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Columnas y artículos de opinión
Nueva correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión
Helí Herrera Hernández
5 de marzo de 2018
alcalorpolitico.com
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twitter: HELÍHERRERA.es
 
Si la lógica se impone también en política, la elección del primero de julio arrojará resultados que repercutirán en una nueva composición de los partidos políticos tanto en la cámara de Diputados como en la de Senadores, donde los partidos tradicionales que obtenían la mayor parte de las curules se verán rebasados por partidos emergentes o de reciente creación.
 
Así, el Partido Revolucionario Institucional, el de la Revolución Democrática y el PAN que eran, hasta las elecciones federales pasadas los que obtenían el mayor número de legisladores en el Congreso de la Unión en razón de las altas votaciones que capturaban, serán desplazados, por lo menos dos de ellos, a lugares impensables hasta antes de iniciado el actual proceso electoral, siendo el PRI el partido que mayor porcentaje de votos y puestos electorales perderá, seguido del PRD y del partido Verde, salvándose el PAN que desde mi óptica, será el que salga mejor librado del voto ciudadano, y quien podría ganar algunas posiciones electorales adicionales a las que tiene en estos momentos.

 
Esta sentencia proviene de ir analizando todas las encuestas serias que desde hace más de 4 meses se vienen realizando, donde se vaticina, con argumentos sólidos, que el Revolucionario Institucional perderá la Presidencia de la República, y no ganará ninguna de las 9 gubernaturas en disputa, producto del descrédito que viven por la mala actuación de sus funcionarios (Presidente de la República-Gobernadores), corroídos por la corrupción e ineficacia en la acción-gobierno. Si bien le va se colocaría en un lejano tercer lugar, con altas probabilidades de irse hasta el cuarto sitio.
 
Otro partido que sufrirá las consecuencias de sus acciones como gobierno y como partido será el PRD, quien lleva años librando luchas intestinas que lo han diezmado en estados donde llegaron a ser primera fuerza inclusive, y al que lo han ido abandonando hombres y mujeres con liderazgos nacionales, derivados de las luchas sociales que han librado por décadas, pero que al sentirse traicionados por la línea política asumida últimamente por las tribus que lo manejan, han decidido refugiarse en otros institutos políticos y/o fundar uno nuevo, como es el caso de MORENA. Pasará, no me cabe duda, si bien le va, de un tercer sitio que ocupaba tanto en La Cámara de Diputados y Senadores a un quinto sitio.
 
Son MORENA y Movimiento Ciudadano los partidos políticos que modificaran el actual mapa electoral de acuerdo con las encuestas de preferencia electoral. El primero porque estará disputando junto al partido del trabajo y el PES la Presidencia de la República a los partidos que integran la coalición Por México al Frente, pero cuya votación lo situará, per se, como la primera fuerza en ambas cámaras del Congreso de la Unión, mientras que el segundo se alzará con su primera gubernatura (Jalisco), donde participa solo, sin ninguna alianza, y doblará su actual numero de diputados y senadores.

 
Se le acabará a la triada PRI-VERDE-PANAL, el control que tenían del Congreso de la Unión y dejarán, en consecuencia, de dictar el rumbo económico y político que llevó a la catástrofe al país, dejando en la incertidumbre el que lo sustituirá, en razón de la nueva correlación de fuerzas que habrá, y donde así gane MORENA o los partidos POR MÉXICO AL FRENTE, no tendrán mayoría simple y mucho menos calificada, como para apoyar las políticas públicas que desde el Ejecutivo envíen al Congreso, primordialmente en lo que se refiere al GASTO PUBLICO, que es facultad del Congreso aprobarlo, ya con sentido elitista, como hasta la fecha ha sucedido, o con sentido social, como en el discurso pregonan ambos frentes.