2 de septiembre de 2022
alcalorpolitico.com
A muy pocos meses de completar el cuarto año de gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador vuelve a sembrar la esperanza en un futuro brillante para México y los mexicanos, principalmente los pobres que, según su apreciación, habían sido olvidados por siempre y por lo mismo merecen una atención prioritaria como un ejercicio de reivindicación.
A ellos y por ellos se justifican todas las acciones que ha emprendido en contra de la corrupción, las exenciones de impuestos que dejaban de pagar los empresarios y que supuestamente ofrecía o daba el gobierno para incentivar la producción y generar fuentes de empleo, el uso de los militares en la construcción de obras de infraestructura que le ha permitido ahorrar miles de millones de pesos, el uso de los elementos de Marina en el control de las aduanas que le han generado al régimen mayores ingresos evitando el nocivo contrabando.
El ahorro de miles de millones de pesos al evitar los corrosivos dispendios y gastos innecesarios por parte de los funcionarios públicos y que eran parte del glamur oficial, por estos motivos nuestro presidente se declaró muy feliz, seguramente por la satisfacción muy íntima de un anhelo personal de socorrer a los ancianos, a los siempre inhumanamente discriminados por poseer capacidades diferentes o discapacitados, los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, tratados en el pasado con menosprecio y calificados como “ninis”, a los estudiantes pobres y a los campesinos que ante la falta de un ingreso fijo tenían que alquilarse como jornaleros o emigrar a las ciudades en busca de un futuro y que ahora lo tienen y gozan de él, con el programa de sembrando vida.
Llamó la atención la reiteración del anuncio, muy preocupante, de nuestro querido Presidente de enviar al Congreso de la Unión la iniciativa para que la Guardia Nacional pase a depender directamente del Ejercito Mexicano, particularmente comparto sus razones en cuanto a que el Ejército Mexicano ha sido tradicionalmente un organismo que se ha distinguido por su honorabilidad y tradición incorruptible, aceptando que los Rebollo y los Huerta son excepciones aberrantes que se han dado al igual que aquella tendencia Santanista de corromperlo otorgando a los altos mandos privilegios, riquezas, honores y desde luego puestos públicos pujantes de recursos económicos y a la tropa deslumbrantes uniformes, buen rancho y sueldos, así como la caballada que eran los autos último modelo de aquellos tiempos, lo que le valía ser aclamado y proclamado como el salvador de la patria cada vez que era necesario o cuando su ego requería ser elevado.
Tiene razón en cuanto a que el Ejército es una de las instituciones más queridas y respetadas por el pueblo de México, no porque él lo diga, sino porque las estadísticas del INEGI, así lo revelan, además de que todos anhelamos su protección responsable y respetuosa, aunque al encomendarle misiones represivas a la Guardia será el Ejército el que cargue con toda la responsabilidad y a quien le caiga todo el lodo que se arroje sobre las detenciones que, aunque no sean arbitrarias, en algunos casos parece y al depender de los mandos militares serán estos los señalados.
Desconozco totalmente la iniciativa y preocupa que el Presidente, a sabiendas de que se viola la constitución al someter la Guardia Nacional al Ejército, se obstine en hacerlo y que las cámaras lo aprueben y pedirle a la Suprema Corte de la Nación que aclare y determine lo obvio será un absurdo total, aunque el Presidente tenga la razón en la causa
Artículo 21. La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función. … El Ejecutivo Federal podrá, con la aprobación del Senado en cada caso, reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. …La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia. La seguridad pública comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas competencias que esta Constitución señala. La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Constitución. LAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD PÚBLICA, INCLUYENDO LA GUARDIA NACIONAL, SERAN DE CARÁCTER CIVIL, DISCIPLINADO Y PROFESIONAL. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que estará sujeto a las siguientes bases mínimas La formación y el desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional y de las demás instituciones policiales se regirán por una doctrina policial fundada en el servicio a la sociedad, la disciplina, el respeto a los derechos humanos, al imperio de la ley, al mando superior, y en lo conducente a la perspectiva de género.
Por ello la Ley de la Guardia Nacional vigente dispone en el Capítulo II.- Fines y Principios de la Guardia Nacional, Artículo 4. La Guardia Nacional es una institución de seguridad pública, de carácter civil, disciplinado y profesional, adscrita como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría. Artículo 5. El objeto de la Guardia Nacional es realizar la función de seguridad pública a cargo de la Federación y, en su caso, conforme a los convenios que para tal efecto se celebren, colaborar temporalmente en las tareas de seguridad pública que corresponden a las entidades federativas o municipios. En esos términos si se puede afirmar que esta adecuada la ley y es de preguntarse como lo dijo ayer el presidente refiriéndose a otro tema, “no saben o se hacen”.
Finalmente, el anuncio de diversas obras de infraestructura que comentó el Presidente se realizan en todo el país, muy distintas a las obras bandera del Tren Maya y de la refinería de Dos Bocas, según señaló en su mensaje a la nación y la demostración de amistad y de hasta cariño con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el que hasta se cartea y celebra las buenas relaciones, hacen pensar que el zorro ya se dio cuenta de que su otro amigo Donald Trump no llegará siquiera a ser candidato a la presidencia de aquel país, por lo que se siente que por el bien de México ya se alineó y ello hace brillar más la esperanza de que pronto nos irá mejor.- Por el bien de la causa.
A ellos y por ellos se justifican todas las acciones que ha emprendido en contra de la corrupción, las exenciones de impuestos que dejaban de pagar los empresarios y que supuestamente ofrecía o daba el gobierno para incentivar la producción y generar fuentes de empleo, el uso de los militares en la construcción de obras de infraestructura que le ha permitido ahorrar miles de millones de pesos, el uso de los elementos de Marina en el control de las aduanas que le han generado al régimen mayores ingresos evitando el nocivo contrabando.
El ahorro de miles de millones de pesos al evitar los corrosivos dispendios y gastos innecesarios por parte de los funcionarios públicos y que eran parte del glamur oficial, por estos motivos nuestro presidente se declaró muy feliz, seguramente por la satisfacción muy íntima de un anhelo personal de socorrer a los ancianos, a los siempre inhumanamente discriminados por poseer capacidades diferentes o discapacitados, los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, tratados en el pasado con menosprecio y calificados como “ninis”, a los estudiantes pobres y a los campesinos que ante la falta de un ingreso fijo tenían que alquilarse como jornaleros o emigrar a las ciudades en busca de un futuro y que ahora lo tienen y gozan de él, con el programa de sembrando vida.
Llamó la atención la reiteración del anuncio, muy preocupante, de nuestro querido Presidente de enviar al Congreso de la Unión la iniciativa para que la Guardia Nacional pase a depender directamente del Ejercito Mexicano, particularmente comparto sus razones en cuanto a que el Ejército Mexicano ha sido tradicionalmente un organismo que se ha distinguido por su honorabilidad y tradición incorruptible, aceptando que los Rebollo y los Huerta son excepciones aberrantes que se han dado al igual que aquella tendencia Santanista de corromperlo otorgando a los altos mandos privilegios, riquezas, honores y desde luego puestos públicos pujantes de recursos económicos y a la tropa deslumbrantes uniformes, buen rancho y sueldos, así como la caballada que eran los autos último modelo de aquellos tiempos, lo que le valía ser aclamado y proclamado como el salvador de la patria cada vez que era necesario o cuando su ego requería ser elevado.
Tiene razón en cuanto a que el Ejército es una de las instituciones más queridas y respetadas por el pueblo de México, no porque él lo diga, sino porque las estadísticas del INEGI, así lo revelan, además de que todos anhelamos su protección responsable y respetuosa, aunque al encomendarle misiones represivas a la Guardia será el Ejército el que cargue con toda la responsabilidad y a quien le caiga todo el lodo que se arroje sobre las detenciones que, aunque no sean arbitrarias, en algunos casos parece y al depender de los mandos militares serán estos los señalados.
Desconozco totalmente la iniciativa y preocupa que el Presidente, a sabiendas de que se viola la constitución al someter la Guardia Nacional al Ejército, se obstine en hacerlo y que las cámaras lo aprueben y pedirle a la Suprema Corte de la Nación que aclare y determine lo obvio será un absurdo total, aunque el Presidente tenga la razón en la causa
Artículo 21. La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función. … El Ejecutivo Federal podrá, con la aprobación del Senado en cada caso, reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. …La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia. La seguridad pública comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas competencias que esta Constitución señala. La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Constitución. LAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD PÚBLICA, INCLUYENDO LA GUARDIA NACIONAL, SERAN DE CARÁCTER CIVIL, DISCIPLINADO Y PROFESIONAL. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que estará sujeto a las siguientes bases mínimas La formación y el desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional y de las demás instituciones policiales se regirán por una doctrina policial fundada en el servicio a la sociedad, la disciplina, el respeto a los derechos humanos, al imperio de la ley, al mando superior, y en lo conducente a la perspectiva de género.
Por ello la Ley de la Guardia Nacional vigente dispone en el Capítulo II.- Fines y Principios de la Guardia Nacional, Artículo 4. La Guardia Nacional es una institución de seguridad pública, de carácter civil, disciplinado y profesional, adscrita como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría. Artículo 5. El objeto de la Guardia Nacional es realizar la función de seguridad pública a cargo de la Federación y, en su caso, conforme a los convenios que para tal efecto se celebren, colaborar temporalmente en las tareas de seguridad pública que corresponden a las entidades federativas o municipios. En esos términos si se puede afirmar que esta adecuada la ley y es de preguntarse como lo dijo ayer el presidente refiriéndose a otro tema, “no saben o se hacen”.
Finalmente, el anuncio de diversas obras de infraestructura que comentó el Presidente se realizan en todo el país, muy distintas a las obras bandera del Tren Maya y de la refinería de Dos Bocas, según señaló en su mensaje a la nación y la demostración de amistad y de hasta cariño con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el que hasta se cartea y celebra las buenas relaciones, hacen pensar que el zorro ya se dio cuenta de que su otro amigo Donald Trump no llegará siquiera a ser candidato a la presidencia de aquel país, por lo que se siente que por el bien de México ya se alineó y ello hace brillar más la esperanza de que pronto nos irá mejor.- Por el bien de la causa.