En plena víspera navideña, la zona comercial registró una intensa afluencia de personas que acudieron a realizar compras de última hora para la cena de Navidad. Desde temprana hora, los pasillos y calles se vieron saturados, con filas en carnicerías, panaderías y tiendas de abarrotes, donde los consumidores buscaban completar los ingredientes tradicionales para la nochebuena.
Comerciantes reportaron un repunte significativo en las ventas, principalmente de carnes, frutas, verduras, pan y bebidas, lo que generó tránsito lento y largas esperas en algunos establecimientos. Pese a ello, el ambiente fue mayormente familiar, con compradores apresurados pero animados por el espíritu de la temporada. “Siempre dejamos algo para el final, pero hoy sí estuvo más lleno de lo normal. Aun así, vale la pena para que no falte nada en la cena con la familia”, comentó María Hernández, ama de casa.
“Vine por un par de cosas y terminé esperando casi media hora, pero es parte de la tradición navideña”, señaló Carlos Méndez, empleado del sector privado. “Las ventas estuvieron muy bien; desde ayer no hemos parado. Se busca lo clásico para la cena y eso nos ayuda mucho”, expresó Rosa López, comerciante del mercado Revolución.