La política nos da lecciones diarias, casi siempre repetitivas que a primera vista no tienen explicación o si la tiene, nos parece increíble, sobre todo ahora cuando los aliados se pegan a sí mismos y lo definimos con simpleza como fuego amigo, ello nos simplifica el análisis y hasta lo hace irrelevante porque la frase conlleva en su contenido el "son jugadas acordadas o entre ellos se entienden."

El preámbulo obedece a las muy destacadas notas en donde se subraya que el gobernador de Veracruz, Ingeniero Cuitlahuac García, ha sido objeto de rechiflas en dos importantes reuniones políticas de su partido frente al secretario de Gobernación, Adán Augusto López y de su partidario y jefe político de las instituciones nacionales el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Noticia sumamente extraña, al Gobernador lo hemos visto pasearse por las plazas públicas de todo el estado, nos consta que siempre es recibido con afecto en los pueblos, en las rancherías, en las colonias y en todos los lugares a donde asiste, hemos visto a comensales posando con él en importantes centros sociales y restaurantes, donde se le recibe con el respeto que los veracruzanos prodigamos a las figuras a quienes reconocemos actitudes positivas, en este caso el de un gobierno aceptable.


Ahora bien, el pasado 12 de enero, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López encabezó el evento de Diálogos Ciudadanos: Reforma Electoral y Gobernabilidad en México en las instalaciones del World Trade Center de la Ciudad de Boca del Rio, a la que asistieron miles de ciudadanos de todo el Estado,

En el fondo, todos sabemos que este fue un acto encubierto de campaña de Don Adán Augusto hacia la presidencia de la republica, cuyo coordinador, el Diputado Sergio Gutiérrez luna, es también aspirante a la gubernatura de nuestro Estado.

Como a los Augustos no les gusta que el gobernador Cuitláhuac manifieste sus preferencias por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como candidato a la Presidencia de la República y tampoco a los Gutierristas les agrada su presumible inclinación por la secretaria de Energía, Rocío Nahle a la gubernatura estatal, el pueblo sabio y libre que no tiene freno y a quien nadie puede callar cuando quiere manifestarse. Profirió, aunque pocos, chiflidos y gritos cuando presentaron al gobernador Cuitlahuac García.


Algo parecido sucedió el pasado 12 de febrero, también en el WTC de Boca del Rio, en que el primer mandatario visitó nuevamente Veracruz, como lo ha hecho en varios estados más, en esa ocasión vino a presidir una reunión privada de trabajo con los Servidores de la Nación, que en el Estado coordina el Súper Delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, también aspirante a gobernar Veracruz.

La poderosa maquinaria de la federación compuesta por políticos profesionales a sueldo, capacitados y entrenados para mover y movilizar a favor de los mandatos presidenciales, a los millones de beneficiarios de los programas sociales entre los cuales se encuentran además de los pensionados de 64 y más, discapacitados, becarios, campesinos de sembrando vida, pescadores, crédito a la palabra, las tandas del Bienestar y otros, apoyados estos en los miles de millones de pesos que se gastan en Veracruz, se afirma que cuando presentaron al Gobernador, haciendo uso de sus estrategias para movilizar las masas y para motivar los ánimos, cuando presentaron al Gobernador, mostraron su desacuerdo mediante aplauso frio, gritos y chiflidos, ¿Qué pretendían? Decirle con su actitud al presidente que ellos no están de acuerdo con que se postule a la candidata del gobernador, así se probó con la euforia que mostraron cuando en el protocolo se presentó al Súper Delegado, su jefe a quien quisieran ver sentado en la silla principal del Palacio de Gobierno.

Pero no era el caso de reprocharle al Gobernador su presumible inclinación política, porque hasta ahora ha recibido a las corcholatas sin distingos y por igual, siempre y cuando vengan en plan de trabajo serio.


El cauce de las corrientes morenistas en el Estado, puede tornarse peligroso, no para la elección, porque no hay que olvidar que todos son empleados y cuando se les marque el rumbo irán tomaditos de la mano, so pena de ser borrados de la nomina o desconocidos y marginados por sus ahora amigos y compañeros.

En esta ocasión no habrá tómbola para elegir al sucesor de Cuitlahuac, no será tampoco una encuesta, será un dedazo el que elegirá al candidato y esta decisión será legitimada por una controvertida encuesta, organizada y sancionada por los órganos del partido Morena, cuyo resultado estará ya decidido antes de su realización.

Si el presidente dice que será Doña Rocío Nahle, Don Manuel Huerta, Don Eric Cisneros, Don Sergio Gutiérrez, Don Ricardo Ahued, Don Javier Gómez, Zenyazen Escobar el que diga el presidente ese va a ser el candidato de Morena, así brinquen, griten, pataleen u organicen cualquier circo, de ahí que no hay que pelearse y mucho menos con el Gobernador que él, si habla directamente con el Presidente o con Mario Delgado a la hora que sea.


Finalmente, nadie puede cantar victoria, menos ahora en que las reglas de la próxima elección no están claras, el Plan B, se tambalea, la constitución tiene muchos candados irrompibles, el equilibrio entre los poderes es ahora manifiesto con una Suprema Corte de Justicia de la Nación, sorda a toda grito, así venga del Presidente o de las tumultuosas redes sociales o de los mediáticos medios de comunicación masiva, muda, aunque tenga mucho que decir, sabe que su silencio le da brillo y decoro, ciega, por eso camina silenciosa sobre un solo camino, el de la constitución y si el Plan B está dentro de su marco, con sabiduría lo aprobará, pero si no, pronta, hará que todos nos ciñamos a la actual legislación. Por el bien de la causa.