Trabajo, protección contra la inseguridad y sobre todo salud en esta época de pandemia, pidieron fieles católicos a San Miguel Arcángel al celebrar este martes al patrono de Orizaba.
Hoy, desde muy temprana hora se escucharon cohetes en su honor y decenas de personas acudieron a la Catedral que lleva su nombre para hacerle peticiones o llevarle flores.
Desde este lunes, el lugar luce con mucho colorido y está adornado para el gran día, sólo faltaron los tradicionales tapetes de Huamantla y sobre todo la asistencia de la gente devota.
Antes de la pandemia, este día concentraba a miles de católicos que acudían a misa sin ninguna restricción y muchas personas gustaban de ver los juegos pirotécnicos. Hoy es diferente: sólo 200 personas podrán acudir a la misa que oficiará el obispo Eduardo Cervantes Merino por la noche.
Para poder ingresar a la Catedral, los católicos tienen que pasar por el filtro sanitario. Primero se le toma la temperatura a la persona, después se le otorga gel antibacterial y pasa por un arco sanitizante.
Ya dentro del templo se pide a la gente que sólo dos se sienten en las bancas, las cuales están acomodadas una libre y una donde nadie se puede sentar. También se pide a los fieles guardar la sana distancia y cuando salgan hacerlo con sus medidas preventivas y no socializar sino irse a casa.