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Sección: V?a Correo Electr?nico

De fachadas y balcones floridos

Décimo octava entrega

Nora Guerrero Xalapa de Enr?quez, Veracruz 30/01/2012

alcalorpolitico.com


Igualamos el color de los bordes y balcones al de las buganvilias, para armonizar. Adelita, participante.

Hace 23 años construyeron su casa Don Ernesto y Adelita e indicaron al arquitecto que ellos mismos construirían las jardineras. Las hicieron de madera con el propósito de cambiarlas si sufrían con el tiempo algún deterioro, pero el pino salió muy bueno y están intactas. Las impermeabilizaron por dentro, forraron de plástico, pusieron tierra y plantas: Cuna de moisés, teresitas, azaleas, adelfas, margaritas, jazmines, hortensias, rosas sirias, capotes, campanitas azules y gardenias pueblan su fachada y las que se destacan son las altas y curvilíneas buganvilias en color fucsia o rosa mexicano que están a la vista de todos. Su florida casa hace esquina en las calles de Schubert y Chopin por cuyo lado, una gran jardinera pletórica de variadas flores completa un cuadro que alegra la vista.


La metafísica nos dice que como es arriba es abajo yque como es afuera es adentro. Cumplen a cabalidad esta filosofía nuestros invitados de hoy: Cuentan con un jardín interior que da luz, color, oxígeno y frescura a su hogar. Macetas por todos lados fijas o colgantes en escaleras, en la cocina, en las esquinas. El verde de las guías de teléfonos y helechos sólo forma parte de una variedad de cuarenta o cincuenta plantas.
Como es en lo poco es en lo mucho, sigue diciendo la metafísica y es de entender pues, de donde proviene esta familia –Estado de México- contaban con un jardín de 300 metros cuadrados. Sí, leyó bien: trescientos metros cuadrados, donde además de plantas como las mencionadas y otras más, cultivaron ciruelos, membrillos, duraznos, chabacanos, moras y manzanos durante sus primeros años de casados...Un verdadero vergel o mejor: edén...Sólo estiraban la mano y tomaban fruto, sólo abrían los ojos y contemplaban todos los colores del arcoíris, sólo amanecía y escuchaban el gorjeo y canto de los pájaros, pues contaban con una jaula tan grande que entraban a ella a limpiarla, poner agua y alimentos.


Y cuando tuvieron que dejar su paraíso porque Xalapa les ofreció una buena oportunidad de trabajo, en lo menor, replicaron un espacio de aquellos jardines mexiquenses en la Fachada y jardín de su casa por el rumbo de Las Ánimas.


“En un principio mi esposa se deprimió mucho pues “su vida era cuidar sus plantas” nos dice Don Ernesto quien modesto agrega: “Yo sólo apoyo a mi esposa, quien es una adoradora de las plantas y hago lo que me pide, sembrar, colgar, poner, quitar, pero es ella quien las cuida, las riega, las quiere. Los hijos y yo ayudamos siempre que se necesita y los nietos, aprenden.
Cuando el maestro Esteban Lameiras los inscribió en nuestro Concurso Adelita se animó mucho pues para ella Una casa sin plantas es triste...y para Don Ernesto las flores son alegría. Hoy le deseamos a Adelita una pronta recuperación para que continúe brindando alegría a su esposo, a su casa, a su cuadra... a Xalapa.


A usted, gracias por sus correos de aliento: [email protected]