Con la convicción de que una discapacidad no es un impedimento para realizar muchas actividades productivas, por el contrario “nos hace más grandes”, María Guadalupe de la asociación Autonomía Libertad en Movimiento (ALEM), forma parte del grupo de personas que durante esta semana participa en el programa “Enchúlame la silla” que es auspiciado por el Club Rotario Internacional, a través de sus filiales Xalapa –Xalapa, Macuiltépetl, Manantiales y Millenium– y Coatepec–Coatepec y Colonial-.
En total son once personas con capacidades diferentes que conforman esta asociación, todos ellos provenientes del estado de Morelos, los cuales son contratados por el Club Rotario Internacional para llevar a cabo el mantenimiento y reparación de las sillas de ruedas, que les son confiadas para tal fin.
Entrevistada al inicio de sus actividades en este miércoles, María Guadalupe refiere que la tarea que desarrollan no es difícil. “Cuando se hace con amor no es difícil, pero sí es necesario que el usuario o sus familiares no retarden mucho tiempo en darle mantenimiento a su silla de ruedas, porque en vez de ayudarles, sale perjudicado, al constatarse que dicha silla ya no puede atenderse”.
Señala que cotidianamente se tiene que hacer la limpieza, se debe dar la atención requerida “porque es su transporte, es como el mejor carro deportivo que deben mantener, porque es imagen de ellos mismos. Nosotros aquí estamos para ayudarlos en lo que podamos. Son sillas que nada más vienen por un detallito y pues ahora sí invitarlos a todos que aquí estamos para ayudarlos”, añadió.
Señaló que en los lugares en donde han participado con este tipo de actividades, se han rehabilitado entre cincuenta y setenta sillas diariamente e indicó que las que han llevado a su reparación en las instalaciones del Museo Interactivo de Xalapa (MIX) se ha trabajado más en lo que son los baleros, que llevan las llantas, tanto delanteras como traseras y la tapicería, que es lo que se descompone más rápidamente y que es lo primordial en una silla de ruedas.
Mencionó que hasta el momento ninguna silla ha llegado con grandes complicaciones para su reparación, por lo que recomendó a los usuarios a estarlos checando periódicamente, checando cualquier ruidito que tenga, sobre todo que no se mojen, porque la estructura metálica de la silla se oxida y se echa a perder más rápidamente.
Admitió que en los tres días que llevan en la capital veracruzana, muy poca participación de la población se ha tenido, debido al proceso electoral en ciernes.
“Son contadas las sillas de ruedas que hemos reparado, pero aquí estamos y esperamos que en lo que resta de esta campaña se logre la meta establecida”.
Finalmente, invitó a la población en general que cuente con una silla de ruedas que requiere ser reparada, acudan a las instalaciones del MIX que el grupo ALEM les brindará todo el apoyo, porque la reparación no es cara y el Club Rotario otorga la mayor parte del costo y el usuario sólo paga un costo mínimo de cincuenta pesos.