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Columnas y artículos de opinión
El sismo de Noroña
Helí Herrera Hernández
7 de septiembre de 2020
alcalorpolitico.com
[email protected]
twitter: HELÍHERRERA.es
 
¡Uffffffff, que semana!
 
Por más que hago memoria para ubicar una semana tan movida en la república, no la hallé.

 
A tal grado que es domingo por la mañana y apenas decidí el tema para mi columna cuando, por lo regular, desde jueves ya tengo con claridad sobre lo que escribiré, y empiezo a construir mi sílabo, para darle cuerpo la mañana de este día, donde las familias se dedican al sano esparcimiento.
 
Empecemos:
 
Fue Gerardo Fernández Noroña el primero que puso la nota al inicio de la semana al precisar “¿Cómo el poder te puede nublar a tal grado?, caray... dice un refrán que el poder a los inteligentes los nubla y a los pendejos los vuelve locos, híjole no”, en referencia al Presidente López Obrador, que desde la mañanera del lunes 31 de agosto se había referido al problema que había en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, por quién iba a presidirla, si la priísta Dulce María Sauri o el diputado del partido del Trabajo Gerardo Fernández Noroña, refiriéndose a que “los acuerdos se tenían que cumplir”, en clara alusión a la legisladora del PRI, dado que así estaba acordado desde agosto de 2018.

 
Noroña remató, por si fuera poco lo anterior, con otra frase más “Compañero presidente que tanto insiste, >que tonto es el que piense que el pueblo es tonto< y se equivocó, se equivocó el compañero presidente al apoyar a que una banda de criminales dirija la cámara de diputados”.
 
Allí quedó en el diario de los debates registrado que Fernández Noroña hizo morder el polvo a MORENA en el primer intento por hacer presidenta de la Cámara de Diputados a Dulce María Sauri, y ya en la segunda votación, dos días mas tarde, obtuvo 123 votos en contra de ella, con el apoyo de más de 80 diputados y diputadas morenistas que no le hicieron caso a la orden dada desde palacio nacional y se rebelaron.
 
Hasta allí pensamos que llegaría este conflicto de los partidos políticos aliados al Presidente de la república y sus legisladores. Que no escalaría más y quedaría en un berrinche de Gerardo Fernández, pero el sábado 5 aparece en las primeras planas de los periódicos nacionales una declaración del coordinador de los legisladores del PT en la Cámara de Diputados, Reginaldo Sandoval Flores, asegurando que hubo un punto de quiebre en la Cuarta Transformación en San Lázaro al haberle cedido al PRI la presidencia de la mesa directiva: “Sí hay una ruptura en términos éticos y de principios”.

 
Precisó que ahora serán más cuidadosos en analizar las iniciativas que les presente MORENA y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador y si lastiman al pueblo, “no iríamos”, y adelantó que el Partido del Trabajo tomará su propio camino, en un claro rompimiento con Morena en la agenda del Congreso.
 
No es oculto ya, que la zona de confort del Presidente empieza a convertirse en zona pantanosa. Empiezan a verse fisuras no sólo en su partido, donde hay una cena de negros por apoderarse de lo que va quedando de ese instituto, sino del gobierno mismo con tantas renuncias que miembros de su gabinete le están presentando, mas el claro distanciamiento con el Poder Judicial, mostrada en la inasistencia del ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo a su informe.
 
Ya no se muestra sereno y firme como antes. La realidad ha desdibujado el México que prometió en campaña.

 
Permítanme en esta ocasión una posdata para el buen entendedor: “haiga sido como haiga sido, el INE le negó el registro al partido de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa: México Libre”.