Las turbulencias que agitaban las hasta hace poco enardecidas pasiones de los políticos utópicos que abundan en el país, en pos del sueño generalizado de vestir la banda presidencial se van atemperando poco a poco.

Entre los antiobradoristas los más avezados y avezadas líderes de opinión, que peleaban los micrófonos y pagaban a las encuestadoras para aparecer en los primeros lugares de aceptación con el mayor puntaje, con los pretextos mas fútiles como el de no confiar en la limpieza de los procesos de selección anunciados por los artífices del Frente Amplio por México, renunciaron precipitadamente a sus aspiraciones, más que nada convencidos de que no tenían nada que hacer frente al fenómeno de simpatías y atracción que provocó la intempestiva irrupción de la senadora Xochitl Gálvez, de quien no se cuidaban y nadie volteaba a ver pues todos la imaginaban luchando por ser Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Dice el dicho que los indios somos ladinos.

El mismo Presidente se regocijaba de ver tanta dispersión y debilidad en la oposición, todos con defectos y un pasado discutible fáciles de ablandar, corrió la escandalosa adversaria intolerante del Presidente, Lily Téllez, se bajó la inteligente oradora, Claudia Ruiz Massieu, se desinfló el estadista e intelectual, José Ángel Gurria y más de una decena de ilusos que se derrotaron a sí mismos, consientes de que no contaban con la fuerza suficiente para contender, sus nombres ya no se escuchan, ya ni los diarios memes de la senadora Téllez hemos visto en las redes.


El senador Miguel Ángel Osorio Chong y su corriente independiente han callado, ya no se ocupan de ellos los medios con la misma frecuencia que cuando se armó el alboroto, pero es indudable que la inercia colocará a cada quien en su lugar y los llevará a sumarse a la corriente con que más se identifiquen.

La contienda continúa pero sin la misma pasión del arranque, no se le ven ni brío ni pasión a Santiago Creel, ni a Beatriz Paredes, quien se esfuerza por pasar a la siguiente etapa es Enrique De la Madrid, quien notoriamente hace lo imposible por destacar, a todos ellos hay que reconocerles su vocación política pues, a sabiendas de que no llegarán, serán los sparring para debatir y para difundir la idea de competencia, pues se percibe en el ambiente la fortaleza de Xochitl Gálvez, como cabeza indiscutible del antiobradorismo que por respondona y no ser nada dejada se identifica con un buen número de ciudadanos que están dispuestos primero a fortalecer su liderazgo y luego a llevarla al trono presidencial.

Por su parte el obradorismo camina fuerte y en contra de toda predicción, Claudia Sheinbaum sigue al frente de su movimiento, siendo sensible la baja de Marcelo Ebrard que no sube y mucho menos Adán Augusto, quienes en conjunto ya han caído en la modorra y su discurso se ha vuelto rutinario, aburrido, no aportan nada nuevo, se desgastaron muy pronto.


Es inexplicable que un aspirante a coordinar la defensa de la Cuarta Transformación, proponga un plan policiaco de seguridad, para qué le podría servir a su partido una propuesta de esa naturaleza, acaso implementará en el manejo, al interior de ese organismo, un sistema de espionaje y persecución que no es el fin de ningún partido en donde campean las ideas, pero en materia de seguridad deberá de ser un programa de gobierno y él no está compitiendo para ningún puesto público a menos que de plano se esté dando traste a la simulación, Marcelo da la impresión que está desesperado, de repente su luminosidad comenzó a apagarse.

En esa contextura seguramente Claudia tendrá mucho que decir, destacando que en su gobierno ha implementado un programa de seguridad metropolitano que ha rendido muy buenos resultados al bajar considerablemente la delincuencia en aquella ciudad que gobernó.

No serán muchos los aspavientos que levante el frente en campaña, su lenguaje es rutinario, sus planes de gobierno los conocemos todos, tenemos que prepararnos para escuchar lo de siempre, lo que ya sabemos, el picante va a ponerlo Xochitl, con su picardía y con su ingenio, aunque parezca chusco ella si puede hablar del presidente lo que quiera, es un tribuno del pueblo en términos griegos, aunque los senadores eran más que nada consejeros, pero en los grandes asuntos tenían la palabra libre como aquellos.


Lo único que le está vetado es hacer campaña para algún puesto de elección popular, para ello no puede hacerse ni propaganda ni publicidad, es decir no puede pasarse de la raya, una palabra mal dicha que contenga este propósito será motivo para que se le niegue el registro.

El que no puede hablar de ella es el presidente que ya fue notificado por la autoridad electoral para que se abstenga de mencionar a la señora, pero por qué se obstina tanto en denostarla, acaso avizora en ella a un rival muy poderoso para la gran causa de la transformación, seguramente ella constituye un peligro sobre el que está obligado a callar.

Ahora el objetivo para desgastarla es denunciar la clase de gentes que la rodean y que supone que es su equipo, al que embadurna de toda clase de calificativos, pero sí lo mismo ha hecho con los periodistas, intelectuales y lideres políticos y no ha funcionado esa estrategia, a nadie ha destruido con sus palabras, al contrario ahí siguen tan campantes, vivitos y coleando, con mayor imagen y personalidad, la sociedad casi los eleva a la categoría de héroes civiles que subsisten a pesar de la recia fuerza del Estado.


Sera que las palabras de Andrés Manuel han comenzado a perder contundencia y eficiencia en cuanto al fin y lejos de espantar divierten, se impone por ello una revisión total de la temática que diariamente aborda, resulta raro, pero todo lo que dice se le revierte a veces con mayor fuerza, aunque visiblemente él goza, se solaza, se regocija como lo hace la mayoría de sus seguidores.

Finalmente, habrá que decir que en estos momentos nada causará ruido en cuanto a las campañas y a la mañanera, ya las indicaciones están dadas por los altos tribunales y autoridades electorales, no más publicidad, no mas propaganda, no mas señalamientos, ahora quienes están atrás de ellos apoyando, deberán realizar el trabajo sordo, el que no se ve, ni se escucha, pero es más efectivo, ese corresponde hacerlo a las hormigas, a los activistas del partido al gobierno en obras y servicios públicos, cada uno amarrando a sus gentes, armando los grupos, trabajando por casilla, por municipio, por distrito, por estado, cada quien forjando la unidad y el compromiso, sin perder de vista que las próximas candidaturas ya están definidas, suceda lo que suceda, Claudia será la candidata, ella es quien tiene la mayoría y en su momento se le sumarán las gentes de Adán y de Marcelo, ninguno de ellos tiene para donde irse, aunque si quieren dividir a Morena para lo que les falta valor, se postularán aunque sea por Movimiento Ciudadano como tercera vía, el enemigo a vencer es Claudia, pero si Marcelo se obstina, el líder, jugara con dos candidatos por estado, y por distrito. Pero si su estructura la mantiene unida vencerá en este ejercicio, como ya venció Xóchitl, desde su aparición. Por el bien de la causa.