21 de junio de 2021
alcalorpolitico.com
OMISIONES
EL PUEBLO SE CANSA... Con su comentario sobre la “Torre Centro” de la ciudad y puerto de Veracruz, que, con sus 25 pisos de altura y su cercana ubicación a monumentos históricos, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador visibilizó una cadena de omisiones y complicidades de autoridades de los tres niveles de gobierno en Veracruz.
En principio evidenció la eficiencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que, si bien se escudó con un apurado boletín de prensa a aclarar que no había permiso alguno para esa torre, no aclaró el por qué no intervino para defender el patrimonio cultural de la cuatro veces heroica Veracruz, así como lo hace con el resto del centro histórico de esta ciudad.
De acuerdo con el comunicado de prensa del INAH publicado la semana pasada, “el predio en el cual se construye el edificio – Torre Centro- se localiza afuera del perímetro de la Zona de Monumentos Históricos, establecida mediante declaratoria federal publicada el 1 de marzo de 2004, y no colinda directamente con algún Monumento Histórico en particular, por lo que el INAH no tiene competencia legal para autorizar o regular obras de construcción en dicho lugar, de acuerdo con lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”.
El texto, si bien sirvió para que el INAH como Poncio Pilatos se lavara las manos, sentó jurisprudencia a decir de los abogados, porque hizo público que existe un perímetro de la Zona de Monumentos Históricos, o sea un espacio en la ciudad de Veracruz donde sí se pueden edificar inmuebles.
Por ello y dada la evidente omisión de las autoridades del INAH en Veracruz, sería conveniente que el mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador, recorriera esta antigua ciudad, particularmente las calles que hay en el interior de lo que se denomina Centro Histórico y así percatarse que hay decenas- oficialmente 90- de edificios abandonados por sus propietarios, porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia ha sido implacable con los dueños de esos inmuebles.
Propietarios que están a la espera que esas casas antiguas se caigan al paso del tiempo, porque el INAH en Veracruz no ha sido flexible, como lo ha sido con los empresarios que ya han construido otros altos edificios en el llamado Centro Histórico en esta centenaria ciudad.
Bastaría que el ciudadano presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se sentara a platicar con algunos de los propietarios de esos inmuebles, para que fuera enterado que en la sede del INAH en Veracruz se encuentran entre otros funcionarios, la arquitecta Carmelina Priego Medina, Coordinadora de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, a quien se le señala de ser la indirectamente responsable del mal estado de inmuebles antiguos, porque no ofrece alternativas para la conservación de los mismos, inflexibilidad que se pone en duda cuando vemos que se levantan grandes edificios como la “Torre Centro”.
Así por ejemplo en la esquina de la avenida Independencia, esquina con la calle Aquiles Serdán, se levantó hace años una torre de oficinas- que no hace mucho se incendió- convirtiéndose en un lunar del llamado Centro Histórico de la ciudad de Veracruz.
Como ese, existen otros inmuebles de reciente construcción que no armonizan con el resto de los realmente históricos, lo que insistimos, pone en entredicho la eficiencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Veracruz.
RÁSCALA, RÁSCALE... En esa cadena de omisiones gubernamentales que visibilizó el ciudadano presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, debe dársele seguimiento a lo expuesto en el apurado boletín del INAH publicado la semana pasada, se debe investigar quién o quiénes son los que desoyeron el exhorto que desde febrero de 2020, realizó el Instituto Nacional de Antropología e Historia al presidente municipal de Veracruz, Fernando Yunes Márquez y, en abril del mismo año, al gobernador del estado de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, “para revocar la autorización y detener la edificación, hasta contar con un análisis del impacto de esas alturas y volúmenes constructivos en el entorno, sin obtener respuesta”.
SI JUÁREZ NO HUBIERA MUERTO... Si todo lo anterior lo generó un comentario del presidente de la república, imagine usted amable lector lo que sucedería si lo llevan a recorrer el Centro Histórico de la ciudad de Veracruz y lo pasean por esa derruida casa en la que su héroe, Benito Juárez García, decretó las Leyes de Reforma.
DÍGALO SIN MIEDO ... [email protected] o bien @guadalupehmar
EL PUEBLO SE CANSA... Con su comentario sobre la “Torre Centro” de la ciudad y puerto de Veracruz, que, con sus 25 pisos de altura y su cercana ubicación a monumentos históricos, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador visibilizó una cadena de omisiones y complicidades de autoridades de los tres niveles de gobierno en Veracruz.
En principio evidenció la eficiencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que, si bien se escudó con un apurado boletín de prensa a aclarar que no había permiso alguno para esa torre, no aclaró el por qué no intervino para defender el patrimonio cultural de la cuatro veces heroica Veracruz, así como lo hace con el resto del centro histórico de esta ciudad.
De acuerdo con el comunicado de prensa del INAH publicado la semana pasada, “el predio en el cual se construye el edificio – Torre Centro- se localiza afuera del perímetro de la Zona de Monumentos Históricos, establecida mediante declaratoria federal publicada el 1 de marzo de 2004, y no colinda directamente con algún Monumento Histórico en particular, por lo que el INAH no tiene competencia legal para autorizar o regular obras de construcción en dicho lugar, de acuerdo con lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”.
El texto, si bien sirvió para que el INAH como Poncio Pilatos se lavara las manos, sentó jurisprudencia a decir de los abogados, porque hizo público que existe un perímetro de la Zona de Monumentos Históricos, o sea un espacio en la ciudad de Veracruz donde sí se pueden edificar inmuebles.
Por ello y dada la evidente omisión de las autoridades del INAH en Veracruz, sería conveniente que el mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador, recorriera esta antigua ciudad, particularmente las calles que hay en el interior de lo que se denomina Centro Histórico y así percatarse que hay decenas- oficialmente 90- de edificios abandonados por sus propietarios, porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia ha sido implacable con los dueños de esos inmuebles.
Propietarios que están a la espera que esas casas antiguas se caigan al paso del tiempo, porque el INAH en Veracruz no ha sido flexible, como lo ha sido con los empresarios que ya han construido otros altos edificios en el llamado Centro Histórico en esta centenaria ciudad.
Bastaría que el ciudadano presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se sentara a platicar con algunos de los propietarios de esos inmuebles, para que fuera enterado que en la sede del INAH en Veracruz se encuentran entre otros funcionarios, la arquitecta Carmelina Priego Medina, Coordinadora de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, a quien se le señala de ser la indirectamente responsable del mal estado de inmuebles antiguos, porque no ofrece alternativas para la conservación de los mismos, inflexibilidad que se pone en duda cuando vemos que se levantan grandes edificios como la “Torre Centro”.
Así por ejemplo en la esquina de la avenida Independencia, esquina con la calle Aquiles Serdán, se levantó hace años una torre de oficinas- que no hace mucho se incendió- convirtiéndose en un lunar del llamado Centro Histórico de la ciudad de Veracruz.
Como ese, existen otros inmuebles de reciente construcción que no armonizan con el resto de los realmente históricos, lo que insistimos, pone en entredicho la eficiencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Veracruz.
RÁSCALA, RÁSCALE... En esa cadena de omisiones gubernamentales que visibilizó el ciudadano presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, debe dársele seguimiento a lo expuesto en el apurado boletín del INAH publicado la semana pasada, se debe investigar quién o quiénes son los que desoyeron el exhorto que desde febrero de 2020, realizó el Instituto Nacional de Antropología e Historia al presidente municipal de Veracruz, Fernando Yunes Márquez y, en abril del mismo año, al gobernador del estado de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, “para revocar la autorización y detener la edificación, hasta contar con un análisis del impacto de esas alturas y volúmenes constructivos en el entorno, sin obtener respuesta”.
SI JUÁREZ NO HUBIERA MUERTO... Si todo lo anterior lo generó un comentario del presidente de la república, imagine usted amable lector lo que sucedería si lo llevan a recorrer el Centro Histórico de la ciudad de Veracruz y lo pasean por esa derruida casa en la que su héroe, Benito Juárez García, decretó las Leyes de Reforma.
DÍGALO SIN MIEDO ... [email protected] o bien @guadalupehmar