Crece el culto a la “Santa Muerte” en la zona centro de Veracruz

El culto a la “Santa Muerte”, ha tenido un aumento en el número de adeptos en la zona centro, de hecho se habla de que en esta ciudad existen dos sitios donde se le venera a la que catalogan como “deidad”.

Al respecto el administrador diocesano de Orizaba, el sacerdote Francisco Aguilera Medrano comentó que a pesar de que no se tiene un dato en especifico del aumento de este culto, si se sabe que va creciendo, “es una devoción que se ha ido presentado en los últimos años, aquí de repente nos han venido a dejar dos imágenes de yeso, llegan a las parroquias a dejar esa imagen, también conocemos que por un rumbo de esta ciudad, hay sitios dedicados para este culto”.

Reconoció que esta adoración tiene sus seguidores y ha ganado cada día más adeptos, “aunque pareciera un absurdo, porque ni es santa, ni es un ser por si mismo”.

Aguilera Medrano, comentó que este culto podría obedecer a dos situaciones, una de ellas es que la gente decide adorar por que le tiene miedo a morir “los antiguos cuando veían un ser a quien le temía, se despertaban un cierto temor religioso que les movía a ofrecer sacrificios para poder tener a esta supuesta deidad de su lado, es el caso de los mayas con la serpiente, que les hacían sus esculturas y que hasta las pirámides se les ofrecían”.

Otra causa es por la ignorancia, porque creen que rindiéndole culto podrán salvarse de ella, “es un temor mal infundado puesto que al final de cuentas todos los seres humanos nacen, crecen se reproducen y muere”, señaló.

Y es que ayer se estrenó en México la película “La Santa Muerte”, del director Paco del Toro, en cuyo elenco destacan Karla Álvarez, Harry Geithner, Ramiro Huerta, Amaranta Ruiz y Julio Casado. En este filme el tema central es el culto a la muerte, aunado a la interrogante de ¿Qué hay detrás de esa extraña "Santa", que hace milagros, sana, prospera, pero después se cobra el favor otorgado?.

Aquí son tres historias entremezcladas, donde los artistas representan a personajes cotidianos, que desesperados y orillados por las circunstancias, acuden a ella para obtener; salud, dinero, amor, pero ésta en su momento les cobra todo lo proporcionado.

Por su parte el pastor de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México A.R. de Orizaba, Francisco Limón Cervantes, manifestó que ante la presentación hoy de esta película, el subtitulo que la acompaña no deja de ser sugestivo “Todo tiene un precio”.

De igual forma comentó que este culto, según algunos tuvo su origen en Veracruz desde el siglo XIX, posiblemente en Orizaba o Córdoba, aunque el primer intento de reconocimiento se hace en Catemaco. Dijo que se ha extendido de manera amplia por todo el país y sin poder precisar cifras es notorio que también en este valle de Orizaba, donde aparentemente surge su culto.

Sobre su iniciación en esta ciudad, explicó que algunas personas aseguran que en el siglo XIX, sin llegar nunca a precisar la fecha exacta, la Santa Muerte se le apareció en una visión a un brujo chamán del pueblo de Orizaba, según esta versión, la Santa Muerte le ordenó a este chamán difundir su culto. Ella, por su parte, se comprometió a auxiliar grandemente a quien acudiera a ella en búsqueda de ayuda. A partir de allí, su culto se ha difundido tanto que encontramos comunidades en Internet que propagan esta devoción.

Agregó que el concepto de deidad del cual se pretende hacer a la muerte y su intento de obtener un registro como Asociación Religiosa, está marcado por uno de los graves problemas que representa en cuanto a su forma de culto.

“Esta religiosidad producida por el imaginario mexicano (producto sin duda de expresiones de religiones populares que mezclan símbolos de las religiones indígenas, con la fe cristiana) está lejos de ser fiel al mensaje cristiano de la Biblia, no solo porque la muerte no es una persona sino un estado que los seres humanos experimentan, y porque el mensaje claro de la fe cristiana es que la muerte, ha sido vencida por la acción de Jesucristo, al conceder la vida eterna a los que crean en él”.

Y es que externó que tal y como lo maneja la película, el iniciarse en un culto hacia esta “deidad”, tiene un precio que tarde que temprano deberá ser pagado, “pero todo habrás de pagarlo en este mundo, mediante el cumplimiento de las promesas hechas a la muerte, pero también en el mundo venidero, ya que significa de facto un rechazo a la fe bíblica, cuando en esta sus parámetros son vida y bendición”.

Antes de concluir refirió que esta adoración se ha popularizado particularmente entre narcotraficantes y distintas expresiones de la delincuencia organizada. Al finalizar expresó que “esta película vendrá a exhibir muchas de las facetas ocultas del culto a la muerte, pero también a señalar que la muerte no tiene ningún poder para cumplir, ya que ese poder solo le está reservado a Dios”.