejo general, de los consejos estatales y distritales, los cuales tienen que ser todos afines y obedientes a las directrices que se les marquen de la dimensión que sean, además deben de reunir la otra característica que es el que posean un mínimo de experiencia y sepan manejar a su antojo a los representantes de los partidos políticos, otorgándoles las dietas que los mantengan bien maiceados.


Hasta donde se sabe, estos pasos están dados en gran parte de la estructura territorial de los estados en donde los gobernadores se encargan de manejar los sumisos funcionarios de los oples, a nivel nacional es más difícil, desde allá se tiene que simular imparcialidad, están mas vigilados, pero ello no quiere decir que no se reúnan en lo oscurito y se tomen los acuerdos pertinentes de cómo manejar las consignas de manera imperceptible, con una sagacidad encubierta que no despierte sospechas en las oposiciones.

Lo mismo sucede en las mesas directivas de casillas, quienes son seleccionados a modo con militantes siempre dispuestos a ser recompensados por hacer el trabajo que se les encomiende, se da el caso de que si alguien que no conviene que se presente el día de la elección, simplemente que se rehusé o que no se presente a la instalación y entonces tendrán ya preparados a los compañeros para que se formen en la fila adelante y ya ira el representante general a instalarlo como presidente de casilla en términos de ley.

La oposición, formada ahora principalmente por esa masa amorfa llamada sociedad civil, está pensando ingenuamente que el fraude se va a dar mediante el truco de darle para que vote una pluma con tinta que se borre después de sufragar, de tal manera que no se cuente porque va a aparecer en blanco.


O que si se vota por los tres partidos de la coalición Fuerza y corazón por México su voto se va a anular y tonterías parecidas, nada de eso sucede, pero se distrae y el fondo real no lo percibe, confiado en la buena fe que se presume.

El día de la elección, no pasa de simples escarceos entre los representantes de los partidos, raro que un ciudadano discuta o se pelee, la tensión comienza alrededor de las seis de la tarde, al cierre de las casillas y al inicio del conteo en que la gente se arremolina para vigilar a los escrutadores y cerciorarse de que lo hagan en forma correcta y que se hagan las anotaciones de los resultados electorales en la sabana que para el efecto se coloca en cada casilla.

El acta tienen que firmarlas de conformidad o bajo protesta todos y cada uno de los representantes de los partidos, si el representante de la oposición es vulnerable al soborno o afín a los contrarios firma todo lo que le pongan enfrente si la gente no vigila y es entonces cuando aparecen las actas en que votaron todos y el cien por ciento a favor de quienes defrauden y ni el candidato, ni el partido pueden protestar, lo mismo sucede cuando no hay representante de la oposición, entonces el candidato y el partido están indefensos porque no hay un arma documental que los respalde.


Esos trabajos no se hacen en la casilla si hay vigilancia de la gente o testigos incómodos, en este caso se simula que se hace todo se levanta la casilla y los paquetes son concentrados en una casa asignada para el efecto y ahí se rellenan por los operadores con boletas nuevas tachadas por el partido y se substituyen las actas que se vuelven a firmar, muchas veces las actas se van en blanco y se llenan en el acto, por eso cuando hay desconfianza para evitar estas atrocidades la gente en camionetas y carros custodian los paquetes electorales hasta la sede distrital, en donde se sabe también se ha llegado a repetir los actos de relleno de actas y substitución de paquetes, hay que recordar que en algunas ocasiones los locales de estas autoridades a pesar de estar fuertemente custodiadas son violentadas por ciudadanos amotinados.

En mi opinión seria monstruoso y detestable que la señora Xochitl Gálvez estuviera instrumentando con los partidos que la respaldan y sus gentes estas malas prácticas a las que la gente común llama cochinadas y otros más duros les dicen porquerías.

De las autoridades actuales no habría que desconfiar, estas eran practicas del pasado en que imperaba la corrupción y la ambición de poder, afortunadamente este gobierno en todos los niveles se caracteriza por no ser iguales a los que se fueron, no, no son iguales y ello lo veremos el 2 de junio, por fortuna tenemos un Presidente demócrata, que aunque se aferra al poder no se valdrá de estas atrocidades para imponer a su partido y hace bien en advertir la posibilidad de un mega fraude y tendría que ser así dado la gran ventaja que en las encuestas lleva la doctora Claudia Sheinbaum, pero no sabemos de la realidad, ya que se habla de un voto oculto, similar al que se dio en el 2018.


Acá en la aldea, a pesar de las traiciones que en forma masiva se siguen dando al interior del Partido Morena, a la señora Rocío Nahle no parecen afectarle, ella trabaja convencida de que ganará, aunque es visible el interés del ingeniero Cuitláhuac de entregarle buenas cuentas a su partido, hay la impresión de que él y sus operadores trabajan más que nada por la elección presidencial.

Finalmente, a decir verdad, la señora Nahle le estorba a las fuerzas morenistas en Veracruz, si la dejan llegar presienten la presencia constante de un ventarrón dispuesto a barrer con toda la fuerza estatal de Morena, simplemente estaría mandando ya desde el día 2 de junio imponiendo su voluntad, para el común del pueblo esto no tendría nada de malo, pues serían cosas y actos buenos, pero muchos tendrían que olvidarse de sus aspiraciones, Manuel Huerta Ladrón de Guevara tendría que olvidarse de sus aspiraciones, Nahle, no lo dejaría llegar a ninguna parte y menos a la gubernatura que podría ser para él, en la próxima elección.

Finalmente, después de la reseña de las maneras de alterar una votación, habrá que decir que hay que ir a votar, si no lo hacemos y pensamos que es un mero requisito hacerlo, nos tendremos que resignar a aceptar que otros voten por nosotros, aunque sean cualesquiera que sean los resultados, aquí seguiremos conviviendo y tiene que ser de la mejor manera, sobre todo si hay una reflexión consciente por sacar adelante al país en la línea que sea, pero adelante y en paz,- Por el bien de la causa.