Debe de ser muy grande la convicción de los más destacados funcionarios miembros del Movimiento de Regeneración Nacional que, para validar sus ideales y abonar al camino de su consolidación, renuncian a los privilegios de mandar, a las comodidades de quienes ejercen y disfrutan el poder, así como a gozar del aplauso y de la lisonja inmerecida para ir al campo abierto a sufrir los estragos del calor a escuchar los hipócritas halagos, pero también soeces reclamos de la gente insatisfecha a quienes no ha llegado el apoyo gubernamental a sus necesidades básicas o se les ha negado un servicio público al que creen tener derecho. Cualquiera que se sienta ofendido o agraviado cuestionará muy a la mexicana a cualquiera de los defensores con que se encuentre, pues en el rostro y en la palabra de ellos identifican al gobierno con sus buenas o malas obras.

Ellos saben que tienen que sufrir las consecuencias de su arrojo, que ya no podrán hacer uso del avión, del helicóptero oficial o particular, en el primer caso estarán utilizando recursos públicos y aquel gobernante que tenga la osadía de prestarlos será acusado de su desvío y, si no es sancionado penal o administrativamente, cuando menos será acremente criticado por la opinión pública nacional y sus casos pueden ser llevados a los tribunales.

Ya no hay ayudantía a su servicio que les cargue las maletas, ya no los acompañará un séquito de aplaudidores y porristas que les hagan cuadro para impactar al electorado y para motivar a los asistentes en las reuniones, tendrán que recibir el aplauso o sumirse en sus asientos con quienes los confronten en sus viajes por avión.


Comenzarán a aparecer bardas y mantas con leyendas en las que repudien la presencia de algún defensor de la transformación con frases de: Vete aquí no te queremos. Aquí no eres bienvenido, aquí apoyamos a fulano.

En toda reunión se infiltrarán provocadores gritones y golpistas con obscuras consignas para desbaratar o echar a perder una reunión y, lo más peligroso, será que en estas concentraciones públicas abundarán preguntas y cuestionamientos a los defensores, donde se les solicitará que fijen posturas sobre los grandes problemas por los que atraviesa México y sobre los problemas más sensibles de la población.

Sus respuestas sobre problemas como la seguridad tendrán que confrontar a más de uno con López Obrador que, aunque ha combatido la delincuencia tenazmente, el pueblo tiene otros datos y ay de aquel que responda que todo está bien y que seguirán con la política de apoyar a los jóvenes y a las familias, otorgando apoyos como becas y pensiones, además de crear trabajos bien remunerados para evitar que caigan en manos de la delincuencia, por lo que lo adecuado será seguir repartiendo abrazos y no balazos.


Que pasaría en las reuniones con deportistas, cuando en esa área flota en el ambiente un dejo de rechazo a la manera cavernícola y despectiva en que la campeona olímpica, directora de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Guevara trata a los deportistas profesionales, que en el ámbito internacional hacen que nos sintamos orgullosos de la raza de bronce que también es capaz de brillar en el difícil arte del deporte.

Quizás como buenos defensores expliquen abundantemente sobre la corrupción en SEGALMEX y la crisis de los productores agrícolas, ahora del maíz y el trigo, pronto de la leche, de la carne, del aguacate, de las legumbres y en general la crisis en precios y en mercados.

Los diálogos serán desgastantes para los defensores, acostumbrados a los aburridos monólogos en donde solo ellos hablan, desde el pódium, desde arriba con públicos seleccionados con derecho de admisión reservada y a donde solo se entra con invitación.


Si las comparecencias son abiertas para explicar por qué debe de sobrevivir la transformación, habrá muchas sorpresas, el pueblo está ansioso de conocer a los 6 defensores en su esencia, es decir, de carne y hueso, así como conocimos al licenciado López Obrador, abnegado, sufrido en un humilde carro manejando en las carreteras, un modesto Nissan, rebotando en los baches y en la terracería, durmiendo en donde lo agarraba la noche, llevando mensajes muy objetivos y conmovedores sobre la seguridad, criticando el lujo, el dispendio, el saqueo, proclamando la verdad, repitiendo hasta el cansancio la sagrada trilogía de lo que sería su administración y subrayando el compromiso de no mentir, no robar, no traicionar, siempre critico, analítico, sin pelos en la lengua, encendiendo la emoción de quien lo escuchaba por su claridad y valentía.

Este muestreo para que el pueblo los conozca y elija al de su preferencia, mediante una encuesta que promete será libre y directa con la participación abierta de toda la sociedad Morena o Blanca, desplazando el tradicional dedazo unipersonal para substituirlo por el dedazo colectivo, verificado por encuestadoras externas que se escogerán de entre las propuestas que harán los defensores y finalmente se insacularán, puede ser un riesgo. Marcelo sueña que de entre todas salgan las que él proponga para que no haya duda en los resultados y estar seguro que el ensayo no fue cuchareado.

No tan solo puede dividir al Movimiento, también puede causar entre el electorado un fulminante abotagamiento que crispe los nervios y provoque indignación, sobre todo en aquellos que no militan en las filas oficiales, puede detectar mentiras, simulación, derroche, o puede cansarse también de las cantaletas que cada defensor traiga, o indignarse por las posturas que cada uno tome sobre los diversos problemas, o bien sumarse de manera absoluta a la cargada por su preferida o preferido, todo está escrito y previsto, el quid será el choque con la realidad con que fantasea cada uno de los 6 defensores de la Transformación y de la Regeneración Nacional


Lástima de este ejercicio que no tiene mas fin que mantener a la gente en las calles, en sus filas y en los medios combatiendo por la causa, con el grave peligro de dividirla a pesar del control férreo que la estructura oficial mantiene sobre ella, la estructura esta orgánicamente unida en torno al presidente, a quien ningún gobernador, a pesar de sus compromisos y simpatías que llegue a tener por un defensor, cuando le digan hasta aquí, depondrá cualquier amago y se sumará a la hasta ahora favorita, pero abajo, las bases no, el pueblo sí cree en todo lo que se dice y no le gusta que le impongan aunque sea con suavidad, este adopta y adoptará una actitud diferente.

El resultado de la encuesta no es vinculante, es decir no es definitiva para el proceso electoral que tiene sus propias normas en la que se establecen claramente los términos. Su resultado puede ser cuestionado por la Convocatoria prevista en la Ley Federal de Instituciones y Procesos Electorales, que establece en su Artículo 228. Fracción 2.- Al menos treinta días antes del inicio formal de los procesos a que se refiere el párrafo inmediato anterior, cada partido determinará, conforme a sus Estatutos, el procedimiento aplicable para la selección de sus candidatos a cargos de elección popular, según la elección de que se trate. La determinación deberá ser comunicada al Consejo General dentro de las setenta y dos horas siguientes a su aprobación, señalando la fecha de inicio del proceso interno; el método o métodos que serán utilizados; la fecha para la expedición de la convocatoria correspondiente; los plazos que comprenderá cada fase del proceso interno; los órganos de dirección responsables de su conducción y vigilancia; la fecha de celebración de la asamblea electoral nacional, estatal, distrital o, en su caso, de realización de la jornada comicial interna, conforme a lo siguiente:

 a) Durante los procesos electorales federales en que se renueven el titular del Poder Ejecutivo Federal y las dos Cámaras del Congreso de la Unión, las precampañas darán inicio en la tercera semana de noviembre del año previo al de la elección. No podrán durar más de sesenta días;


 b) Durante los procesos electorales federales en que se renueve solamente la Cámara de Diputados, las precampañas darán inicio en la primera semana de enero del año de la elección. No podrán durar más de cuarenta días, y

 c) Tratándose de precampañas, darán inicio al día siguiente de que se apruebe el registro interno de los precandidatos. Las precampañas de todos los partidos deberán celebrarse dentro de los mismos plazos.

Es decir, que si el proceso se inicia la primera semana del mes de septiembre, en agosto todos los partidos deben de celebrar una serie de actos tendientes a elaborar y aprobar la convocatoria respectiva para la selección de sus candidatos y el procedimiento, pero las precampañas iniciarán hasta la tercera semana de noviembre.


Finalmente, habría que pensar que este ejercicio en el que se maneja un doble lenguaje al adivinarse una auscultación interna para elegir candidato, camuflajeada de activismo político para defender una causa, confunde y enrarece el ambiente político, la ley no lo prevé, no la prohíbe y por lo tanto es lícita, porque lo que no está prohibido está permitido, según el viejo adagio fundamento de muchos alegatos, pero puede ser pie a que, a pesar de las firmas y de los convenios, que no tienen una obligatoriedad y tampoco están sancionados, los participantes pueden desertar, registrase y contender, por ahora los seis están inmiscuidos en el juego del madruguete instrumentado por el Presidente y pueden jugar hasta el momento final, en que ya hayan logrado forjar una imagen de aceptación o rechazo, los tiempos futuros nos ilustrarán sobre el desenlace. Por el bien de la causa.