Lo que nace del corazón se convierte en creatividad, un grupo de jóvenes apoyan a su mejor amigo para que, iniciando el mes del amor y la amistad, convierta en realidad su anhelo por el amor de una chica. Por ello buscó la manera más romántica, siendo a las afueras de la colonia, el lugar elegido como escenario para este importante acto en su vida, incluso vecinos le respaldaron con la idea.
Desde el segundo grado de secundaria, Memo inició una bella amistad con una bella jovencita, a quien protege y no reveló su nombre. Hoy estudiantes del nivel bachillerato con el paso del tiempo, el trato frecuente y la afinidad, se convirtió en amor.
Todo valdría la pena con tal de conseguirlo, Memo y sus mejores amigos escogieron la colonia Tajín para exponerle a la chica lo que surge de su corazón desde varios meses atrás y pedirle la oportunidad de iniciar un camino juntos.
Obtuvo el permiso de un particular para pintar una barda; seis horas después de arduo trabajo dejó el mensaje más importante listo, para que el 1° de febrero, su amada respondiera a su cariño, “¿Quieres ser mi novia?”…
El pasado sábado por la noche todo estaba fraguado. Memo citó a la bella joven en la puerta principal de la Iglesia Inmaculada Concepción, luego le pidió que le acompañara. Ella no sabía la razón; no obstante, por la confianza asintió. Sólo una cuadra y dando vuelta en la próxima esquina les esperaban vecinos de la calle Manlio Fabio Altamirano, personas que para los dos eran desconocidas.
Formados como una corte real, cada persona que colaboró en la singular expresión de amor le fue entregando a la joven un pensamiento distinto y, al final, un gran ramo de rosas rojas le esperaba. Ella no había notado lo que expresaba esa pared y de pronto un reflector le dejó el último mensaje.
Memo explicó que debía encontrar la manera más hermosa para la mujer más especial en su vida, porque desde que la conoció, sabía que es a quien debía amar y que afortunadamente la respuesta fue como lo había deseado, un sí.