Coronas de Adviento: inicia cuenta regresiva para la Navidad

Este primer domingo de diciembre ya puede sentirse la navidad, por lo que xalapeños acudieron a la Catedral Metropolitana para recibir la bendición en sus Coronas de Adviento, símbolo religioso que representa la espera de esta anhelada época del año.

De acuerdo con información consultada en el portal digital del Vaticano (https://www.vaticannews.va/en.html), este símbolo religioso no es tan antiguo. Sus orígenes pudieran ubicarse en el siglo XVI pero fue hasta el siglo XIX, concretamente en 1839, que el pastor protestante Johann Hinrich Wichern la introdujo al mundo como herencia de una costumbre alemana.

Sobre el nacimiento de la Corona, se ha dicho que su creación fue inspirada por niños de orfanato, quienes no dejaban de preguntar al pastor Hinrich Wichern cuántos eran los días que faltaban para la navidad a medida que el mes de diciembre se acercaba.



En aquellos años, la primera Corona se trataba de una gran rueda de madera con muchas velas, veinte pequeñas que emulaban días de la semana y otras cuatro más grandes para representar a los domingos. Así, la tradición surgida en iglesias protestantes alemanas fue adoptada por iglesias católicas y su popularidad alcanzó otras partes del mundo, donde la corona de adviento fue modificándose hasta llegar a ser igual que como se conoce actualmente.

El vocablo “Adviento” proviene del latín Adventus Redemptoris, que significa “Venida del Redentor” y hace alusión a la preparación para el nacimiento de Jesucristo, por lo que contempla los 4 domingos que anteceden a la celebración de la navidad, cuyo periodo inicia pocos días antes de diciembre, el 28 de noviembre.

Debido a su relación con los niños, esta tradición tiene una canción infantil muy querida por alemanes que explica el adviento de forma sencilla:




“Advent, Advent,
ein Lichtlein brennt.
Erst eins, dann zwei,
dann drei, dann vier,
dann steht das Christkind vor der Tür”

Lo cual significa:



“Adviento, Adviento,
arde una pequeña luz arde.
primero una, luego dos,
luego tres, luego cuatro,
y el Niño Jesús está en la puerta”.

De tal manera que una Corona de Adviento está compuesta por cuatro velas situadas al centro hasta formar una suerte de cuadrado, y se encienden una por una de manera semanal para representar el paso del tiempo. Cada una de las velas tiene un significado particular.

Con la primera vela se representa al amor; al encenderse la segunda se aboga por la paz; la tercera refiere a la tolerancia; y finalmente, la cuarta vela es sinónimo de fe. Respecto a su color, la mayoría son rojas aunque no por algún significado concreto, sino porque dicho color es hoy en día el más asociado con la navidad.



Aparte de las velas, las Coronas de Adviento se construyen con ramas de pino y abeto, cuyo tipo de planta es muy común en la mayoría de inviernos y al no marchitarse son usadas como símbolos de vitalidad y esperanza.

Finalmente, la forma circular hace referencia a un principio y un final, movimiento perpetuo dentro de la eternidad y la unidad. “Un giro que siempre vuelve y que lleva, en sí mismo, la perfección divina” y que simboliza el amor infinito a Jesus.