Andrés Manuel, nuestro presidente de la República se va convirtiendo en una verdadera leyenda nacional cuya imagen crece y se difunde entre los diferentes estratos sociales del país y del mundo, considerándolo en el imaginario popular casi como inmortal.

Su último decaimiento provocó que, en las redes sociales, sus adversarios recrearan a quienes los visualizan de las más distintas maneras, algunos presentando una guadaña amenazante desplazándose en una nube negra sobre el palacio nacional, otros una parvada de zopilotes revoloteando hambrientos sobre la casa presidencial.

Hubo otros que ya imaginaban a nuestra gloriosa bandera nacional ondeando a media asta como señal de luto por tres días, vieron ir y venir aviones militares de afamados cardiólogos de clínicas norteamericanas, lo vieron desmayarse, hubo quienes afirmaron que estaba encamado en el Hospital Militar de la Ciudad de México.


Pero también hubo gente muy angustiada ante la incógnita y los informes contradictorios que difundieron el periodista y su más cercano colaborador Jesús Ramírez Cuevas o del secretario de Gobernación, que seguía en gira y que si se desmayo, que si no.

Luego la misteriosa reunión de los gobernadores que tendrían con el presidente y la pospuesta de la reunión virtual con los jefes Latinoamericanos, así como el ruego de Adán Augusto en la mañanera pidiéndole a dios por la salud de Andrés Manuel, hicieron que los rumores se acentuaran y que la incredulidad sobre el esfuerzo de hacerlo aparecer sano se intensificara aun más.

Fue ese escenario lo que hizo que sintiéramos un México distinto, se dejó de hablar de los 40 migrantes que murieron quemados en una estación migratoria de Ciudad Juárez y que la opinión pública califica como crimen de estado por pertenecer al gobierno.


Se dejó de hablar de las, cada vez más constantes, amenazas de las voces imperialistas norteamericanas que cada día se elevan de tono para, ante la supuesta inmovilidad e indiferencia de nuestras fuerzas de la seguridad nacional frente a los carteles de la droga, amenazando con enviar sus fuerzas armadas por los líderes del narcotráfico por los que ofrece millonarias recompensas por cada uno y tenerlos ubicados. ¿Para qué cree usted?

El tema de los juicios internacionales por incumplimiento o violación de los tratados comerciales internacionales particularmente del T-MEC, pasaron a segundo lugar.

Ni quien se acuerde del Plan B, el caso de la plagiaria Guillermina Esquivel no se discute porque todos creen que a pesar del enorme poder que posee, el retiro de su título de Licenciado en Derecho será invalidado en cualquier momento y consecuentemente saldrá vergonzosamente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.


Las corcholatas callaron, su posible orfandad los descontroló y los puso nerviosos sin saber qué hacer ante la posible ausencia de quien les da brillo y les maca la línea y todos los aspirantes, los fifís, sus acérrimos críticos, lideres partidistas de la oposición, hipócritamente y a coro le desearon al jefe máximo de la nación un pronto restablecimiento, mientras que en su interior se adivinaban los peores deseos, bastaba con ver el brillo de los ojos de Adán Augusto, a quien sólo le faltó tallarse las manos y relamerse, así seguirá.

En nuestro sistema de leyes no sucede lo que pasa en las monarquías, en donde rige el derecho de la sangre, esto es el descendiente o pariente más cercano es el que lo releva en caso de muerte o de dimisión, en la república, particularmente la mexicana, regida por la Constitución, la falta absoluta del primer mandatario está claramente establecida, ante ello se activa un mecanismo legal para cubrirlo, entrando de inmediato en este caso en que el periodo sexenal esta por fenecer, el secretario de Gobernación en funciones y legalmente no pasa nada.

Pero en lo político, sí se cimbraría toda la nación y todo el sistema, pues este país en este agitado momento en que todo gira en torno a Andrés Manuel, significa un giro de todo para el partido en el poder que se quedaría desamparado y muy expuesto a una división interna, los compromisos de todos sus líderes del partido y de los gobernantes es con el presidente y al quedar en libertad de decidir se jalarían con la amiga o con el amigo, según las preferencias.


Físicamente nuestro presidente López Obrador estará entre nosotros por muchos años, pero su mayor sobrevivencia será por el enorme legado político que heredará a su pueblo, que le vivirá agradecido por muchas generaciones, gane o pierda la próxima elección, pues en el mundo de las ideas ha roto con mucho de los esquemas establecidos, pero permanece estancado en el sistema legal, el cual no ha logrado trastocar en lo fundamental.

Ello es la causa de todo el ruido, lo más grave es que ahora está destruyendo lo que se creó a instancias de él mismo cuando era candidato, esto es los organismos autónomos como el INE y el INAI y otros como el CONACYT, el INJUVE, la FINANCIERA RURAL y lo creado por él, como el INSABI.

Estas contradicciones hacen dudar de su verdadera vocación y ponen en riesgo todo el proyecto político raspando con ello su labor humana y benefactora que con el riesgo de su propia salud labra con esmero cada día.


Mucho ha logrado, logró transformar la forma de hacer, ver y entender la política, su estrategia era una necesidad histórica para poder lograrlo, ello lo coloca en el marco histórico del futuro como un gobernante que veló por el bienestar del pueblo y que combatió con energía el lucro inmoderado y los negocios desde el poder, su visión progresista, lo proyecta como un gobernante nacionalista, que tienen errores, si y muchos, pero la causa es la causa y solo se entenderán con el tiempo.

Finalmente, tendremos que recordarle al presidente que él es como cualquier mortal y que no vale la pena arriesgar la salud y la propia vida en pos de una causa que, si se conduce con prudencia y decide con tino, la tiene ganada y garantizar su permanencia, que son muchos los entuertos que falta por enderezar, que son muchas las injusticias que aún prevalecen, que al pueblo hay que darle salud y educación de calidad, que reparta abrazos al pueblo que tanto lo quiere pero que a las lacras sociales que el mismo pueblo repudia le aplique la ley, aun es tiempo, su causa debe de ser continuada por la mano prudente y sabia que su voluntad elija y que siga difundiendo la imagen de leyenda que ya posee. Por el bien de la causa.