Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

Cualquiera, menos Carbonell: Reyes Heroles

Jos? Lima Cobos 05/11/2016

alcalorpolitico.com

Mediaba el mes de marzo del año de 1974 cuando en compañía de Demetrio Ruiz Malerva –asesinado en Álamo en 1986-acudimos a saludar a don Jesús Reyes Heroles, presidente del comité ejecutivo nacional del PRI y en plática sostenida salió a colación la sucesión gubernamental del Estado de Veracruz y al manifestarle que él era mano, respondió en forma tajante: “por estar adentro, estoy afuera”. Su descarte fue elocuente, además, ya había expresado que no tenía derecho a gobernar Veracruz por no vivir en el estado, no estar casada con una veracruzana y que su hijos no habían nacido aquí.

De inmediato le referimos los nombres de los veracruzanos que, por estar en posiciones políticas relevantes y referidas en los medios de comunicación y al mencionarlos, al final le expuse que también se hablaba de un candidato local, Manuel Carbonell de la Hoz, subsecretario de gobierno, y como si fuera un ofensa, espetó, de manera abrupta “cualquiera, menos Carbonell”.

Impactado por la respuesta del tuxpeño y habida cuenta que se rumoraba en el estado que quien gobernaba era el subsecretario de gobierno, primero le comenté a Manuel Ramos Gurrión, a la sazón presidente del comité estatal del partido oficial y con su ecuanimidad proverbial y silencio sepulcral, peló sus ojos únicamente, sin embargo, al comentarle esa charla a Froylán Flores Cancela, en su momento subdirector de “Diario de Xalapa” y leído columnista – los políticos de la época hacían cola para saludarlo o participar en sus charlas jocosas y critica – sin inmutarse me dijo “mira Pepe, oye bien lo que te voy a decir Manuel Carbonell va ser el candidato y Reyes Heroles vendrá a tomarle la protesta, y se va a tragar esas palabras “a lo que conteste, “lo dudo que lo acepte, pues su actitud fue clara, pero en fin, dejemos al tiempo que está cerca para ver cómo se dan los acontecimientos”.



Carbonell de la Hoz, había sido dirigente juvenil del PRI, su presidente y subsecretario de gobierno, en donde se vinculó ampliamente con Fernando Gutiérrez Barrios, subsecretario de gobernación del presidente Luis Echeverría y exdirector de la Federal de Seguridad en el movimiento de l968, - porque ahí se manejaba la política del país, por su experiencia y sensibilidad, y obviamente, esa relación fortalecida llevó a inclinar la balanza a favor de Carbonell, que solo duró de precandidato tres días hasta que Reyes Heroles lanzó aquella frase lapidaria “yo como veracruzano, no he votado por él”.

La maleta de recursos económicos que el propio presidente Echeverría entregó al licenciado Murillo Vidal para que se la entregara a su precandidato,- esto lo comentó el hoy difunto gobernador- a efecto de que se hiciera una concentración de simpatizantes en las oficinas del Comité Nacional del PRI, para impactar al partido, lo que ya no se materializó cuando “Exclesior” publicó la entrevista hecha por Trinidad Ferreira.

El silencio se hizo sepulcral, los de ayer apoyadores irreductibles no aparecieron jamás- pese a que los sectores del partido a nivel nacional, e incluso las declaraciones de Moya Palencia, secretario de gobernación a su regreso de Costa Rica, había manifestado “el caso de Veracruz está decidido y no hay nada que hablar”, sin embargo, el rompimiento de la estructura partidista era serio y eso condujo a que el presidente diera marcha atrás y Carbonell no fue el candidato, esto es, se impuso el prestigio y la calidad moral de Reyes Heroles que queda como referente obligado en la historia de este país, que hubo un hombre digno, honorable y respetado que no aceptó la sumisión de quien gobernaba el país.



Este acotamiento es oportuno por aquello que expresó Javier Duarte que le impusieron al candidato Héctor Yuñes Landa como candidato del PRI, sin que haya tenido el arrojo o carácter para impedirlo y no que se consumiera la derrota que hoy contemplamos y al final del día vemos que todo fue consecuencia lógica del grado de corrupción en que estaba involucrado, y donde, obviamente no operó solo, que ahora tendrá que sufrir, como todo delincuente el derecho que tiene a una pena que sea consecuente con los delitos cometidos, ello, por supuesto respetándoles sus derechos de presunción de inocencia y debido proceso, y quienes se encargan de imputarle los cargos integren bien la carpeta de investigación pues de lo contrario, no vaya a ser que una violación procesal llegue al traste con todo, pues si no tuvo dignidad para oponerse a tiempo y en tiempo, no hay más justificante que asumir responsablemente las consecuencias, como machito.

Si el temor a enfrentarse al presidente lo ha llevado al estado en que se encuentra, era mejor morir con honra y dignidad, esto es, ejercer la responsabilidad plena, que se le respetara el derecho a heredar el cargo-, como lo hizo Fidel Herrera Beltrán con él – que le impuso toda la estructura del poder, como lo hará Peña Nieto en el momento de determinar a quien dejará la presidencia de la República, si la mediocridad ha de ser el estigma de nuestro país, y la historia se repite.

[email protected]