Por la forma de pensar y conceptuar la política en México, aun cuando diversa, se podría clasificar esta idea en síntesis, entre la que practican dos bandos muy definidos, transformadores y conservadores, términos que se han adoptado por la opinión pública en la crítica, en el análisis y en el debate, impuestos desde la visión presidencial reiterada una y otra vez en las disertaciones matinales de nuestro presidente.

Así es gracioso y chusco para un conservador escuchar como con coraje y convicción a un transformador afirmar, Yasmín Esquivel, nuestra compañera ministra merece todos nuestros respetos y respaldo porque es parte de nuestro movimiento, ella ha defendido y ha apoyado abiertamente todas las propuestas del Presidente en las votaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, exponiendo abnegadamente su prestigio personal de muy calificada jurisconsulto que la ha distinguido siempre.

Ahora que los grupos de la mafia la están atacando, habría que decir que ella no tiene ninguna necesidad de estar ahí, es una mujer rica y poderosa, lo mas cómodo que pudiera hacer es renunciar para dejar satisfechos a sus críticos que le están exigiendo que se vaya a su casa, ella podría hacerlo, e irse a disfrutar de su enorme fortuna, a pasear por el mundo y rodearse de exquisitas y costosas excentricidades, o simplemente irse a cuidar a sus nietos que los debe de tener, pero no, ella, prefiere estar ahí, firme, leal, en donde la necesita el Presidente.


A pesar de las agresiones periodísticas y en las redes, ella está ahí a su lado en la Corte, pendiente, sobre todo ahorita que se necesita de su voto en contra por las leyes que integran el paquete electoral, denominado Plan B, que si ella se fuera, en tanto se le sustituye, los adversarios del cambio, los enemigos de la causa tendrían el campo libre para rompernos toda la madre, sin ella todo estaría perdido.

Por eso está ahí la compañera Yasmín Esquivel, estoica, aguantando todo tipo de insultos groseros que se arrojan sobre ella, que dicen se ha quedado como momia, que parece no sentir, que se comporta con valentía, que bueno que se comporta indiferente su rostro tiene rasgos de inconmovible, su gesto facial es de indiferencia no entienden sus adversarios que a ella no le interesa lo que digan, a ella le vale madre, es más ni los pela, sabe que no tienen razón, que la agreden por envidia, ellos la quisieran ver derrotada y fuera de la Corte, pero se la van a pellizcar.

Sabe lo que vale y que su voto pesa y vale oro en las resoluciones de la Corte, el veredicto de la Universidad Nacional Autónoma de México, su alma mater, retirándole su titulo ha de llegar y llegará tarde para impedir que se emitan sus votos decisorios para sostener e impulsar la transformación.


Esta mujer merecerá un monumento de los compañeros, Yasmín Esquivel ya tiene un lugar en la historia que estamos escribiendo, ella vale con título o sin título, su fidelidad recibirá como premio un cargo superior en la administración pública, si la llegan a destituir ella tiene un puesto seguro y vivirá por siempre en el corazón de la transformación por su fidelidad y fortaleza.

Del otro lado, el de los llamados conservadores, sin lugar a dudas opinarían que la ministro Yasmín Esquivel, es una mujer sin escrúpulos, que no tiene vergüenza, ni dignidad, como es posible que estando demostrado suficientemente el plagio que ha cometido para elaborar su tesis recepcional de Licenciado en Derecho, robando los conocimientos ajenos, aun se sostenga en un puesto en el que la ética profesional es una exigencia.

Yasmín, es una mujer sin principios que no se respeta a sí misma y por lo mismo no respeta a los demás, qué se puede esperar de alguien que no se conduce con verdad, que miente, que roba, que todo lo contamina y es seguro que todo lo que falle en sentencias y acuerdos carece de ética.


Debería de renunciar inmediatamente y ser sometida a la justicia penal por falsaria y como ejemplo para los demás plagiarios que están en la misma situación, deberían meterla a la cárcel, ella parece no darse cuenta que ya ha sido descubierta y con qué valor va como si nada a las sesiones de la Corte, es una desvergonzada. Que deshonra la profesión y demerita la impartición de justicia.

Se está burlando del pueblo de México, de las leyes, de las instituciones, de la misma Universidad, será por gusto, o será por mandato de alguien, la están obligando, pues no se explica de otra manera que se aferre tanto al hueso, quizás quieran hacerla víctima y mártir del derecho y de la justicia.

Y así en cualquier tema se escucha un lenguaje muy extremo entre parlantes chairos y fifis, si hablan de las reformas a las leyes electorales, unos afirman que el INE es un órgano electoral caro y corrupto en el que sus funcionarios están al servicio de los partidos políticos, además que estos ganan más que el Presidente de la República, por lo mismo tenemos una democracia muy cara, que hay que cambiarlo porque ya no quieren más fraudes y que sea la gente la que elija a los funcionarios y con el dinero que se ahorre mantener e incrementar los programas sociales, más pensiones, más becas.


Afirman sin cuestionar que las marchas y las protestas no son más que ataques abiertos al gobierno, particularmente a Andrés Manuel, a quien pretenden desprestigiar porque él está haciendo las cosas bien y no es corrupto, queriendo tumbarlo para ponerse ellos, pero que no lo van a permitir.

Por su parte, los otros son más formalistas, con un lenguaje que el pueblo no entiende, explican con peras y manzanas que con el INE se garantiza la democracia, la transparencia y la imparcialidad en toda la contienda, no quieren que los funcionarios con recursos oficiales o propios hagan campañas porque rompen el principio de equidad, aprovechándose de sus posiciones y de la ventaja que da ser servidores públicos; además de que en comparación con otros países, la democracia mexicana no es cara y que el ahorro es puro pretexto.

Finalmente, estimados amigos, no es necesario situarse en ningún bando para opinar, México vive uno de los momentos más cruciales de su historia, su destino político y sus instituciones sociales ahora dependen de La suprema Corte de Justicia, pero las decisiones de esta, están sujetas más que a la verdad escrita y al mandato claro y formal de la constitución, que ahora está sujeta a la voluntad y militancia de algunos de sus miembros, pues bastaría que la señora Yasmín Esquivel convenciera a 3 de los ministros para que voten de su lado o que convenciera a algún par para que el día importante en que se vote, no asista o se enferme y no se alcancen los 8 votos requeridos para declarar constitucionales o inconstitucionales las leyes citadas, Yasmín es clave en ese momento por eso las medidas dilatorias para sostenerla con amparos ante las autoridades de la UNAM para no retirarle el título, lo que traería como consecuencia su inhabilitación como ministro. Si votara en contra de la aprobación para los conservadores, a pesar de su título apócrifo, seria una heroína, un ídolo y si vota en contra también sería lo mismo para los transformadores. Todo se resolverá bien, así es la transición- Por el bien de la causa.