Da vergüenza la intromisión de políticos en la religión; ofenden a la gente de fe

Arturo Jaramillo Palomino, Delegado Provincial del Supremo Consejo de México para el estado de Veracruz Norte, alertó sobre el peligro de que en el país se empiece a perder el estado laico, lo cual se viene manifestando en la intromisión de autoridades de los tres niveles de gobierno en asuntos religiosos, situación de la que no está a salvo Veracruz, y criticó que los políticos ahora no sólo se den “baños de pueblo”, sino que también se quieren bañar con la fe religiosa para su propio provecho.

El también Presidente del Frente Liberal Veracruzano “Jesús Reyes Heroles” y fundador de Renovación Democrática Liberal, llamó a defender el estado de Veracruz laico y liberal y no permitir que gobernantes y legisladores “por caprichitos, complicidades y corrupción, le den al traste a la historia”.

Jaramillo Palomino fue entrevistado en torno a la situación que estamos viendo actualmente, en que autoridades estatales y municipales se involucran en actos religiosos e incluso participan en ellos, pasando por encima del artículo 130 Constitucional que establece el principio de la separación del estado y las iglesias, como ocurrió recientemente en Orizaba, donde el obispo de la diócesis, Hipólito Reyes Larios, realizó una visita pastoral al ayuntamiento, donde lo recibieron el alcalde panista, Emilio Stadelmann, regidores y funcionarios.

En esa reunión estuvo también presente el Vicario de la Catedral, Edwin Enríquez y el padre Antolín Bernardi Castelán.

El propio obispo Reyes Larios dijo que la visita era de tipo religioso y espiritual y mencionó que siempre hacen oración por todos los presentes por la importancia de sus cargos y trabajos que tienen con toda la ciudadanía.

Asimismo, algunos representantes del Ayuntamiento agradecieron su visita y pidieron eleve sus oraciones por la comuna 2005-2007 que esta por salir.

Al respecto, el representante de la masonería en Veracruz, de entrada, que desde que entra Carlos Salinas de Gortari a la Presidencia, rompe lo que venía contemplándose como un precepto sagrado en la relación iglesia-estado, lo que continuó con el “farsante” de Zedillo y con el descaro cínico de Fox”.

A esos dos últimos presidentes los calificó como “exhibicionistas e hipócritas”, porque ni son católicos y únicamente ofendieron a los realmente lo son de fe y de respeto.

Consideró que existe un concepto “dizque de modernización” de los políticos, incluso de políticos viejos que nacieron en una época de auge de la Constitución y que son o han sido funcionarios por respeto a la Constitución.

Hoy, dijo, se hicieron los contratos múltiples a través de Pemex, con Fox y Zedillo, violentando el artículo 27 Constitucional, y no pasa nada y se siguen entregando propiedades de la nación en forma ilícita a las trasnacionales y se fomenta la corrupción y no pasa nada.

Y así pasa en el aspecto religioso, en el estado laico.
“A mí ya no me da tristeza, me da vergüenza, que llámese presidente municipal, diputado, gobernador, en aras de quererse bañar de pueblo, también se quieren bañar con la fe del pueblo que es honesto, sincero y que practica su religión”.

Dijo que esos quieren parecer tan listos y tan sabios del arte de la política; sin embargo, al meterse en las estructuras y grupos religiosos, ofenden a los mismos representantes de las religiones, pues no van de buena fe, ni de corazón, son farsantes, son hipócritas, porque le faltan al respeto tanto a las dirigencias de las religiones, a sus huestes que son participantes honestas y sinceras y al pueblo en general, y piensan que conquistando al representante religioso van a votar”.

En ese afán de ser actualizados o modernistas, van provocando rezagos, confrontaciones, abren heridas, se crea odio y rencor y van haciendo un daño terrible, puntualizó.

A su vez, destacó, los evangélicos o representantes de otras religiones también saben y se dan cuenta quien los trata de engañar. Ambos, iglesias y políticos se aprovechan mutuamente y el gobernante ya no puede convencer a un representante religioso de comprometer el voto de su comunidad a favor de equis personaje o candidato.

Está tan dividida la opinión, que los políticos ganan como en el béisbol, por tres bolas y dos strikes, ya no se gana por mayoría, y entonces, de todo lo que hagan, de todas las “farsas” que hagan no se quieren dar cuenta que no funciona, expresó.

Los políticos y autoridades, puntualizó “desgraciadamente, son los primeros que violentan la Constitución y el estado laico”.

Y por ahí, comentó, surge un representante de equis religión que se la cree de veras y ve fácil ser representante popular. “Lo vimos nosotros con la propuesta de reforma del Código Electoral, (en su artículo 75), se la pasaron dizque de humo a los legisladores y no es posible que ningún legislador de cualquier partido político no se haya dado cuenta. O son incultos, o son estúpidos o son comprados, o son maiceados, no hay otra”.

No obstante, indicó que muchos católico o evangélicos no quieren que sus sacerdotes o pastores se metan en política, porque tienen tantos problemas a su interior que creen que la política es sólo para distraer o engañar a la grey.

Agregó que si la institución de la masonería no protesta, así se hubiera quedado el Código Electoral, aunque de todos modos habría nacido esa reforma electoral muerta, porque no puede estar arriba de la Constitución, pero fue algo que al no haber estado sustentado jurídicamente, no tuvieron más que echarla para abajo y quedarse con las ganas algunos representantes religiosos para poderse subir al Palacio Legislativo.

Jaramillo Palomino apuntó que los legisladores no están al tanto de defender las instituciones del país; ganan mucho dinero y no hacen nada, ni legislan.

Hizo mención de que han proliferado las asociaciones religiosas y por eso el poder, el gobierno, en sus tres niveles, quieren aprovechar ese tipo de agrupaciones de la sociedad para beneficio de ellos y eso está “desgraciadamente corrompiendo el laicismo de nuestra república”.

Eso lo están permitiendo los mismos priístas y también los perredistas, una izquierda investida con complicidades y corrupción.

En su opinión, esas cuestiones deben ser corregidas por el PRI y este debe defender el estado laico y decir: tú político dedícate a lo tuyo y no estés manoseando lo religioso, y tú religioso a lo tuyo, no manosees la política, pero si quieres entrar a la ella cinco años antes cuelga tu sotana y afíliate a un partido político y ahora sí, pero no aproveches el púlpito y no desorientes a la gente”.

Puntualizó que el peligro del país es que se empiece a perder el estado laico.

A pregunta de qué hacer a nivel local para que este tipo de cosas no siga sucediendo, Jaramillo Palomino consideró que en este caso habrá que sumar fuerzas y en esto tendrán que intervenir también los medios de comunicación y los diversos grupos de la sociedad.

Todo eso, destacó, “con el único fin de defender nuestro país, pero primero nuestro Xalapa y nuestro estado de Veracruz laico y liberal; por Veracruz entró la masonería, aquí estuvo Benito Juárez, aquí fue parte importante de la Revolución, y que por caprichitos e intereses de dirigentes, gobernantes de los tres niveles y legisladores y por sus complicidades, corrupción y dinero, le den al traste a la historia, es injusto, porque ha costado tanta sangre”.

Esa sangre, manifestó, se sigue derramando actualmente, de comunicadores, luchadores sociales, como en Oaxaca, pero si no juntamos quejas, inconformidades y nos comunicamos un grupo de la sociedad esto no va a parar.

Se requiere unir esfuerzos e ir pensando en nuestro país, señaló el también otorrinolaringólogo.

Dijo, por último, que el 5 de febrero en que se conmemora un año más de la promulgación de la Constitución, salieron otra vez las versiones sobre hacer una nueva Constitución, reformarla, pero l más fácil, a su juicio, es que se respete y se cumpla la Carta Magna que rige al país como república. Además, indicó, no hay condiciones jurídicas para hacer una nueva.