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Columnas y artículos de opinión
Repetir el proceso aunque no quieran
Luciano Blanco González
28 de julio de 2023
alcalorpolitico.com
Es muy lamentable que los partidos políticos mexicanos no hayan aprendido, de la historia, las grandes lecciones que esta gran maestra nos ha dado a lo largo de los tiempos, entre otras, el rechazo ciudadano a las continuas y largas campañas políticas que mantienen a los funcionarios entretenidos en esta actividad y abandonan o desatienden sus responsabilidades laborales, no sólo los candidatos sino sus equipos que se esmeran por quedar bien con los aspirantes e inclinan a la población a distraerse.

Recordemos aquellas largas campañas que se daban después de los destapes que podían ser en cualquier tiempo puesto que no había ningún calendario que las regulara, ni siquiera se llegó a hablar nunca de los topes de gastos, o del uso de recursos públicos.

Los aspirantes a un puesto de elección popular hacían camino a la sombra de un hombre poderoso encumbrado en la cúpula del poder, o bien haciendo cercanía y cultivando los afectos de alguien que fuera influyente, a quien se sabía consultaban o frecuentaban a los mandamases.


O bien la protección de quien se sabía que había sido compañero de banca, médico de la familia, encargado de los negocios o, en tiempos de vacas flacas, hubiere sido el mecenas, eran muchos los caminos secretos o públicos, pero hasta en el saludo se adivinaba el futuro de alguien, máxime si tenía algún un parentesco aunque fuere remoto.

No era necesaria una campaña previa, habiendo partido único bastaba con ser nominado para que todos corrieran a solidarizarse, a felicitar y a ponerse a las órdenes del elegido, operaba automáticamente, era como un acto de magia que hacía correr a los lideres para tratar de colocarse en el primer lugar en el ánimo de quien iba a ser el nuevo amo.

El secreto consistía en el férreo control que se tenía sobre los lideres, a quienes construía el propio sistema otorgándoles una capacidad de gestión infalible, de tal manera que eran el conducto a través del cual llegaban todos los beneficios al gremio, a las colonias, a las comunidades, a los ejidos, esta era realmente una compra del voto y no necesariamente en monedas como se dice, si los trabajadores del volante querían placas, había que estar bien con el líder quien era escuchado y respetado en todas las oficinas, él condonaba o disminuía las multas, conseguía los permisos, tramitaba las licencias, intercedía ante los jefes por cualquier problema, su único compromiso era estar presente, firme con su gente cuando el jefe lo requiriera sin importar la hora o el día, o el lugar al que tuvieran que trasladarse.


El líder se destacaba porque con él se podía conseguir un pase para el hospital, por su intervención había atención más rápida en los hospitales, él obtenía la medicina cuando el paciente no podía pagarla, o lograba que le cobraran menos, él conseguía la ambulancia para trasladar al familiar, con él se podía tramitar una beca con posibilidades de éxito, el conseguía una carta de recomendación para que el hijo ingresara más fácil a la escuela, el lograba algún trabajo para los hijos, por eso al líder se le obedecía y a veces se le reverenciaba.

Lo mismo sucedía en las comunidades, donde el dirigente iba a la cabeza de la población para conseguir beneficios, tramitar un aula, un maestro, la pintura de la escuela, el engravado del camino, la introducción del agua o la energía eléctrica, hay que anotar que quien hacia punta siempre andaba acompañado, sindicatos colonias comunidades, todos estaban acostumbrados al asambleísmo, para todo tenían comités, hasta para las fiestas, las reinas, las quinceañeras, el santo patrono, había menos individualismo y era notorio el compañerismo, por eso cuando el líder tocaba la campana y les señalaba el camino todos jalaban parejo motivados por la arenga de que así había que hacerlo para que siguieran llegando los apoyos.

Sin embargo, las campañas eran muy largas y costosas, al destape seguía un alud de apoyos reflejados en páginas enteras en todos los periódicos, tiempo en el radio y en la televisión, no había limite en gastos, ni nadie cuestionaba el origen de los recursos.


Fue la competencia electoral, el desgajamiento del PRI con la corriente democrática y el frente democrático nacional, encabezado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y luego el PRD con el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, cuando por sus exigencias y desde luego el espíritu democrático de respeto e igualdad en la contienda de los partidos dominantes PAN y PRI, que se implementaron diversas reformas que imponen tiempos, formas, fiscalización de recursos, arbitro electoral autónomo, autoridades jurisdiccionales en materia electoral y procedimientos legales cuya violación es sancionada con severos castigos.

Destacando que, para que no hubiera derroches ni pérdida de tiempo en campañas, aquellos legisladores acordaron compactar las campañas estableciendo la intención de que todas las elecciones federales, estatales y municipales se realizaran simultáneamente para que se evitara estar todo el tiempo haciendo política electoral, inclusive redujeron tiempos para ello; por eso la madre de todas las elecciones que se celebrara el próximo año, elegiremos el mismo día: Presidente de la Republica, Senadores, Diputados Federales, Gobernadores y Ayuntamientos.

Lástima que todo aquel esfuerzo, producto de la lucha de generaciones, se haya arrojado al cesto de la basura sin ningún respeto ni consideración de los actores políticos, con la complicidad de las autoridades electorales, arrastrados por la estrategia de ganar tiempos, como si en todos los bandos estuvieran desesperados por conservar o conquistar el poder, pasando por sobre el espíritu de la ley, con simulaciones grotescas y risibles, pisoteando aquella idea de acortar campañas y evitar derroches.


Finalmente, hay que decir que los políticos no aprendieron la lección ya que prematuramente iniciamos la ruta de la sucesión presidencial, con ejercicios deleznables por estar fundados en la simulación y cuyos resultados no obligan a nada, ya que a partir de septiembre tendrán que repetir el procedimiento y en ello están a salvo los derechos de todos los ciudadanos, inclusive para aspirar a aquellos puestos de elección, pues este derecho no se puede violentar, ni la Coalición ni el Frente podrán decir nosotros ya elegimos a Claudia Sheinbaum o a Xochitl Gálvez como nuestras candidatas y negarle el legitimo derecho a los ciudadanos a reclamar su participación en la contienda ya que los procedimientos establecidos en la ley tendrán que formar parte del procedimiento que inevitablemente se tendrá que repetir pero con la mecánica legal. Las ansias son malas consejeras y conducen a tomar malas decisiones.- Por el bien de la causa.