Con Verónica Hernández, Fiscalía mejoró la atención a desapariciones, dice Marcela Zurita

El Colectivo "Madres Luna", a través de su representante Marcela Zurita Rosas, advirtió que no aceptarán retrocesos ni imposiciones en la Fiscalía Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas con la llegada de la nueva fiscal general Lisbeth Jiménez.

Señaló que no permitirán la remoción de la funcionaria Silveria Morales, quien —dijo— conoce a las familias, sus casos y el contexto de cada carpeta, y cuya continuidad consideran esencial para mantener los avances logrados. “Colaboración sí, imposiciones no”, sostuvo, al recalcar que la defensa del trabajo construido durante años es una prioridad para las familias.

Zurita Rosas también destacó que el Colectivo "Madres Luna" está dispuesto a trabajar con cualquier autoridad que muestre voluntad y respeto hacia los procesos ya establecidos. Sin embargo, reiteró que las familias no permitirán que se afecten las investigaciones ni que se imponga a personas ajenas al trabajo que se ha venido desarrollando con resultados positivos.



Respecto a la gestión de la fiscal saliente, Verónica Hernández Giadans, la activista reconoció que, aunque al inicio hubo tensiones con los colectivos, terminaron por consolidar una relación de trabajo basada en la apertura y la empatía. Con el tiempo, dijo, la funcionaria entendió las necesidades de las familias y mejoró la comunicación con los colectivos.

Zurita resaltó que la Fiscalía de Desaparecidos tuvo un avance notable durante esta administración, gracias también al desempeño de colaboradoras como Silveria Morales. Subrayó que, como resultado de esta coordinación, varias familias lograron recuperar a sus seres queridos, algo que no había ocurrido en gestiones anteriores. Finalmente, enfatizó que el Colectivo "Madres Luna" mantiene un trabajo discreto y respetuoso de la secrecía y del dolor de las familias, por lo que no suelen difundir públicamente los hallazgos o recuperaciones. No obstante, afirmó que los resultados son reales y representan un avance significativo en el seguimiento de las carpetas y en la atención a víctimas.