Con suéter y chamarra o en traje de baño, turistas se meten al mar, en Veracruz

El descenso de temperatura y las rachas de viento del frente frío número 24 no han impedido que turistas nacionales disfruten de las playas de la conurbación.

Con suéter, gorro de estambre, chamarra o en traje de baño, los turistas se meten al mar sin importar lo frío del agua, la arena que levanta el viento o el temblor en la boca y el cuerpo que sienten cuando salen del mar.

En la orilla, las familias de turistas provenientes de Tlaxcala, Tabasco, Ciudad de México, Puebla y otros estados, descansan plácidamente tapados con sábanas, cobertores y cobijas, mientras sus hijos nadan y brincan entre las olas, vestidos con traje de baño o en ropa interior.



Algunos adultos valientes entran al mar con ropa con la intención de que la vestimenta los proteja de la frialdad del mar pero la operación fracasa, pues la humedad de sus atuendos provoca más frío y al final deciden quitársela.

Otros prefieren esconderse entre las escolleras para intentar encender un anafre aún con la humedad del ambiente para cocinar alimentos y ahorrar dinero.

Incluso algunas madres dejan a sus pequeños en portabebés de frente al mar, mientras los infantes tiemblan de frío bajo las cobijas, mecidos por la brisa del mar.



Pese a la baja temperatura y las rachas de viento, las playas no fueron cerradas por los encargados de Protección Civil en Veracruz y Boca del Río para que los turistas aprovecharan los últimos días de vacaciones.

Para la protección de los bañistas, se desplegó un intenso operativo de seguridad por parte de elementos salvavidas y Policía Estatal, por lo que los turistas disfrutaron de las playas veracruzanas con mayor seguridad.