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Columnas y artículos de opinión
Esfera Política
Vacas flacas
Ricardo Vázquez Salazar
1 de abril de 2013
alcalorpolitico.com
Esta Columna se congratula al enterarnos que nos leen en otras latitudes y en distintos sectores; agradecemos la deferencia y el envío de boletines del Vaticano. Gracias a este valioso Portal informativo que nos permite llegar.   
 
De regreso a la realidad, una de las incongruencias que ocurren en nuestro país es la  patética polarización de la población; en un extremo los industriales son los más favorecidos, en el opuesto, los productores primarios son los más castigados; razón por la cual cada año aparecen más mexicanos encabezando las listas de Forbes. Gracias al apapacho oficial.  
 
Resulta absurdo que amas de casa y consumidores en general, adquieran en tiendas de abarrotes o de autoservicio a 16 o 17 pesos el litro de leche, los industriales se la pagan a los ganaderos a 4 o hasta 5.50 pesos como precio máximo. No se requiere ser economista para saber que no es posible que los industriales inviertan 12 o 13 pesos por litro para procesar, envasar y transportar la leche hasta los centros de abasto. En conclusión, los ganaderos no ganan, salen tablas o pierden, porque el alimento, medicamentos e insumos que utilizan para el ganado registran incrementos constantes de precio. Los que si ganan, y bien, son los industriales.  
 
A pesar de que Veracruz posee el hato ganadero más grande del país, es también  uno de los sectores productivos más afectados en estos tiempos. La higiene de la leche ya no es un inconveniente, es un reto que si es posible superar y que lo ganaderos veracruzanos están comprometidos para hacerlo; prueba de ello se ha venido demostrando desde hace más de cuatro años en el municipio de Isla, donde la Sociedad de Producción Rural, Productores de Leche Buena, que encabeza Abelino Barrientos Castro, procesa alrededor de 15 mil litros de leche diarios, mismos que son enviados a otras regiones como Puebla, Morelos, Distrito Federal y área metropolitana, como leche fría o queso procesado; que laboratoristas de esas entidades han certificado la excelente calidad de producto, como igual o mejor que la leche producida en cuencas lecheras como Hidalgo o Querétaro.
 
Muchos se preguntarán: ¿Por qué tienen que enviar los ganaderos de Isla la leche a otras entidades?, simple y sencillamente porque en Veracruz no cuentan con una planta Ultrapasteurizadora donde puedan procesar su producto. Entonces surge otra interrogante: ¿Qué pasaría si tampoco existieran ingenios cañeros, ni beneficios de café, ni empacadoras de cítricos, ni rastros para el sacrificio de animales?; pues en esa situación están en la actualidad los productores de leche de Veracruz, no tienen donde poder procesar su producto.      
 
En Veracruz se estima una producción anual de leche alrededor de 700 millones de litros. Cuenta con la infraestructura básica para industrializar leche, por la creación de diez centros de acopio que se llevó a cabo con recursos del estado y la federación, distribuidos en las principales cuencas lecheras del territorio veracruzano, de los cuales lamentablemente opera solo uno, precisamente el de Isla. Los ganaderos tiene presente que en el 2008 hubo una propuesta de un grupo de inversionistas industriales de Coahuila, quienes estaban decididos a establecer una planta de UHT en Veracruz; ofrecían todo el equipo y el establecimiento de la planta, que representaba el 60 por ciento de la inversión total; solicitaban que la administración estatal construyera la nave industrial y los ganaderos aportaran el terreno. Los ganaderos ya se habían comprometido aportar el terreno porque les resultaba muy atractivo, por la sociedad que conformarían entre industriales y ganaderos que contemplaba la propuesta, pero hasta ahí quedó todo.    
 
Lo que viene ocurriendo con los ganaderos productores de leche en México es grave; muchos establos o explotaciones están quebrando, están desapareciendo, que aunado a este fenómeno, orillados también por la violencia, desde hace aproximadamente seis años se incrementó el éxodo de ganaderos mexicanos con posibilidades económicas, a otras regiones más allá de nuestras fronteras, algunos se establecieron en Texas u Oklahoma; otros optaron por Minas Gerais o Mato Grosso, donde ahora ordeñan sus vacas al ritmo de Bosa Nova.
 
En la tan cacaraqueada Cruzada Nacional Contra el Hambre, se debería considerar a los pequeños productores de leche de Veracruz, que también tienen hambre; para que cuenten con una planta Ultrapasteurizadora, UHT por sus siglas en inglés, donde puedan procesar su producto, para que los cientos de miles de litros que se distribuyan a través de las despensas, sea leche de vaca que produzcan los veracruzanos, y no fórmulas lácteas que traen de otros estados y que se distribuye actualmente en los programas asistenciales; porque agua de horchata y formula láctea son lo mismo, ya que esta se elabora a base de suero de leche, grasa vegetal y saborizantes. Cabe hacer mención que en Jalisco, Querétaro y otras entidades ya se están llevando a cabo programas que contribuyen a la nutrición de los niños y niñas mediante el suministro de leche verdadera que se produce y procesa en la misma entidad; como en Querétaro, donde se lleva a cabo el programa Solución-es Leche.
 
Los pequeños ganaderos, los que ordeñan cinco o diez vacas como único  medio de subsistencia, que representan la gran mayoría, lanzan un grito de auxilio a sus legisladores federales, a los senadores José Francisco Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa; a los diputados Zita Pazzi Maza, Genaro Ruíz Arriaga y Fernando Charleston Hernández, que por las comisiones que presiden o forman parte, o simplemente porque su distrito es ganadero, de alguna manera tienen en sus manos la posibilidad de encontrar una real y pronta solución a esta problemática; para que sumen fuerzas en beneficio de sus representados.
 
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