El diputado local del PRI, Marco Antonio Del Ángel Arroyo, presentó una iniciativa de decreto que crea la figura del “testigo social” para la administración pública del estado de Veracruz.
El Testigo Social está llamado a ser un ente autónomo que evaluará todo tipo de programa o contrato celebrado entre el Gobierno del Estado y los particulares.
Un testigo social es una persona física o moral desvinculada de la función pública; sin embargo, con los elementos necesarios para juzgar el accionar del gobierno durante el proceso de contratación de obras, bienes y servicios.
Es imperativo luchar contra aquellos que buscan el poder por el poder mismo, pues –dijo- la búsqueda del poder político no debe ser un aliciente para la corrupción.
La ciudadanía no puede seguir indiferente a la gran tragedia nacional que significa la corrupción. Ante esta realidad surge la necesidad de mecanismos de defensa civil y transparencia social.
Para detener la corrupción es primordial atacar la impunidad; la cual, es el principal factor que genera corrupción en el país.
En México existe el tráfico de influencias y la malversación de fondos porque los que la realizan cuentan con la certeza de que no serán juzgados por sus acciones.
La impunidad ha permeado a todos los niveles de la administración pública.
En Veracruz tenemos ejemplos muy puntuales; el túnel sumergido en Coatzacoalcos por mencionar alguno. Revisar y castigar los actos de corrupción es fundamental en el desarrollo de la democracia”.
Es por ello que hoy se propone la creación de un Testigo Social para el Estado de Veracruz. Un testigo social es una persona física o moral desvinculada de la función pública; sin embargo, con los elementos necesarios para juzgar el accionar del gobierno durante el proceso de contratación de obras, bienes y servicios.
Si bien la legislación a nivel federal contempla esta figura; es importante señalar que el Testigo Social veracruzano abarca un campo de acción mucho mayor ya que no solo tiene injerencia en contratos relativos a la construcción o desarrollo de infraestructura.
El Testigo Social está llamado a ser un ente autónomo que evaluará todo tipo de programa o contrato celebrado entre el Gobierno del Estado y los particulares.
Es imperativo luchar contra aquellos que buscan el poder por el poder mismo. La búsqueda del poder político no debe ser un aliciente para la corrupción. Al contrario, el poder político debe alcanzarse mediante la aceptación ciudadana obtenida del correcto ejercicio público.
La figura del Testigo Social va encaminada a terminar con la desconfianza y suspicacia derivada de malos manejos institucionales. Es necesario propiciar una política pública generosa con la ciudadanía y sin tintes partidistas. Hay que acabar con aquellos que utilizan recursos públicos para auspiciar sus pretensiones políticas.
“Ya no más programas sociales y contratos oscuros destinados a enriquecer las campañas electorales del secretario de despacho en cuestión. El Testigo Social es el principio de una intervención democrática, ciudadana y autentica en el largo camino que ha significado para las instituciones de gobierno transparentar su accionar”.