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Columnas y artículos de opinión
Diputados: ¿Eficacia u obediencia a ciegas?
Helí Herrera Hernández
21 de junio de 2021
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
 
Los poderes fácticos, sectores de la derecha y grupos religiosos han logrado crear una impopularidad, desde el siglo pasado en México, de los diputados de representación proporcional, bajo el argumento que no representan a los electores >nadie vota directamente por ellos<, afirman.
 
Sin embargo, el sistema de representación proporcional es tanto, o más democrático, que el de los diputados de mayoría.

 
El sistema proporcional busca representar equitativamente a las diversas opciones políticas que conviven en la sociedad. El porcentaje de votos de cada partido se traduce en proporción semejante de escaños. Así, mayorías y minorías quedan representadas de manera proporcional en el cuerpo legislativo.
 
Los diputados plurinominales están diseñados para atemperar el desajuste en la representación que arroja, de manera natural, la fórmula uninominal. Si en el año 2012 solamente hubiesen existido los diputados de mayoría -300 distritos-, el PRI, con el 31.93% de los votos hubiese alcanzado el 54.66 por ciento de los escaños (164 de 300), una desproporción de más de 22 puntos porcentuales.
 
La fórmula de dividir al país en distritos y en cada uno elegir un representante es clara y pedagógica, pero tiene un defecto, y es que esa fórmula tiende a sobrerrepresentar a la mayoría (acaba con un porcentaje de diputados mucho mayor que su porcentaje de votos), y a subrepresentar a las minorías.

 
Los plurinominales, entonces, sirven para que la distorsión entre votos y escaños no acabe desfigurando uno de los pilares de la democracia: la representación más equitativa de las distintas fuerzas políticas en los cuerpos legislativos.
 
Por cierto, la elección en listas (diputados plurinominales) es predominante en las naciones europeas más democráticas, y en América Latina; no es un invento o timbre mexicano.
 
La razón que da el presidente de la república López Obrador, para desaparecer los diputados y senadores plurinominales, es porque con ello se disminuye el gasto público (por supuesto que 300 en lugar de 500, o 96 en lugar de 128 abaratan el costo del Congreso. Pero el razonamiento es bastante pobre, muy estrecho.

 
Lo explico: Lo que debemos buscar los mexicanos >como en cualquier parte del mundo<, es la eficacia y productividad de cualquier profesionista, y yéndonos a los diarios de los debates de la historia legislativa de México, quienes han sido los mejores parlamentarios del siglo pasado y lo que va de éste, han sido los diputados plurinominales: Lombardo, Christfield Ibarrola, Martín Tavira, Diego Fernández de Ceballos etc. de igual forma ocurre en la presentación de iniciativas de ley, discusión y técnica parlamentaria.
 
Entonces ¿Por qué premiar la ineptitud de aquellos legisladores/as que solo van a calentar el asiento, levantar el dedo cuando el presidente de México o gobernadores (de su partido) se los exigen >obediencia a ciegas<, como lo dice AMLO, sin vergüenza alguna, "sin que le cambien una sola coma" a todo lo que envía al Poder Legislativo el Ejecutivo Federal?
 
Por eso quiere desaparecer a los diputados y senadores de representación proporcional. Porque la mayoría son mucho más capaces, talentosos y profesionales en la actividad legislativa (y ya sabe usted lo que dijo el Presidente la semana pasada: “entre más leída sea la gente, menos votan por MORENA”)

 
Si de lo que se trata es de ser más austeros, más sobrios, menos despilfarradores ¿Por qué no cortar lo adjetivo en lugar de lo sustantivo?; ¿por qué no bajar el oropel, los gastos superfluos, los viajes, los autos nuevos, las suburbans blindadas, la comidas o cenas con vinos clinet, los bonos, los jugosos aguinaldos y los extraordinarios salarios, en lugar de desaparecer los legisladores más productivos?
 
O ¿por qué no desaparecer los diputados de mayoría relativa, y como en la mayoría de las naciones europeas, elegirlos en listas plurinominales?
 
No cabe duda, el señor presidente va para atrás. Antes, cuando era oposición, siempre se opuso a la reducción de los diputados plurinominales cuando lo planteó el PRI en 2012 (César Camacho -en ese momento presidente nacional del PRI- anunció su intención de someter a consulta popular, la propuesta de eliminación de 100 diputados y 32 senadores de representación proporcional), la calificó de >retroceso histórico<. Pero hoy que es gobierno, lo que perdió en las urnas lo quiere ganar con albazos y pretende desaparecer a los diputados plurinominales, para hacer crecer el poder de su partido dentro del Congreso.