Intervinieron mi teléfono

Es que me hackearon mi teléfono e hicieron llamadas en mi nombre, salió a decir Mario Delgado, dirigente nacional de MORENA, en cuanto detuvieron a un sujeto armado (pistola y puñal) a bordo de un vehículo en el que transportaba cash, dinero en efectivo que se supone era para comprar el voto de mexiquenses en favor de la maestra Delfina, candidata de ese partido a la gubernatura del estado de México, quien por su severa halitosis no podía acercase a los votantes durante su campaña.


“El Sapo” Delgado, como es conocido entre sus iguales, trató de fingir que él no sabía nada en relación a todos los actos de mapachería morenista que los observadores de la elección detectaron y denunciaron ante las autoridades en las primeras horas de la jornada electoral. Y es que en los teléfonos de los delincuentes electorales había llamadas del celular del empleado de AMLO, del señor Delgado.

Por medio de su cuenta de Twitter, Mario Delgado Carrillo comentó que se habían hecho llamadas falsas a su nombre y que “permanentemente recibo llamadas de distintos call centers para impedir que pueda utilizarlo”.

El Instituto Nacional Electoral (INE) informó, pasado el mediodía, que estaban instaladas el 100% de las 24 mil 493 casillas (mesas de votación), 20 mil 433 casillas en el Estado de México y 4 mil 60, en Coahuila.


“Les compartimos que estamos al 100% de las casillas instaladas, salvo una en el Estado de México que tenemos un problema para su instalación”, dijo la presidenta del INE, Guadalupe Taddei.

“La afluencia ciudadana es bastante alta y las autoridades locales de los dos estados tienen pronósticos muy halagadores y existe representación de todos los partidos políticos en prácticamente todas las casillas instaladas”, dijo “El Sapo” tras ser pillado como operador de los fraudes que instrumentaron los morenistas en el estado de México para ganar la elección “a como diera lugar.”

AMLO resucitó a los viejitos


Los llamados “puntos finos” de la política solo observadores muy acuciosos logran detectar y traducir al español, como lo hace el maestro Alfonso Zárate Flores quien es presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario, GCI, licenciado en derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM y maestro en Sociología Política por The London School of Economics and Political Science de la Universidad de Londres además de articulista o columnista de EL UNIVERSAL. Académico, actor político y analista de los fenómenos del poder, Alfonso Zárate aporta como consultor y estudioso de la política el rigor metodológico que deriva de su formación en las ciencias sociales. Su experiencia profesional comprende responsabilidades en el sector público, en el privado y en la academia. Por todo lo anterior autoridad le sobra para opinar al maestro Alfonso.

El pasado viernes en la sección que le toca cubrir en el programa noticioso de José Cárdenas el longevo y estropajoso periodista de Radio Fórmula, don Alfonso afirmó algo que nos llamó la atención primero y después nos sorprendió. Comentó: Andrés Manuel López Obrador con su programa de apoyo económico a las personas de la tercera edad, los revivió, los volvió a ser parte importante de las familias mexicanas, sobre todo de las más necesitadas. A nuestros viejitos, que ya no producen pero si consumen, que se la pasan enfermos, los abandonábamos. Dejaban de ser parte de la familia y en su rinconcito olvidados esperaban el paso del tiempo para partir, pero llegó AMLO y los volvió importantes. A esos viejitos los consideró dentro de la repartición que hace de dinero público para la compra del voto y con eso revivieron. Ahora vuelven a ser importantes considerados como un miembro más de la familia y cuidados porque cada que le toca cobrar su pensión “se la administran” y se destina a cubrir necesidades de la familia: que los zapatitos del nieto que va a la primaria, que el suetercito de la nuera, que parte de la despensa y hasta el chupe del o los yernos, para eso usan los fondos públicos que AMLO con mucha sensibilidad le manda a la familia a través de los ancianitos que nadie desea que se mueran como antes… Y son importantes porque los promotores de Morena los amenazan con que les ven a retirar el “apoyo” si votan por candidatos de la oposición, lo que enciende las alarmas no de los ancianitos que ya no les funcionan, de la familia completa. Cuanta perversidad de ese señor AMLO, quien según el padre Solalinde tiene cualidades de santo por eso la gente se le acerca para cuando menos tocarlo.

Ricardo Rocha, siempre en la memoria


Cómo no impactarse ante la sorpresiva noticia de la muerte de alguien a quien admirabas, conociste, te tiraste una tarde de bohemia con él y con su amena plática te infundió valor para ser un reportero que debe ir a fondo en las investigaciones de un tema hasta tener toda la información para darla a conocer al público. Nos referimos a Ricardo Rocha, el periodista nacido en la Ciudad de México y que creció en el pleno corazón del barrio bravo de Tepito.

En 1968 ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde en un inicio, su objetivo era estudiar administración de empresas, sin embargo, antes de terminar la carrera, decide dedicarse al periodismo.

El también conductor de programas de televisión y de radio ha sido sumamente reconocido por su labor periodística, al ejercer como redactor, reportero, corresponsal de guerra y productor.


En 1977 ganó el premio nacional de periodismo por su trabajo al cubrir la Revolución Sandinista en Nicaragua.

No recordamos el año, menos la fecha, pero el amigo Uriel Rosas lo invitó a presentar su libro “Yo corresponsal de guerra” en el auditorio de El Agora de la ciudad y a quien esto escribe le pidió fuera el presentador del maestro Ricardo Rocha, a lo que accedimos y al concluir el evento le comentaron al periodista tepiteño que un grupo de colegas lo esperaban en el hotel Xalapa, donde se hospedó, a lo que nos comentó: “¿no habrá otro lugar donde se pueda estar tranquilo echándonos un trago y platicando sobre periodismo?”. Uriel nos lanzó una mirada de cómo ves y fuimos a parar a la Cabaña de Godos donde la pasamos muy bien con la amena plática de Ricardo quien en ese tiempo vivía en un departamento que compartía con Armando Manzanero en la ciudad de México.

Descanse en paz quien fuera un gran periodista, completo, reportero, entrevistador, enamorado del periodismo y ejemplar en su profesión.


REFLEXIÓN

¿Se darían cuenta los morenistas, con la elección de ayer, que la sociedad mexicana no los quiere más en el poder?

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