En el Hospital General Regional de Orizaba y en la Clínica 1, ambos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se están realizando simulacros sobre la llegada a los servicios pacientes presumiblemente contagiados con COVID-19.
Para la práctica, soponen que ante un paciente que llegue a la clínica, debe ser recibido por personal de seguridad privada, quien le pregunta a dónde se dirige y si tiene síntomas del COVID-19, de manera inmediata personal médico es notificado y arriba a donde está el enfermo, para llevarlo a un área especial en donde será atendido por epidemiología.
Desde el momento que llega, se le otorga al paciente gel antibacterial y un cubrebocas con el propósito de evitar toda propagación del virus.
La segunda teoría en esta clínica fue que el paciente llega al área de urgencias, ahí inmediatamente manifiesta sus síntomas y es atendido por el personal médico para enviarlo a donde debe ser atendido por epidemiología.