Culmina investigación sobre el padre Martín del Campo para su beatificación

El 23 de abril a las 7 de la noche, en ceremonia solemne en la Catedral, se cierra la fase de investigación de la vida del Presbítero Juan Manuel Martín del Campo. Esta etapa fue para documentar su vida, fama y virtudes heróicas con el propósito de lograr tanto su beatificación como su canonización en el Vaticano.

La vida del sacerdote diocesano se caracterizó por su paciencia y virtud. Tenía gran don en el confesionario, así como para llenar de paz y tranquilidad a los demás. Muchos fieles buscaban su consejo. Tenía una fuerza interna muy desarrollada que le permitió incluso efectuar exorcismo en casos documentados por la iglesia. Fue un hombre que vivió en espiritualidad y murió santamente el 13 de agosto de 1996.

Actualmente sus restos reposan en una cripta en la parroquia de San Jerónimo de Coatepec, Veracruz, ya que, a pesar de ser originario de Jalisco, ejerció su vida sacerdotal en esa ciudad.

La primera fase fue diocesana donde se integró todo el expediente, explica el padre Rafael González, postulador de la causa, “consiste en la investigación que hace el obispo de la diócesis sobre el candidato a los altares, sobre su vida en general, sobre su fama de santidad tanto en vida, como post mortem y sobre la vivencia del candidato a los altares de virtudes, pero de manera heróica, esto significa una vida de manera un tanto superior a la forma en que la vivimos el común de los mortales que no tenemos madera de santo”.

Este proceso se inició el 5 de febrero de 2009 en la Catedral, también en una sesión solemne y tuvo una duración de 1 año 2 meses.

“No significa que vaya a ser canonizado, sino que en la diócesis se termina y se cierra la investigación sobre su vida, su fama de santidad así como de su vivencia heróica de las virtudes cristianas”, agregó.

El padre indicó que posteriormente se pasa a la fase apostólica donde abren los archivos y los procesos hechos en Xalapa. “Lo primero que tienen que emitir es un decreto de validez del proceso que consiste en decir que no se omitió nada, que canónicamente se siguió todo el protocolo solemne, que se observaron las normas procesales de los santos”, afirmó.

Explicó que una vez que emitan el decreto de validez, entonces se hace la apertura del proceso que se llama romano o apostólico, “consiste en revisar paso a paso todo el proceso para ratificarlo, para hacer observaciones, presentar cuestiones que deban resolverse y, en el peor de los casos, para rechazarlo”.

Después de la ceremonia, el padre González se llevará todos los tomos a Roma donde se encuentran los testimonios de los fieles, los sacerdotes que tuvieron contacto con el padre Martín.

Para mayor información puede consultar la página de internet www.rafaelguizar.org/martindelcampo.html