La suerte en política es un factor determinante que consiste en darle la buena o la mala fortuna a quien se desempeña en esta actividad tan delicada, ella eleva y magnifica a quien la posee de manera positiva, haciéndolo brillante ante los demás y haciendo que sus adversarios se queden pasmados ante circunstancias inexplicables que de forma repentina se le presentan para hacerlo un triunfador, esta aureola provoca envidia y admiración de cómo se le acomodan los acontecimientos públicos que interesan en su medio, a él todo le sale bien.

Pero también en la taimada diosa, se aleja y se acerca a todos, motivada por extraños y misteriosos caprichos, al triunfador lo vuelve desgraciado y al desdichado lo convierte en victorioso, así hemos visto en los tiempos recientes las luminosas figuras de Vicente Fox, de Felipe Calderón, de Enrique Peña Nieto, en la cúspide del éxito, adorados como semidioses, como salvadores de la patria, como héroes epónimos y ahora vilipendiados, huyendo en otros países, siempre perseguidos por su pasado quizás porque abusaron de su buena estrella.

Sin ir muy lejos, ahí está el triste ejemplo del exgobernador veracruzano, Javier Duarte que se la pasa renegando de su cruel destino en una fría celda, todos esperando que en algún momento soplen buenos vientos a su favor, son los avatares de la política.


Qué decir de Andrés Manuel, un cartucho de grueso calibre disparado muchas veces, sin que se hubiera quemado, 18 años tras la presa apetecible y fugaz de la presidencia de la república, a paso acelerado y a paso lento, sin tregua, sin reposo, trastabillando sin caer, se dice que cuando menos en una ocasión fue certero en el tiro, pero la plaza no cayó, se le interpusieron las malas vibras que lo perseguían implacables y que no habían logrado ahuyentar ni chamanes, ni brujos, ni santeros, no le valieron los talismanes, ni el detente, el poder de los escapularios resultó nulo, el pañuelo rojo no funcionó, los rezos y oraciones pareció que no se habían pronunciado, los amuletos perdieron fuerza, la mala suerte para él permaneció ahí aferrada, nada logró ahuyentarla.

Han transcurrido 6 años de gloria, desde la última campaña, todos los caminos se le abrieron, los aplausos, los vítores y el voto mayoritario llegaron a su favor, la diosa le ciñó la banda presidencial, la omnipotencia nacional en sus manos, señor de todas las instituciones y dueño del destino de todo el país, cumplió sus sueños y comenzó a realizarlos bajo postulados muy claros con la idea señera de que en todos sus actos se privilegiaría a los pobres y él, y sus seguidores en sus funciones de gobierno estarían sometidos en todo momento a la sagrada idea de no robar, no mentir y no traicionar, continuando con su postulado principal de combatir la corrupción, barrer la casa de arriba hacia abajo.

Principios ampliamente pervertidos según una oposición insolente que aun no comprende la trascendencia del cambio, ni el esfuerzo que hace el gobierno de la república por consolidarlo tratando de afectar su continuidad, deseada por un amplio sector de la población, ahora atrincherada e impulsada en el liderazgo de los coordinadores de la transformación, cuya estrategia se fundamenta esencialmente en la difusión de los alcances de este proyecto en contraposición del otro que quiere regresar al pasado es decir al liberalismo social.


Pero en el gravitar del tiempo en la esfera de la fatalidad, con sus invariables principios del pasado, presente y futuro, relacionado con las leyes mexicanas, nuestro presidente se nos tiene que ir y solo falta un breve espacio de 9 meses y tantito más.

Con el final de su periodo, también comienza a palidecer su estrella de tal manera que acontecimientos inesperados se presentan por todas partes, empañando su imagen de buen padre que mantiene en un estrato al que protege y procura.

La juventud esta herida y resentida por la tragedia de Guanajuato en la que fallecen 6 jóvenes estudiantes y con ellos sus vidas, sus sueños, las esperanzas de sus padres y desafortunadamente este acontecimiento hace que relacionado con cientos de muertes que se dan al día en todo el territorio nacional, crezca la sensación de inseguridad y de abandono de la obligación constitucional que tiene el Estado de protegernos.


Jóvenes eran los desaparecidos en Lagos de Moreno y jóvenes un gran número de los asesinados, la narrativa afirma que por problemas de drogas, otros que los levantan para incorporarlos a la delincuencia y que quienes no acceden son ejecutados, lo que sea motiva a los padres a vivir en la angustiosa zozobra de no saber si sus hijos cuando salen de casa, van a regresar o no.

La sociedad aparentemente desinteresada en la importancia de la educación ahora se cimbró con la publicidad inesperada del bajo nivel de aprovechamiento de sus hijos en las aulas escolares que según afirma ahí no aprenden a comprender lo que leen, ni entienden, ni saben de matemáticas, colocándonos en el penúltimo lugar de latino América, solo superados por Colombia.

Este es un duro golpe al modelo de la Nueva Escuela Mexicana que navegaba en el discurso como signo de la excelencia educativa, cumpliendo con su misión de dotar a los jóvenes de los conocimientos necesarios para ser buenos profesionistas y competitivos en un mercado cada vez más exigente.


Cierto o falso la opinión pública lo inmiscuye en el sainete que provocó el gobernador de Nuevo León, en donde con su actitud, pendenciera y ofensiva de Samuel García en breve tiempo exhibió quién era y que sería como Presidente, lo grave es que no tuvo la solidez para sostenerse y hacer una campaña de altura para según se dice quitarle votos a Xóchitl Gálvez, su retiro en el imaginario popular fue producto de una gran derrota infligida no a Samuel sino a López Obrador y a Dante Delgado, quien seguramente recompondrá a su partido, Movimiento Ciudadano para debutar de nuevo con fuerza en el escenario nacional.

Pero todo parece una lucha entre el PRIAN y el PRIMOR, es decir entre el Amlismo y el Antiamlismo que divide al país a nuestro Estado y ciertamente podrán aparecer mas candidatos, pero indudablemente que será para ubicarse en cualquiera de los bandos, con el señalamiento de que el PRI, está en todas partes, en todos los bandos, aunque lo nieguen, aunque lo maldigan, aunque renieguen de él, su ADN, corre por todas las venas de los políticos mexicanos.

Finalmente, si la señora del destino favorece la corriente política de López Obrador, seguirá siendo favorecido por la dicha, no importa que ahora se eclipse, ello es necesario para que brille quien será la continuadora de su obra, la doctora Claudia Sheinbaum, con quien ya sabemos a lo que le tiramos, caso distinto si la rueda da un vuelco y encarama en la cima a la Ingeniero Xochitl Gálvez quien, con la espada de la ley desenvainada, cambiará el orden de las cosas, según dice. Son visiones diferentes, depende de quién lo vea y quien lo cuente, pero México sobrevivirá a cualquiera de las posiciones, gane quien gane.


En fin, emociona cómo en la aldea los aspirantes aprietan el paso, en el equipo de Rocío Nahle no vemos al siempre activo Manuel Huerta, quien lleva un movimiento muy raro después de comprometer su lealtad a la candidata, da la impresión de que le están moviendo el tapete de la Senaduría y con su activismo les manda el mensaje de atrévanse y ya verán lo que les espera, la gente la muevo yo, quizás estén tratando de eliminarlo porque Manuel no va a ser un legislador dócil y complaciente, saben que se rebelará ante cualquier injusticia o imposición mientras el diputado José Yunes Zorrilla, contento recibió los aplausos y vítores en Boca del Río y se prepara para mañana recibir el apoyo de la organización política Vía Veracruzana, cuyo líder moral Amadeo Flores y la asamblea definirán públicamente su rumbo junto al señor Yunes, lo mismo hizo Alianza Generacional que comprometió en voz de su dirigente Héctor Yunes todo su capital político. Puro cartucho quemado. Muchas veces disparados, pero ahora cargados con nuevas energías.