A presar de haber sido una exigencia del Gobierno Federal y Estatal en 2011, a la fecha cinco municipios de la región de Orizaba no han invertido en la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales y siguen vertiendo aguas negras en la cuenca del río Blanco, considerado el segundo más contaminado a nivel nacional.
De acuerdo a un censo, los municipios de La Perla, Mariano Escobedo e Ixhuatlancillo siguen vertiendo sus desechos en el río Orizaba, que en su cuenca baja desemboca al río Blanco y en cuyo recorrido se estima son miles de drenajes domiciliarios los que desembocan a lo largo de 12 kilómetros.
En Atzacan, el alcalde Magno Roberto Romero Álvarez, anunció que está en proceso de revisión ante la Comisión Nacional de Aguas (CONAGUA) un proyecto de inversión de 3 millones de pesos para la construcción de una Planta de Tratamiento de aguas residuales que beneficiará a más de 400 familias de dos comunidades.
El Alcalde admitió que el crecimiento de las comunidades genera más demanda de servicios, pero también se deben dar soluciones a los problemas de contaminación e invertir en estas plantas para dejar de contaminar.
Señaló el Alcalde que la aportación será del 50 por ciento el Ayuntamiento y el otro 50 la CONAGUA, incluido el proyecto ejecutivo y que se estima que de aprobarse se estaría concretando el año próximo.
En Río Blanco la situación es de total omisión, pues a pesar de existir dos proyectos inconclusos y en obra negra para funcionar como Plantas de Tratamientos de aguas residuales ubicadas al oriente del municipio, la autoridad municipal ha desatendido el seguimiento y culminación, quedando sólo en dinero mal invertido, en tanto que Nogales no cuenta con plantas de tratamiento, al igual que Mendoza, principales ciudades que contaminan el río Blanco a menos de un kilómetro de su lugar de nacimiento.