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Sección: Estado de Veracruz

Combatir cadenas delictivas de alto impacto, fundamental para disminuir la violencia

- Veracruz: logros y retos en la transformación de la seguridad en el Estado

- A constituir una fuerza policial robusta, profesional y honesta para colocarlo entre las entidades más seguras del país

Enrique Rodríguez 18/10/2022

alcalorpolitico.com

Los acontecimientos en materia de seguridad registrados en semanas recientes, han servido a los detractores de la administración del gobernador Cuitláhuac García Jiménez para enderezar una serie de críticas a su política en ese sentido y hacer señalamientos que se sostienen más en el hígado que en el razonamiento.

La transformación de la seguridad en Veracruz, en los casi cuatro años de administración de García Jiménez, ha estado basada en dos ejes fundamentales: la prevención social de la violencia y el delito, y la contención y combate de las cadenas delictivas de alto impacto, este último renglón ha sido fundamental para disminuir la violencia y mejorar la percepción de seguridad.

Todo este trabajo ha sido responsabilidad de la Secretaría de Seguridad Pública cuyo titular, Hugo Gutiérrez Maldonado, desde su llegada, ha atendido el compromiso adquirido con el gobernador. Lo primero era poner orden, reconstruir y profesionalizar una corporación que recibieron en los huesos, después afianzar los esquemas de coordinación con las instancias federales para cerrar la pinza y consolidar las estrategias de seguridad, lo que se refleja en la caída de los índices delictivos, realidad que a muchos les cuesta ver.



Gutiérrez Maldonado ha sabido hacer su trabajo, sin protagonismos, sin atender intereses personales o de grupo, haciendo lo que tiene que hacer.

El primer reto que se planteó fue hacer una policía más profesional, mejor preparada, con mayores prestaciones, y lo ha logrado; pero su labor ha ido más allá, ha conseguido que la carrera policial sea en realidad un proyecto de vida, darle esa certeza a los elementos, buscando que su compromiso sea más sólido, a largo plazo, y no con los superiores, sino con la población, imbuirlos de esa mística.

Esta labor tiene, entre sus objetivos principales, recuperar la confianza de los ciudadanos, uno de los retos más difíciles, pero que poco a poco se ha ido construyendo esa sinergia, las denuncias ciudadanas sobre conductas delictivas se han incrementado, muchas de las acciones que a diario desarrolla la policía estatal parte de denuncias de la población; los propios sectores productivos reconocen eso en esta Secretaría, su cercanía y atención a sus necesidades.



Es cierto que un error, un mal elemento, echa por tierra el trabajo de cientos o miles de policías que están realmente comprometidos con su labor, que buscan trascender en la profesión que han elegido con base en el trabajo duro, la ética y el profesionalismo.

Si bien, esta línea de ver el árbol y no el bosque es útil en términos políticos y “periodísticos”, deja de lado toda la labor desarrollada hasta hoy por el secretario de seguridad pública, responde a una serie de intereses ajenos al bienestar de los veracruzanos, que ven la oportunidad de golpear por sistema.

Sin embargo, el trabajo de esta administración no deja lugar a dudas y ello se percibe en la reacción del ciudadano que cuando acude a la policía ve que hay una respuesta y que tiene una corporación que está trabajando y opera.



Viene el reto más difícil para la Secretaría de Seguridad Pública, consolidar en los dos años que le quedan a este gobierno, el proyecto de seguir disminuyendo la incidencia delictiva, constituir una fuerza policial robusta, profesional y honesta, y que Veracruz se ubique entre las entidades más seguras del país.