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Columnas y artículos de opinión
Nuevo Siglo
Es cosa de poder y no de querer..
Jenaro del Ángel Amador
10 de enero de 2012
alcalorpolitico.com
Los que quieren, pero no pueden y los que pueden, pero no quieren…..

Algunos servidores públicos del gobierno estatal, suelen decir en cuanto les ponen un micrófono enfrente: “..que prefieren continuar con la responsabilidad con que los distinguió el señor gobernador del estado…” y que seguirán allí: donde están.

Lo cierto es que queda bien claro que una cosa es querer, y otra, bien distinta, poder. De querer muchos quieren. De poder, pocos pueden.


Los unos quieren la candidatura para el senado; los otros para San Lázaro, la gracia es llegar al mes de marzo y ser registrados más tarde, en los Consejos Estatal y Distritales. No todos pueden, aunque sí quieren.

Ya después de las campañas veremos quienes logran ganar en sus distritos, o, en su defecto, quienes se quedan en la orilla. Es la rutina de cada tres años en tanto no haya relección para legisladores federales.

En tanto eso sucede, los listólogos se divierten haciendo proyectos en los 21 distritos, sin más información que la obtenida en los pasillos, en los cafés y en las propias columnas espejo, en las que se retratan todos los días.


Hoy ponen a unos: mañana a otros, con la esperanza de ser tomados en cuenta en relación con sus aciertos.

En cuanto a los que quieren llegar al senado, ahora se limitan a los Yunes <<José Francisco y Héctor>> que sin tener ligas de parentesco, se apellidan igual por el lado paterno, y al parecer, llevan bien andado su camino. Pero piedras hay en todas las veredas y hasta en carreteras de cuota. Cuestión que sepan eludirlas con oportunidad.

Ahora es enero; ya hay virtual candidato a la presidencia de la república por parte del PRI, y en esas andan los del PAN porque la trilogía del PRD también ha cerrado ese capítulo.


Esto es lo fundamental: Cada candidato a la presidencia de la república, en el entorno de su partido, se convierte en el fiel de la balanza. Del equilibrio en la designación de los candidatos dependerá, en mucho, la suerte de sus votos en cada uno de los 300 distritos en el país, sin que esto exceptúe a los candidatos al senado, que se convierten, quiérase ver o no, en jinetes a nancas en cada elección, cuando debiera ser al revés: que ellos jalaran la votación.

No hay que ir muy lejos para comprobar esta opinión: En el 2006, todos se cobijaron con Roberto Madrazo y siguieron su suerte: perdió la elección en Veracruz y con ello, el PRI perdió los dos escaños en el senado y apenas pudo rescatar 6 curules para San Lázaro.

Hoy la historia no es distinta, aunque es cierto que hay un candidato que jala: EPN, pero no podrá hacerlo con 32 fórmulas al senado y 300 para diputados. A esto se deberá sumar el resultado del trabajo de gobierno y el perfil de cada fórmula.


Los tiempos de los 90 quedaron muy lejos. El PRI perdió la mayoría en San Lázaro en 1997. Después de ese año, la estrategia cambió, y se han visto otros resultados, no los mejores, en casi doce años de gobierno de alternancia.

Hoy, aunque se quiera, no se podrán hacer cuentas alegres, a modo. Quien gane en las votaciones de los estados del centro y sureste del país, podrá ganar la nacional. Los números optimistas se quedarán, seguramente, en los despachos de las secretarías electorales de los tres partidos que van a la elección: Nadie tiene garantizado nada aunque matraqueen sus anticipadas victorias. Los electores que cuentan serán los que decidan..si los dejan los togados.

En cuanto a presuntos candidatos, habrá los que quieren y serán apenas 300 los que puedan, en las tres alineaciones que van a la lucha en las ánforas. No más, pero menos tampoco.


PD. Lo de Michoacán sigue en tarasco..y nadie quiere dar luces