Este viernes 3 de mayo, los trabajadores dedicados a la obra de rehabilitación en el Centro Histórico de Veracruz conmemoraron el Día de la Santa Cruz con un acto religioso. La celebración tuvo lugar específicamente en el tramo que comprende de la calle Mario Molina a Rayón.
Un grupo de 31 trabajadores que participan en esta obra se congregaron para llevar a cabo la tradicional colocación de la cruz. Posteriormente, participaron en un acto religioso oficiado por el sacerdote Rodolfo Emilio Méndez Crisanto, representante de la Diócesis de Veracruz.
Durante la ceremonia, el sacerdote ofreció palabras de reconocimiento a la labor de los albañiles. Destacó que sus conocimientos y trabajo son fundamentales para la sociedad, ya que son ellos quienes hacen posible la construcción de edificios y otros inmuebles.
Por su parte, la ingeniera Patricia Sánchez, quien se desempeña como encargada de la obra en la zona de Independencia, explicó el significado de esta tradición. Señaló que la colocación de la cruz cada 3 de mayo es una práctica para obtener la bendición de Dios y asegurar que los trabajos se desarrollen favorablemente, a pesar de las posibles molestias que la obra pudiera generar.
Hizo énfasis en la importancia de los trabajadores, a quienes agradeció, mencionando que todos forman un equipo sin distinción de niveles y refiriéndose a ellos como “guerreros”. Reiteró que la tradición es muy significativa para ellos, buscando la bendición divina para que todo “salga bien”.
La cruz, punto central del acto, fue colocada en la intersección de las calles Independencia y Mariano Arista. Fue bendecida por el sacerdote, quien también impartió su bendición a los trabajadores presentes.
Cabe recordar que la celebración del Día de la Santa Cruz cada 3 de mayo tiene sus raíces, según la Iglesia Católica, es la veneración de la cruz donde Jesucristo fue crucificado en el monte Gólgota, en Jerusalén. En México, la tradición entre los constructores consiste en adornar una cruz de madera con flores y colocarla en el punto más alto de la construcción en curso, usualmente acompañada de una pequeña misa.