Critican en redes “zona VIP” en Feria de la Naranja, en Álamo

La decisión del Gobierno Municipal de cobrar por el acceso a las primeras filas del Teatro del Pueblo en la Feria de la Naranja 2025 ha generado una ola de críticas entre los ciudadanos, quienes acusan a la administración de la morenista Blanca Lilia Arrieta Pardo de promover la exclusión y convertir un evento tradicionalmente accesible en un espectáculo para élites.

Por primera vez en la historia de la feria, se instalará una zona VIP con precios que van desde los mil hasta los 4 mil pesos, dependiendo del día y el artista. La medida, promovida según se dice para "evitar incomodidades" a personas con mayor poder adquisitivo, ha sido calificada por usuarios en redes sociales como un acto clasista que divide a los asistentes en "alamenses de primera y de segunda clase".

La zona exclusiva contará con sillas, mesas y servicio de bebidas premium, lo que, para muchos, contradice el espíritu popular que por décadas ha caracterizado al llamado Teatro del Pueblo. Ahora, ciudadanos denuncian que ese espacio “ya no será tan del pueblo”.



Comparaciones con administraciones pasadas no se hicieron esperar. Usuarios recordaron que, aunque en otras ediciones se reservaron espacios para autoridades e invitados especiales, nunca se impusieron cobros al público general, toda vez que la feria se realiza con recursos públicos. El exalcalde Jorge Vera fue citado en varias publicaciones por su lema “Del pueblo y para el pueblo”, defendiendo siempre el carácter gratuito del evento.

La polémica medida ha desatado un debate sobre el rumbo de los eventos públicos en Álamo y ha dejado en evidencia el creciente descontento social frente a decisiones que, lejos de fomentar la inclusión, parecen reforzar la desigualdad. Recientemente, la Alcaldesa igualmente fue severamente criticada ante la decisión de privatizar los servicios sanitarios del Ayuntamiento, que por siempre fueron gratuitos, pero Blanca Lilia Arrieta Pardo ordenó imponer un cobro de 5 pesos para niños y adultos, sin que a la fecha se haya informado del destino de los recursos captados o quién los administra.