Con la colocación de la primera ofrenda en el marco del Día de San Miguel Arcángel, este 29 de septiembre dio inicio en la huasteca la festividad por el Día de Muertos, marcada en esta región como Xantolo.
Se trata de un ritual con el que las comunidades, principalmente indígenas, comienzan la celebración de una de las tradiciones más arraigadas, comentó el promotor cultural, Santiago Pérez Gómez.
“Hay una ceremonia en la región de Chicontepec, y en otros lugares de la Sierra de Otontepec, que hoy realizan y es la ofrenda del elotlamanilistli. Es un ritual de ofrenda al maíz nuevo, los elotes, y se les ofrece a las divinidades”, detalló.
Abundó que “elotlamanalistli” quiere decir que se va a ofrendar elotes, los más grandes que se encuentran en las milpas y se adornan las puntas con flores.
“También cada año realizan la ofrenda las familias de San Francisco, Chontla. Es una tradición en toda la huasteca y lo realizan este día (29 de septiembre) porque con el día de San Miguel se inicia la fiesta grande de la huasteca, el Xantolo o Sanctorum para los indígenas tének”, explicó el también presidente del Patronato Pro Huapango y Cultura Huasteca de Amatlán.
Así, con la primera ofrenda y quema de incienso de copal también se ruega al Señor que les permita a los muertos bajar a su fiesta inminente, la segunda ofrenda será el 18 de octubre, en el día de San Lucas, para luego comprar las veladoras el 28 de octubre, día de San Judas Tadeo.
El 30 de octubre se montan los altares y un día después se ponen las ofrendas para los niños y angelitos, recibiéndolos con un caminito de pétalos de flor de cempasúchil.
La festividad sigue con la llegada de Todos los Santos el 1 de noviembre, y luego el día 2, para todos los Fieles Difuntos en general, hasta que el 30 de noviembre, día de San Andrés, se les despedirá a todos con una última ofrenda y el levantamiento de altares.