Con profundo dolor y conmoción, la tarde de este viernes fue sepultada la maestra Irma en el panteón del ejido Pueblo Nuevo. La docente jubilada, quien en los últimos años se desempeñaba como taxista, fue despedida por familiares, amigos, maestros y compañeros del gremio transportista.
El cortejo fúnebre partió desde su domicilio ubicado en la calle Úrsulo Galván, en la zona centro de Pueblo Nuevo, acompañado por decenas de personas que quisieron darle el último adiós.
Irma había sido privada de la libertad hace ocho días por sujetos armados y encapuchados en pleno centro de la ciudad, en la calle Sor Juana Inés de la Cruz, en las inmediaciones del sitio Álamo-Estero del Ídolo. Su cuerpo fue localizado la madrugada del jueves, lo que generó una oleada de indignación y pesar entre la población.
Sus familiares declinaron dar declaraciones a medios de comunicación. No obstante, uno de ellosmanifestó que “ella no se merecía esto, era una mujer buena y honesta. Estamos muy dolidos. No quiero decir más”, expresó tras agradecer todas las muestras de pesar y solidaridad.