19 de diciembre de 2025
alcalorpolitico.com
Como si la gobernadora gozara de la aprobación de la mayoría de los veracruzanos, el secretario de Finanzas y Planeación, Miguel Santiago Reyes Hernández, de origen poblano, agrava su aceptación al pagar prácticamente en especie a los trabajadores de la Secretaría de Salud su bono anual de fin de año por 14,900 pesos y además con fecha perecedera de 10 días si no los consumen en las tiendas Chedraui.
En lo inmediato, las consecuencias las vivió este mismo jueves el secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón, quien no sabía de la medida hasta que los trabajadores lo detectaron en el Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio” en Xalapa y le reclamaron, ante lo que ofreció atender el problema. Los trabajadores quieren su dinero en efectivo para cumplir diversos compromisos y solucionar diversas necesidades, como ha ocurrido en años anteriores.
La noche de este jueves los inconformes cerraron el centro frente al palacio de gobierno al grito de “¡Queremos efectivo! ¡Queremos efectivo!”, antes habían cerrado otras calles y se espera que la protesta se extienda este viernes al resto del estado y afecte todo el servicio del sector. Esta protesta de fin de año hace recordar al gobierno de Javier Duarte, aunque este enfrentó reclamos al final de su sexenio mientras que la actual inconformidad se da apenas al iniciar el segundo año de gobierno.
Extraña que el Gobierno del Estado no tenga dinero para pagar en efectivo el bono, cuando a raíz de la inundación en el norte del estado en octubre pasado la gobernadora Rocío Nahle declaró que tenían todos los recursos necesarios para atender a la población y que el problema no se trataba de dinero.
Administra, pero no gobierna; sus bajas calificaciones en encuestas
La última encuesta conocida de este año sobre la calificación que dan los veracruzanos a la gobernadora Rocío Nahle, del miércoles pasado, 17 de diciembre, es la de MÉXICO elige, y también sale reprobada. Si bien en esa encuestadora subió 7 puntos en relación a noviembre, de todos modos, no pasa la media. Sacó una calificación de 44.4% y del lugar 26 pasó al 19 de 32 gobernadores y gobernadoras del país.
Antes de esa, la última que se conocía era la de Mitofsky, que también se publica en El Economista. Se publicó el lunes pasado 15 de diciembre, a 16 días de que termine el año, si bien los porcentajes corresponden al mes de noviembre, en espera de conocerse con los que cerró diciembre.
Los resultados no son nada alentadores para la gobernante del estado, pues en esta de Mitofsky salió en el penúltimo lugar de 32, pero solo con una décima de diferencia de Javier May, de Tabasco, que ocupó el último lugar con un porcentaje de 39.3% de aprobación ciudadana, mientras que ella, en lugar 31, obtuvo una calificación de 39.4, prácticamente en un empate técnico en el sótano.
A un año de distancia, en comparación con el 45.0% con el que empezó su gestión en diciembre de 2024, se fue para abajo en lugar de subir o por lo menos mantener su promedio inicial, pues en noviembre solo la aprobó el 39.4% de los veracruzanos, con otro detalle: de acuerdo al historial que le lleva Mitofsky, a lo largo del año nunca superó la media, si bien en septiembre estuvo a punto de lograrlo cuando alcanzó un puntaje de 49.6%, y de ahí vino el derrumbe de 10 puntos dos meses después.
Demoscopia digital, la que mejor la calificó
Estuvo mejor calificada en la encuesta de FactoMétrica, que la ubicó en el lugar 23 de 32, aunque con un porcentaje de apenas 38.8%, muy lejos de Samuel García, de Nuevo León, que salió en primer lugar con una aprobación de 75.2%.
En la encuestadora CRIPESO obtuvo una calificación de 46.15%, que la empresa calificó como no aceptable.
Apenas arañó arriba de la media con 5.08% en la encuestadora RUBRUM, aunque reprueba en casi todos los rubros que se calificaron. En seguridad pública obtuvo una calificación de 4.22%, en la pregunta qué tan cercana considera a la gobernadora con la población sale con 4.48%, en salud obtiene 4.78%, en transporte público es el único rubro en el que sale arriba de la media con 5.29%, en obras públicas reprueba con 4.96%, y en transparencia y acceso a la información se le califica con 4.73%.
Donde mejor se ubicó fue en la encuesta de Demoscopia Digital/La Jornada Estado de México, donde aparece en el lugar número 15 con una aprobación de 56.2%. Llama la atención que en octubre estaba en el lugar 24 con 50.3% y en un solo mes subió 6 puntos.
Así, en general, incluyendo la encuesta de Arias Consultores, que comenté por separado, en 6 de 7 sale reprobada, y prácticamente también en todos los rubros de su gobierno.
Este espacio queda abierto para su Gobierno por si quisiera que se comentara alguna encuesta propia. Se concluye, entonces, que en su primer año como gobernadora los veracruzanos no la aprobaron.
Dos posibles causas más del rechazo que recibe
A los comentarios que he hecho sobre las posibles causas de que no logra la aceptación de sus gobernados añadiría dos más: que buena parte de los secretarios de despacho no son veracruzanos y su lejanía con la gente agravada por su origen zacatecano.
No siendo originaria del estado, lo que se le cuestionó durante su campaña, al obtener el triunfo debió compensar ese detalle rodeándose de colaboradores veracruzanos que conocieran a todos y todos los conocieran. En un estado con más de 8 millones de habitantes, poco más de la mitad mujeres, resulta inexplicable que no haya encontrado personas idóneas nativas para ocupar los diversos cargos del gobierno. Un diputado aliado de ella, Ramón Díaz Ávila, del PT, en vísperas de las comparecencias con motivo del primer informe de gobierno declaró que “por fin vamos a conocer a los secretarios”, ¡casi un año después!
Otro error que le puede estar costando caro es haber optado por escoger como residencia una mansión valuada en 50 millones de pesos, pero además alejada del resto de la población, porque vive en un fraccionamiento exclusivo de la Riviera Veracruzana, al que no tiene acceso cualquier veracruzano. Otros gobernadores, teniendo más dinero que ella, como el licenciado Miguel Alemán Velasco, compró una casa en el Fraccionamiento Costa de Oro, área poblada a la que todos tienen acceso, y si bien tiene otra residencia en el Fraccionamiento Las Ánimas de Xalapa, despachó y cuando fue necesario vivió en la Casa de Gobierno, en la populosa colonia 2 de Abril, en la capital del estado.
Gobernadores priistas siempre convivieron con el pueblo
El columnista recuerda que siendo gobernador Dante Delgado Rannauro, por estas fechas se convertía en el mejor vecino que tenían los habitantes de esa colonia, donde acompañado de su esposa Teresa Morales celebraba posadas en la calle Guillermo Prieto, una que da a la que fue la entrada principal a la residencia. Ahí se quebraban piñatas y a los niños les regalaban bolsas de dulces. Todos los vecinos convivían con él, lo saludaban, los pequeños le hablaban de tú y él se dejaba querer.
En la temporada de futbol, rentaba autobuses de lujo y enviaba a todos los niños de las colonias vecinas a la Casa, de todos los niveles económicos, a ver jugar a los Tiburones Rojos, pero antes los enviaba al balneario Mocambo, que administraba el DIF, para que se recrearan. Edecanes atendían a los menores y les daban sus alimentos. Cuando había inicio de cursos acudía a la escuela de la colonia, Rafael Ramírez, donde saludaba a los niños y a sus padres, y cuando había elecciones, invitaba a desayunar en la casa oficial a las señoras de las colonias circunvecinas y con ellas salía rumbo a las urnas.
Mandó pavimentar o empedrar las calles aledañas, y a quienes no tenían para pagar les regaló la reconstrucción y pintura de sus modestas viviendas. El 2 de abril de cada año, nombre de la colonia, en una calle mandaba poner un templete para celebrar la fecha con los vecinos y contrataba para ello a grupos artísticos y musicales. Él y su esposa se confundían con los vecinos. Todos lo recuerdan con gratitud y cariño. Siempre estuvo cerca del pueblo.
Vecino después de la Casa el gobernador Patricio Chirinos, era habitual ver a su esposa Sonia pasar llevando de la mano a su pequeña hija María (hoy una brillante filósofa) rumbo a la tienda de Juan, de la colonia, sin ningún guarura, como también no extrañaba que llegara a rentar películas (práctica entonces de moda) en un local que estaba en la avenida 20 de Noviembre. Era una vecina más, ejemplar.
Cuando Fidel Herrera Beltrán llegó a la gubernatura, dispuso seguir el ejemplo de Dante. También por estas fechas celebraba posadas, aunque ya adentro de la Casa de Gobierno, acompañado por su esposa Rosa. Igual, se convirtió en otro vecino plenamente identificado con los colonos.
Ella, desde la campaña, puso distancia a través de vallas metálicas
Siendo gobernadores nativos de Veracruz, ninguno de ellos se mantuvo alejado del pueblo, empezando por ser buenos vecinos viviendo en la residencia oficial. La señora desde la campaña se mantuvo arriba de los templetes y alejada de los veracruzanos con vallas metálicas de por medio. Hoy 8 de cada 10, 80 de cada 100, más del 80% de los veracruzanos con gusto votaría porque se le revocara el mandato, según la encuesta de Arias Consultores.
Al terminar el año, insiste en continuar como va y con los mismos colaboradores con los que empezó, pese a las calificaciones de las encuestas, es decir, de los veracruzanos. Al gobernar solo para los morenistas y aliados divide y al acusar a los opositores, polariza. A un año de distancia está más que claro que administra, pero no gobierna. O no se da cuenta o no sabe establecer la diferencia. 2026 la espera para darle otro año de oportunidad, pero ya perdió y se perdió el primero de su sexenio.
En lo inmediato, las consecuencias las vivió este mismo jueves el secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón, quien no sabía de la medida hasta que los trabajadores lo detectaron en el Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio” en Xalapa y le reclamaron, ante lo que ofreció atender el problema. Los trabajadores quieren su dinero en efectivo para cumplir diversos compromisos y solucionar diversas necesidades, como ha ocurrido en años anteriores.
La noche de este jueves los inconformes cerraron el centro frente al palacio de gobierno al grito de “¡Queremos efectivo! ¡Queremos efectivo!”, antes habían cerrado otras calles y se espera que la protesta se extienda este viernes al resto del estado y afecte todo el servicio del sector. Esta protesta de fin de año hace recordar al gobierno de Javier Duarte, aunque este enfrentó reclamos al final de su sexenio mientras que la actual inconformidad se da apenas al iniciar el segundo año de gobierno.
Extraña que el Gobierno del Estado no tenga dinero para pagar en efectivo el bono, cuando a raíz de la inundación en el norte del estado en octubre pasado la gobernadora Rocío Nahle declaró que tenían todos los recursos necesarios para atender a la población y que el problema no se trataba de dinero.
Administra, pero no gobierna; sus bajas calificaciones en encuestas
La última encuesta conocida de este año sobre la calificación que dan los veracruzanos a la gobernadora Rocío Nahle, del miércoles pasado, 17 de diciembre, es la de MÉXICO elige, y también sale reprobada. Si bien en esa encuestadora subió 7 puntos en relación a noviembre, de todos modos, no pasa la media. Sacó una calificación de 44.4% y del lugar 26 pasó al 19 de 32 gobernadores y gobernadoras del país.
Antes de esa, la última que se conocía era la de Mitofsky, que también se publica en El Economista. Se publicó el lunes pasado 15 de diciembre, a 16 días de que termine el año, si bien los porcentajes corresponden al mes de noviembre, en espera de conocerse con los que cerró diciembre.
Los resultados no son nada alentadores para la gobernante del estado, pues en esta de Mitofsky salió en el penúltimo lugar de 32, pero solo con una décima de diferencia de Javier May, de Tabasco, que ocupó el último lugar con un porcentaje de 39.3% de aprobación ciudadana, mientras que ella, en lugar 31, obtuvo una calificación de 39.4, prácticamente en un empate técnico en el sótano.
A un año de distancia, en comparación con el 45.0% con el que empezó su gestión en diciembre de 2024, se fue para abajo en lugar de subir o por lo menos mantener su promedio inicial, pues en noviembre solo la aprobó el 39.4% de los veracruzanos, con otro detalle: de acuerdo al historial que le lleva Mitofsky, a lo largo del año nunca superó la media, si bien en septiembre estuvo a punto de lograrlo cuando alcanzó un puntaje de 49.6%, y de ahí vino el derrumbe de 10 puntos dos meses después.
Demoscopia digital, la que mejor la calificó
Estuvo mejor calificada en la encuesta de FactoMétrica, que la ubicó en el lugar 23 de 32, aunque con un porcentaje de apenas 38.8%, muy lejos de Samuel García, de Nuevo León, que salió en primer lugar con una aprobación de 75.2%.
En la encuestadora CRIPESO obtuvo una calificación de 46.15%, que la empresa calificó como no aceptable.
Apenas arañó arriba de la media con 5.08% en la encuestadora RUBRUM, aunque reprueba en casi todos los rubros que se calificaron. En seguridad pública obtuvo una calificación de 4.22%, en la pregunta qué tan cercana considera a la gobernadora con la población sale con 4.48%, en salud obtiene 4.78%, en transporte público es el único rubro en el que sale arriba de la media con 5.29%, en obras públicas reprueba con 4.96%, y en transparencia y acceso a la información se le califica con 4.73%.
Donde mejor se ubicó fue en la encuesta de Demoscopia Digital/La Jornada Estado de México, donde aparece en el lugar número 15 con una aprobación de 56.2%. Llama la atención que en octubre estaba en el lugar 24 con 50.3% y en un solo mes subió 6 puntos.
Así, en general, incluyendo la encuesta de Arias Consultores, que comenté por separado, en 6 de 7 sale reprobada, y prácticamente también en todos los rubros de su gobierno.
Este espacio queda abierto para su Gobierno por si quisiera que se comentara alguna encuesta propia. Se concluye, entonces, que en su primer año como gobernadora los veracruzanos no la aprobaron.
Dos posibles causas más del rechazo que recibe
A los comentarios que he hecho sobre las posibles causas de que no logra la aceptación de sus gobernados añadiría dos más: que buena parte de los secretarios de despacho no son veracruzanos y su lejanía con la gente agravada por su origen zacatecano.
No siendo originaria del estado, lo que se le cuestionó durante su campaña, al obtener el triunfo debió compensar ese detalle rodeándose de colaboradores veracruzanos que conocieran a todos y todos los conocieran. En un estado con más de 8 millones de habitantes, poco más de la mitad mujeres, resulta inexplicable que no haya encontrado personas idóneas nativas para ocupar los diversos cargos del gobierno. Un diputado aliado de ella, Ramón Díaz Ávila, del PT, en vísperas de las comparecencias con motivo del primer informe de gobierno declaró que “por fin vamos a conocer a los secretarios”, ¡casi un año después!
Otro error que le puede estar costando caro es haber optado por escoger como residencia una mansión valuada en 50 millones de pesos, pero además alejada del resto de la población, porque vive en un fraccionamiento exclusivo de la Riviera Veracruzana, al que no tiene acceso cualquier veracruzano. Otros gobernadores, teniendo más dinero que ella, como el licenciado Miguel Alemán Velasco, compró una casa en el Fraccionamiento Costa de Oro, área poblada a la que todos tienen acceso, y si bien tiene otra residencia en el Fraccionamiento Las Ánimas de Xalapa, despachó y cuando fue necesario vivió en la Casa de Gobierno, en la populosa colonia 2 de Abril, en la capital del estado.
Gobernadores priistas siempre convivieron con el pueblo
El columnista recuerda que siendo gobernador Dante Delgado Rannauro, por estas fechas se convertía en el mejor vecino que tenían los habitantes de esa colonia, donde acompañado de su esposa Teresa Morales celebraba posadas en la calle Guillermo Prieto, una que da a la que fue la entrada principal a la residencia. Ahí se quebraban piñatas y a los niños les regalaban bolsas de dulces. Todos los vecinos convivían con él, lo saludaban, los pequeños le hablaban de tú y él se dejaba querer.
En la temporada de futbol, rentaba autobuses de lujo y enviaba a todos los niños de las colonias vecinas a la Casa, de todos los niveles económicos, a ver jugar a los Tiburones Rojos, pero antes los enviaba al balneario Mocambo, que administraba el DIF, para que se recrearan. Edecanes atendían a los menores y les daban sus alimentos. Cuando había inicio de cursos acudía a la escuela de la colonia, Rafael Ramírez, donde saludaba a los niños y a sus padres, y cuando había elecciones, invitaba a desayunar en la casa oficial a las señoras de las colonias circunvecinas y con ellas salía rumbo a las urnas.
Mandó pavimentar o empedrar las calles aledañas, y a quienes no tenían para pagar les regaló la reconstrucción y pintura de sus modestas viviendas. El 2 de abril de cada año, nombre de la colonia, en una calle mandaba poner un templete para celebrar la fecha con los vecinos y contrataba para ello a grupos artísticos y musicales. Él y su esposa se confundían con los vecinos. Todos lo recuerdan con gratitud y cariño. Siempre estuvo cerca del pueblo.
Vecino después de la Casa el gobernador Patricio Chirinos, era habitual ver a su esposa Sonia pasar llevando de la mano a su pequeña hija María (hoy una brillante filósofa) rumbo a la tienda de Juan, de la colonia, sin ningún guarura, como también no extrañaba que llegara a rentar películas (práctica entonces de moda) en un local que estaba en la avenida 20 de Noviembre. Era una vecina más, ejemplar.
Cuando Fidel Herrera Beltrán llegó a la gubernatura, dispuso seguir el ejemplo de Dante. También por estas fechas celebraba posadas, aunque ya adentro de la Casa de Gobierno, acompañado por su esposa Rosa. Igual, se convirtió en otro vecino plenamente identificado con los colonos.
Ella, desde la campaña, puso distancia a través de vallas metálicas
Siendo gobernadores nativos de Veracruz, ninguno de ellos se mantuvo alejado del pueblo, empezando por ser buenos vecinos viviendo en la residencia oficial. La señora desde la campaña se mantuvo arriba de los templetes y alejada de los veracruzanos con vallas metálicas de por medio. Hoy 8 de cada 10, 80 de cada 100, más del 80% de los veracruzanos con gusto votaría porque se le revocara el mandato, según la encuesta de Arias Consultores.
Al terminar el año, insiste en continuar como va y con los mismos colaboradores con los que empezó, pese a las calificaciones de las encuestas, es decir, de los veracruzanos. Al gobernar solo para los morenistas y aliados divide y al acusar a los opositores, polariza. A un año de distancia está más que claro que administra, pero no gobierna. O no se da cuenta o no sabe establecer la diferencia. 2026 la espera para darle otro año de oportunidad, pero ya perdió y se perdió el primero de su sexenio.