Julio Valdivia, el reportero de El Mundo de Córdoba que fue ejecutado el pasado miércoles y arrojado en el crucero del ferrocarril, a la altura entre Paraíso y Motzorongo, fue sepultado esta mañana en Tezonapa.
Con las melodías que a él le gustaban, los mariachis lo acompañaron hasta su última morada en el panteón municipal.
La viuda Lupita, sus hijas, familiares y amigos, caminaron lentamente hasta llegar al panteón.
El nombre de Julio Valdivia, quién no sabían si existía en el mapa periodístico por estar en un rincón veracruzano, hoy se conoció y circuló en las redes, medios impresos y televisión a nivel internacional; organismos reclaman justicia tras el crimen.
Mientras tanto, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García, se comprometieron a qué este asesinato no quedará impune y se investigará hasta sus últimas consecuencias.