El sobreviviente de guerra, combatiente de la Segunda Guerra Mundial y piloto del Escuadrón Aéreo 201, Héctor Porfirio Tello Pineda, fue condecorado con la medalla "Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón Aéreo 201".
Al abrir las puertas de su casa, el xalapeño de 91 años de edad, recibió la condecoración que otorgó el presidente Enrique Peña Nieto en el marco de la celebración del 105 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
De conformidad con las instrucciones del General Secretario de la Defensa Nacional, el General de División, Martín Cordero Luqueño fue el encargado de acudir al domicilio del combatiente contra Japón, ubicado en la avenida Ruiz Cortines de esta capital.
De buen humor, feliz de recibir la condecoración en su hogar y ante la presencia de su familia, excepto su esposa, quien lamentablemente ya falleció; el Sargento Primero de Transmisiones retirado, recordó algunos pasajes de su vida durante el combate.
El también condecorado con la medalla "Legión de honor" mexicana en 1951, soltó algunas opiniones en torno al conflicto armado de 1944, por ejemplo que la guerra ayudó a progresar, pues antes de la guerra no había la penicilina y en la guerra se descubrió.
"Nosotros cumplimos como soldados militares y lo cumplimos con valor y disciplina por la libertad de México y del mundo entero", recordó.
Aún más, opinó que la guerra fue necesaria porque estaba en peligro la paz del mundo entero.
Ahora, con 91 años de edad, dijo que viajó por un largo mes en barco hasta llegar a Filipinas, cuando en aquel entonces apenas tenía 20 años y aseguró que lo que nunca tuvo fue miedo de combatir a los japoneses.
"Fíjese que no (tuvo miedo), hicimos una travesía un mes y nunca sentí miedo y a cada rato sonaba la alarma porque podían bombardear el barco y cuando llegamos a Filipinas y ya el Escuadrón empezó a operar ametrallando y bombardeando posiciones enemigas hasta deseábamos que entraran los japoneses para darles en la madre", compartió en tono de broma.
El Escuadrón Aéreo de Pelea 201 o Escuadrón 291, fue una unidad mexicana de combate aéreo que participó en la Segunda Guerra Mundial, encuadrada en la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana.
Voló como anexo al 58/o grupo de combate de la 5/a Fuerza Aérea de los Estados Unidos de Norteamérica en la liberación de la Isla Madre de Luzon, Filipinas, durante el verano de 1945.
El Escuadrón 201 sirvió con distinción en operaciones de reconocimiento, bombardeos y ametrallamiento de posiciones japonesas, vehículos y emplazamientos de artillería en Filipinas y Formosa.
El condecorado, Héctor Porfirio Tello, ingresó a las fuerzas armadas en julio de 1942, como soldado de la Escuela Militar de Transmisiones y, posteriormente, se integró al Grupo de Perfeccionamiento de Aeronáutica y luego al Escuadrón Aéreo 201 que marchó a recibir entrenamiento en los Estados Unidos de Norteamérica y lo que años más tarde le valieran la entrega de diversas medallas y una condecoración, más la que este viernes ordenó el Presidente.
"Me siento muy orgulloso por esta distinción tan grande que se me está haciendo, porque hasta ahorita, no sé a cuántos les hayan hecho los honores como a mí, en mi casa, que vienen a hacerme el homenaje a mi casa, a quién, a nadie más que a mí, estoy contento y orgulloso", expresó.
Acompañado de sus tres hijos (tres mujeres y un varón) narró que en el Ejército Mexicano lo educaron, lo enseñaron a cumplir, a ser honrado y que aún en sus ratos más íntimos, sea legal consigo mismo.
Su decisión de combatir contra los japoneses también la tomó porque era joven y soltero, de ahí su gran admiración por sus compañeros, quienes a pesar de tener familia emprendieron el viaje.
No recordó todos los nombres de sus compañeros -quienes perdieron la vida en batalla-pero sabe que fueron cinco del Escuadrón, integrado por aviones monoplazas, con metralletas calibre 50 y tres portabombas.
"Fueron cinco, uno de Tuxpan, 'El Cachito' le decían, Fausto Vega Santander, pero de los otros no me acuerdo", platicó y agradeció la visita de los medios de comunicación.