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Columnas y artículos de opinión
¿Golpe de Estado?
Helí Herrera Hernández
25 de mayo de 2020
alcalorpolitico.com
[email protected]
Twitter: HELÍHERRERA.es
 
Llevaba meses escribiéndome cerca de la una de la mañana los lunes. Tan pronto leía mi artículo, el Messenger aparecía en la laptop, siempre y cuando el mismo tocara algún tema de MORENA, del presidente Andrés Manuel López Obrador y ocasionalmente del gobernador de Veracruz.
 
Fue por marzo de 2019 cuando en el mensaje me pidió mi número y los reclamos pasaron a ser por Whatsapp. Sinceramente de ese mes hasta la fecha le contesté 10, según he revisado, hasta que el lunes pasado me pidió vernos para platicar y accedí, a sabiendas que la conversación versaría del porqué la crítica al gobierno de AMLO, de su partido MORENA, y desde luego, al gobierno del ingeniero Cuitláhuac.

 
Llegó así el día, la hora y el lugar, el cual se lo cuestione desde que me lo propuso, cediendo cuando me dijo que por la situación de la pandemia que vivimos, un lugar seguro para ambos era su domicilio (aunque sigo creyendo que por el cargo que ostenta, no quiso exponerse a que lo vieran conmigo en algún restaurant, y por eso mismo guardo, como buen caballero, su nombre).
 
Conociéndonos desde 1982 fuimos al grano, más él: "¿Por qué ese odio contra Andrés, Helí? Me defraudas. Tú, un hombre de pensamiento progresista, forjado en la lucha de la izquierda en Veracruz, promotor del Frente Democrático Nacional, que caminaste por el país con Cuauhtémoc Cárdenas y más tarde con el mismo Andrés Manuel, ¿por qué hoy, 7 de cada 10 artículos tuyos van contra el presidente?" Y me puso sobre la mesa del desayunador fotocopias de los artículos, que previamente un ayudante se los colocó en la silla que tenía junto desocupada.
 
Lo dejé que hablara, que se desahogara. Tomé un artículo de los que me puso enfrente y al reverso, en la parte blanca, fui apuntando detalles del reclamo, entre sorbos de café (que por cierto me generó acidez por lo malo que era, y se lo hice saber cuando me despedí), interrumpiéndolo después de casi media hora cuando me dijo que estaba abonando, al lado de otros >francotiradores mediáticos<, a un golpe de estado contra el presidente de México.

 
Mira, lo ataje, el capital político de Andrés Manuel es enorme pero no infinito, y peor si no lo administra bien. Tienes mucha razón cuando afirmas que caminé y escribí mucho a su favor en la campaña de 2006 y luego, interminablemente para la de 2012; allí están por lo menos 97 artículos en varios periódicos y portales electrónicos que dan cuenta de mi simpatía hacia AMLO, cuando muchos de sus aduladores y miembros de su gobierno federal y del de Cuitláhuac lo tildaban de loco, e hicieron fraude contra él. Voté por AMLO en las dos elecciones y no me arrepiento porque hasta ese año era convincente su proyecto de gobierno. Me sedujo López Obrador cuando en una plática, una persona de su absoluta confianza le comentó que Elba Esther Gordillo le daría decenas de miles de votos que serían la diferencia para vencer a Felipe Calderón, si solo accedía a reunirse con ella para pactar un acuerdo, y él contestó que, si para lograrlo tenía que aliarse con la corrupta dirigente, prefería perder antes que coludirse con esos pillos. Mas sin embargo, ya concluido el proceso electoral federal de 2012 empezaron a llegar con el hoy presidente de México Manuel Bartlett, Germán Martínez Cázares, Napoleón Gómez Urrutia (el napito), Lilly Téllez, Esteban Moctezuma, etc., entre otros muchísimos corruptos y corruptores, conservadores y miembros del Opus Dei, enemigos del modelo desarrollista, es decir, de la Revolución Mexicana y del producto de ésta: el Estado Benefactor, y empezó alejarse AMLO en cuerpo y pensamiento del país que soñábamos construir.
 
A partir de ese momento él seleccionó a sus nuevos “camaradas” y yo decidí alejarme de él, deseando siempre que me equivocara en la decisión que tomaba, porque nada me daría mas gusto, le dije a mi anfitrión, que AMLO recapacitara y se sacudiera a tod@s es@s vividores, que en la medida en que se acercaban las elecciones de 2018 llegaban más provenientes del PRI, del PAN, del PES y de los grupos del poder económico en México.
 
No fue así, López Obrador gana con más de 30 millones de mexicanos hastiados de la corrupción, de la inseguridad y de la pobreza económica generada por los presidentes de la republica surgidos de esos partidos políticos pero, te guste o no, lo aceptes o no (le comenté), la corrupción sigue, la inseguridad crece y la pobreza económica está peor (sin contar desde luego, con los efectos de la pandemia).

 
Hay semanas, seguí advirtiéndole a mi anfitrión, que no quisiera ya tocar temas de la cuarta transformación, pero viene una más de allá, de la Ciudad de México, o de acá, en la aldea, con los hombres del Gobernador que parecen que juegan a las ganadillas para ver quién la riega más y así, amigo y viejo camarada, no me queda de otra más que documentar las tarugadas; pero de eso a que estoy cooperando para un golpe de estado, sí que me sorprendes con semejante disparate y te explico por qué, pero ahora con un té, porque tu café está para llorar.
 
Mira: ¿Quiénes propician un golpe de estado?
 
Por experiencia de los que se han dado en todo el planeta, te afirmo que los impulsan, financian y ejecutan el ejército, los Estados Unidos y los barones del dinero (domésticos y extranjeros). Revisa la historia del mundo y verás que así han ocurrido. Así que despreocúpate, porque Andrés Manuel les ha dado demasiadas concesiones a los tres entes: la cúpula del Ejercito trae dinero, mucho dinero que AMLO ha puesto en sus manos para diversos proyectos; sus generales de 3, 4 y 5 estrellas andan con las alforjas llenas, además que los colocó de nueva cuenta en las calles, así como para que nos vayamos acostumbrando a verlos; los Estados Unidos (su gobierno) tienen en AMLO un aliado (no escribo otro calificativo), que les ha cumplido todo lo que a través de Donald Trump le han pedido, como cuidar sus fronteras, entre otros muchos etcéteras; y por lo que respecta a los adinerados en este país gozan de cabal salud, se la pasan comiendo tamales de chipilín acompañados de trozos de pejelagarto y chocolate tabasqueño en palacio nacional, no les han tocado sus empresas, negocios e inversiones ni con el pétalo de un nuevo impuesto; y lo mejor de todo, los más chipocludos, los que podrían alentar con dinero un golpe, son asesores del señor presidente de la republica (los ex-mafias del poder).

 
Así, ¿Cómo? Amigo.
 
Naaaaaa, deja de elucubrar y mejor concéntrate en las grandes tareas que te encomendó Andrés, >como tú le llamas<. Al menos tú si te mereces el cargo que ostentas porque vienes de la lucha social, siempre en la izquierda, toda tu vida, y no como muchos otros oportunistas que se sacaron la lotería tan sólo con arribar a MORENA en la pasada campaña. Tu puedes, con el poder político-financiero que tienes, marcar diferencia en Veracruz y demostrar que hay, porque los hay, hombres y mujeres de bien en MORENA que siguen soñando con aquel México que el Presidente extravió hace tiempo.